La segunda ola de contagios, la cepa británica de la covid-19, los nuevos confinamientos y la exigencia de pruebas PCR en algunas naciones frenaron en seco la lenta recuperación de las aerolíneas.
A partir de septiembre de 2020, cuando Colombia comenzó el proceso de reapertura gradual de rutas, frecuencias y aeropuertos, se vieron chispazos de optimismo que pronto se están apagando.
En el tercer trimestre de 2020, los viajeros del país volvieron a tomar el avión, especialmente para turismo, negocios o para lo que las aerolíneas llaman ahora el segmento étnico: las personas que trabajan en una ciudad distinta a la de su origen, y ahora, con el teletrabajo, pueden ir y venir con frecuencia.
Lo cierto es que la lenta recuperación ha convertido al mercado doméstico en un verdadero campo de batalla para compañías como Avianca, Viva Air, Latam, EasyFly y Wingo.
Cada una tiene sus cuentas sobre lo que fue la temporada de fin de año y las expectativas comerciales de 2021. Pero la prudencia manda no solo en Colombia, sino en el mundo, debido a las restricciones para viajar a otros países, la crisis económica o por simple temor de contagio.
Algunos son optimistas. Santiago Álvarez, CEO de Latam en Colombia, se muestra satisfecho con lo que sucede en el mercado doméstico, pues poseen “mejores cifras que en Perú y Chile, países que iniciaron primero operaciones después de los confinamientos del año pasado”.
Sin embargo, todavía tendrán que recorrer un largo camino para alcanzar al menos las cifras en movilización de pasajeros logradas en 2019. Latam movió 327.000 viajeros en diciembre de 2020 en 2.552 vuelos, solo 52 por ciento de lo que hizo en diciembre de 2019.
La compañía, resultado de una fusión entre LAN de Chile y TAM de Brasil, presentará entre enero y febrero de este año cinco nuevas rutas nacionales que antes no operaba: Cali-Medellín, Medellín-Montería, Cali-Santa Marta, Cali-Barranquilla y Bogotá-Pasto.
Esta última arranca el 1 de febrero. Es evidente que la apuesta de las aerolíneas en 2021 es mantener a flote el flujo de caja con la esperanza de mejorar la rentabilidad más adelante.
Por lo general, los trayectos internacionales suelen ser más rentables que los locales. Antes de la pandemia, la ruta con mayores ingresos era Nueva York-Londres, que solo en el caso de British Airways le dejaba 1.150 millones de dólares cada año, cerca de 30 por ciento del total de sillas vendidas por esa empresa.
En el ámbito local, uno de los factores que contribuye a mover las rutas es el invierno, que sigue afectando la vulnerable red vial del país.
En Santander, Quindío, Caldas y Antioquia se han presentado cierres viales importantes y prolongados, lo que lleva a la gente a dejar el carro en la casa y volver al aeropuerto. Aerolíneas que centran su negocio en la conectividad regional, como EasyFly, aprovechan estas oportunidades al máximo.
Por eso, el presidente de la compañía, Alfonso Ávila, prevé que en junio de 2021 habrán logrado un equilibrio financiero. “Con una reactivación de 50 por ciento como la que tenemos ahora, estamos perdiendo dinero”, dice.
Por su parte, Avianca, la principal aerolínea del país, reporta dificultades para aumentar o mantener las frecuencias y rutas internacionales.
Por ejemplo, se vio obligada a cancelar la ruta a Londres por la nueva cepa del virus, y España mantiene exigencias como la prueba PCR para los viajeros, al igual que Canadá y otros países.
La compañía también se refugia en las rutas nacionales para mantener participación de mercado y flujo de caja, dos asuntos clave en el proceso de reestructuración que adelanta la firma en Estados Unidos.
Mientras que el mercado aéreo internacional va en picada, la aerolínea prevé aumentar la oferta local de 29 a 36 rutas; las frecuencias en estos trayectos llegarán a 733, un 113 por ciento más comparado con lo registrado a finales de 2020. La reducción sustancial de tarifas es la estrategia central de aerolíneas como Avianca y Latam.
En vuelos domésticos, y dependiendo de la ruta y la fecha, Avianca ofrece tarifas desde 49.000 pesos, solo comparable con el modelo de bajo costo de Viva Air y Wingo, o con un trayecto de bus intermunicipal.
Los cambios también tocan el esquema de LifeMiles, pues, según Silvia Mosquera, vicepresidenta comercial de Avianca, este mes de enero lanzarán un nuevo modelo en el que las millas acumuladas dependen del pago por cada pasaje y no de la ruta recorrida.
El nuevo modelo
Las compañías aéreas del país se están adaptando de una u otra forma a la nueva realidad. La estrategia aplicada por la industria se centra en cinco puntos básicos: digitalización de los procesos, flexibilización en tarifas y fecha de vuelo, reducción de costos operativos, menores tarifas, flotas de aviones más pequeñas y eficientes, que incluyen una carga salarial más ajustada.
Avianca opera en la actualidad con 80 aeronaves, cerca de la mitad de su flota, y anunció a finales de 2020 importantes acuerdos laborales y salariales con sindicatos y asociaciones de pilotos.
También lanzó una nueva aplicación para que los viajeros puedan comprar o escoger los itinerarios más fácilmente.
En el caso de Latam, la apuesta será por captar el segmento étnico, nuevas rutas y hasta el rediseño de aviones para que incluyan más pasajeros. “No vamos hacia el modelo low cost, pero sí seremos más digitales, más livianos en costos y con tarifas ajustadas a consumidores con menos disponibilidad de dinero”, dice Álvarez.
Esta compañía se acogió al capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos el 26 de mayo pasado y espera salir de este proceso en el segundo semestre de 2021. Wingo tiene una ventaja: nació digital y con un modelo de precios bajo.
En Colombia opera con cinco aviones y para este año tiene prevista la entrada de otra aeronave. Sin embargo, nadie se atreve a descifrar lo que pasará en 2021.
“Con una vacunación que aún no llega al 1 por ciento de la población, no es posible estimar lo que sucederá. Vemos una economía muy golpeada y tendremos meses muy difíciles”, dice Carolina Cortizo, directora ejecutiva de Wingo. En el nuevo modelo de aerolíneas también hay lugar para los nuevos inversores.
Avianca recibió en octubre de 2020 aprobaciones para acceder a 2.000 millones de dólares de varios fondos internacionales en su esfuerzo por mantener la compañía a flote. Los fondos de inversión también coquetean con otras aerolíneas como EasyFly.
Según reporta, analiza opciones, como alianzas estratégicas u otros negocios. “Tenemos acuerdo de confidencialidad por lo que no puedo dar detalles”, dijo Ávila.
Todo esto indica que el negocio aéreo no va volando, pero al menos ya despegó.
Lento despegue
- 36 rutas nacionales ofrecerá Avianca en las próximas semanas. A finales de 2020 tenía 29. También ampliará el número de frecuencias a 733.
- 50 % es el porcentaje que se ha reactivado el sector aéreo en el país. Este año podría cerrar en 75 por ciento.
- 2.400 vuelos operó EasyFly en diciembre de 2020. En un mes similar sin covid-19 efectuaban 5.200 vuelos.
- 2,5 millones de viajeros se movilizaron por modo aéreo entre el 1 de diciembre de 2020 y el 11 de enero de 2021.
- 80 aviones es la flota en uso de Avianca, la mitad de lo operado en 2019.