La cuarentena ha hecho estragos en en el empleo, en algunas empresas que hoy piden a gritos que las dejen operar después de 5 meses de inactividad, pero en materia de seguridad vial puso su granito de arena, para que Colombia lograra lo que parecía imposible: cero accidentalidad fatal en las glorietas o rotondas de las calles del país, que son puntos de la muerte en materia de tránsito. De acuerdo con los registros presentados este martes por la Agencia Nacional de Seguridad Vial, entre los meses de abri, mayo y junio no se registró ninguna muerte por siniestros viales en estos lugares que se hacen precisamente para facilitar la movilidad vehícular, pero que son foco de accidentes, muchas veces, fatales. La agencia puso en contraste lo sucedido en el primer trimestre de 2020, cuando aún no había cuarentena, y fallecieron siete personas en estas plazas circulares. Las glorietas están cada vez más en aumento en las principales ciudades del país. Fueron diseñadas para facilitar el tránsito en los cruces de caminos y reducir los accidentes. Pero en algunos puntos se han convertido precisamente en foco de ellos. Principalmente, en las que son muy concurridas. Los ciudadanos que transitan por las rotondas, muchas veces se quedan atónitos, sin acertar a avanzar o esperar que pasen los demás.

En Bogotá hubo algunas glorietas que fueron tildadas de ‘terroríficas’, como la de la calle 63 con carrera 50 en dónde las personas se lanzaban a la de ‘sálvese quién pueda‘. Es por eso que es clave el resultado que hoy registra la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) y, aunque en parte el número cero de accidentes se debe al aislamiento preventivo obligatorio decretado por el Gobierno nacional, no había sido tan fácil llegar a una reducción del 100 por ciento en víctimas fatales en siniestros viales ocurridos en rotondas en el país. Hay que señalar que los fallecidos en los primeros tres meses del año en estos lugares, casi todos iban en motocicleta o en bicicleta. Según análisis del observatorio vial, durante el primer trimestre hubo 39 casos de personas lesionadas en accidentes viales en glorietas. De esas personas 25 eran ciclistas, tres motociclistas, dos peatones y nueve están sin información. El problema de las motos El director de la Agencia de vías, Luis Lota, se refirió al balance de la cuarentena en materia de accidentalidad que se ha vivido en esas intersecciones, pues la meta es que este récord se mantenga ahora que retorne por completo la actividad a las vías del país. "Es clave que cuando los conductores vayan a ingresar a estas plazas, den prelación a otros actores viales como los peatones, teniendo en cuenta que los vehículos pasan por los cruces peatonales de las vías. Por otra parte, si algún ciudadano con movilidad reducida necesita cruzar en las inmediaciones a las rotondas, debe estar acompañado por un adulto responsable”. Dentro de las recomendaciones entregdas por la Agencia, se destacan las indicaciones para los ciclistas, que están entre los más vulnerables a la accidentalidad. Para ellos, es necesario que: Anuncien el movimiento que ejecutarán dentro de la rotonda con su mano o brazo. Mantenegan una distancia de seguridad de 1,5 metros para evitar los “puntos ciegos”, principalmente de los vehículos de carga, de transporte de pasajeros, particulares y motorizados. Reduzcan la velocidad antes, durante y después de salir de una rotonda, para aumentar el tiempo de reacción ante un imprevisto en la vía. Utilicen luces y/o elementos reflectivos en horas de la noche, para hacerse visibles y ser identificados por los demás actores viales que están en la rotonda.

En cuanto a los motociclistas, la agencia sugiere:  Planear la ruta que involucra las rotondas, para definir con antelación el carril que deberá ser usado para salir. Es recomendable que el conductor utilice los carriles externos cuando va a salir por la vía más próxima o por la siguiente, y se mantenga en los internos si su salida será por la tercera vía o si va a hacer un retorno.  Mantener el carril por el que se circula y no pasar de un carril a otro si no existe línea discontinua. Obedecer la línea continua es una de las prácticas de seguridad más exitosas, pues garantiza a cada conductor que su carril no va a ser invadido. Respetar la prelación y permitirles el paso a otros actores viales más vulnerables, como ciclistas y peatones. Anticipar sus movimientos a través del uso de las luces direccionales.  En relación con los peatones, es preciso que:  Usen los cruces peatonales ubicados en las inmediaciones a las rotondas. Eviten que el desplazamiento de una acera a otra se haga en dos o más tiempos, porque aumenta el riesgo de sufrir un choque con un vehículo. Acompañen y ayuden a cruzar a personas que padecen de movilidad reducida y adultos mayores. Ante la ausencia de semáforos, es necesario que esta población esté en manos de un adulto responsable.  Por último, a los conductores, la agencia les recomienda:  Entrar a una rotonda siempre cediendo el paso a los vehículos que están circulando dentro de ella, quienes siempre llevan la prelación. Evitar en toda ocasión tomar una salida de la rotonda desde el carril interior. Siempre hay que situarse en el carril derecho con antelación suficiente. Realizar la incorporación a la rotonda siempre en el carril de la derecha.