SEMANA: ¿Qué ha sido lo bueno, lo malo y lo feo de los resultados de Ecopetrol en el primer trimestre de este año? Empecemos por lo bueno...
Daniel Guardiola (D. G.): Lo primero bueno es el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC). ¿Por qué? Porque básicamente registró la acumulación más baja del déficit desde el segundo trimestre de 2021. Una acumulación de 2,2 billones de pesos, de los cuales tuvo un déficit de 3 billones en diésel, pero un superávit de 800.000 millones de pesos en gasolina, que te llevó a esos 2,2 billones.
Eso disminuye el riesgo del caso de inversión de Ecopetrol. A esta velocidad de acumulación nosotros estamos esperando al final de año tener un déficit del FEPC entre 10 y 11 billones de pesos. Eso es más o menos un 50 % menos de lo que se acumuló el año pasado.
Esas cifras que digo, es considerando el escenario base donde el ministro Bonilla no toca los precios del diésel. Entonces tiene una reducción del riesgo. Esos 11 billones de pesos, ¿qué significan? ¿Qué tan importantes son como porcentaje de la capitalización bursátil de Ecopetrol? Pues eso es más o menos, yo diría, eso es un 12 a 13 % de la capitalización bursátil de Ecopetrol.
Es muy grande, pero es que hace un año estamos hablando de cifras de 25 a 30 %. Entonces un tercio del valor de Ecopetrol hace un año estaba básicamente en cartera por cobrarle al Ministerio. Hoy es un tercio de eso. Entonces creo que eso es positivo.
El segundo punto positivo también del FEPC, que el Gobierno sigue pagando. El Gobierno pagó 7,8 billones de pesos relacionados a la acumulación del déficit del primer trimestre del 2023. Es uno de los principales riesgos que siempre hemos tenido, porque en ningún lado hay una ley que diga el FEPC se tiene que pagar con máximo 12 meses una vez se emiten las facturas.
Ningún lado lo dice. Y, sin embargo, se ha ido honrando este pago desde que Petro llegó como presidente. Entonces eso es positivo.
Tercer tema, yo te diría positivo, es que el margen ebitda del negocio de refinación se normalizó. El trimestre pasado el margen ebitda de esta unidad de negocio fue básicamente inexistente. Fue cero. Y eso fue básicamente lo que tumbó los resultados el trimestre anterior. En este trimestre, en un escenario en el que tuvimos una mejor diferencia de precios entre Brent y gasolinas, tuvimos un margen más normalizado, aunque todavía mucho menor al margen que vimos hace un año. Porque hace un año fue, yo diría, algo extraordinariamente bueno.
Entonces estamos ya en niveles normalizados. También bueno, es que siguen ejecutando bien Capex, a buen ritmo y en donde debe ser, que es principalmente petróleo y gas. Ahí lo bueno.
SEMANA: ¿Y lo feo?
D. G.: Lo feo, obviamente los resultados, el titular de resultados financieros. ¿Por qué? Porque tiene básicamente unas ventas, como lo reporta Ecopetrol, que caen un 19 %. Tiene un ebitda que cae 20 %. Unas utilidades netas que te caen 30 %. Entonces cuando uno mira esa foto de titular de qué pasó, pues es feo. A nadie le gusta ver que a una empresa la utilidad se le cae 30 %, año contra año. Ahora, habiendo dicho eso, aquí quiero hacer un paréntesis y es entender un poco que Ecopetrol es una empresa que se debería mirar en dólares.
Ecopetrol vende 100 % de su producción de crudo y de gas o en dólares o atada a dólares. Y las gasolinas igual. El negocio de transporte de petróleo, igual. Las tarifas son en dólares. Transmisión de energía, igual. Es una empresa que uno en teoría debería mirarla en dólares. No lo hacemos porque su moneda funcional es básicamente el peso y por eso se miran en pesos.
Y, obviamente, la depreciación que tuvimos entre el primer trimestre de 2023 y el primer trimestre de 2024, muy fuerte, pues te explica una muy buena parte de esta caída que mencioné. Si uno fuese a mirar esos tres indicadores, ventas, ebitda y utilidad neta en dólares, pues la caída es menos dramática. Si miras, por ejemplo, en ventas, la caída es del 2 % en dólares. La caída en ebitda fue del 3 %. Y la caída de la utilidad neta fue cercana al 12 %.
Entonces, se ve menos dramática. La verdad, si uno lo mira así. Y si uno mira la variación secuencial contra el trimestre anterior, pues realmente vemos una mejora secuencial. Y una mejora secuencial por lo que te decía, lo bueno que es el negocio de refinación volvió a tener márgenes normalizados.
Otra cosa fea, que no es tan fea, es la producción. La producción, van a decir, tuvimos un incremento año contra año muy importante. Van a decir, la producción creció 3 % año contra año. Y está muy bien. Pero si mira la producción, yo creo que es mejor mirarla secuencialmente. Trimestre a trimestre. Aquí no hay nada de ciclicidad. Aquí no es que uno diga, es que Colombia el primer trimestre produce más que el segundo trimestre.
Aquí producimos lo que podemos producir. Y en Texas pasa lo mismo. Y yo creo que aquí algo que no nos gustó y eso es algo que muchos inversionistas me han dicho es, no nos gustó la caída que vimos trimestre a trimestre.
Hubo una caída de más o menos unos 16.000 barriles diarios. Que se explica tanto por Colombia como por Estados Unidos.
Estados Unidos la producción cayó más o menos unos 6.000 barriles diarios y el resto fue en Colombia. Y el hecho es que todos sabemos que operar en Colombia se volvió mucho más difícil.
SEMANA: Por bloqueos y tensiones sociales…
D. G.: Exactamente. Y si mira, la empresa anunció con bombos y platillos que subía de un rango de 725 a 730.000 barriles diarios a otro de entre 730 a 735.000. De nuevo, mi lectura no fue buena de eso.
¿Por qué mi lectura no es buena de eso? Porque si ya tiene un primer trimestre con tu producción en 742.000 barriles diarios, pues lo que el management actual está infiriendo o le está diciendo a la comunidad de inversionistas, es que la producción en los próximos 9 meses va a estar entre 720.000 y 725.000 barriles diarios.
Entonces, otros 20.000 barriles menos, 15.000 barriles menos. Creo que están siendo conservadores. Pero creo que el mensaje no quedó claro.
SEMANA: ¿Y lo malo?
D. G.: Lo malo son temas que controla la empresa una parte y otra parte no la controla. Es manejo de costos. No vemos a la empresa que realmente esté en un momento de apretarse el cinturón. Y voy a dar dos ejemplos que se ven en disciplina de costos.
Por ejemplo, el costo de levantamiento. El costo de levantamiento es cuánto se gasta, cuánto le cuesta extraer un barril de crudo y de gas. Ese costo de levantamiento, para Ecopetrol, es de 12 dólares por barril. 12 dólares. Hace 2 años eso eran 8 dólares. Hace 3 años y medio eso eran 6 dólares. Entonces, es un costo que básicamente se ha duplicado. En los últimos 3 años y medio, a 4 años.
SEMANA: ¿Eso qué refleja? ¿Ineficiencias?
D. G.: Yo diría que refleja ineficiencias y factores externos. ¿Qué factores externos? Que el principal componente detrás del costo de levantamiento es electricidad. Es energía. Lo que necesita es energía para, literalmente, extraer y levantar el crudo. Y es una realidad: el costo de la energía en Colombia está muy alto. Pero también lo que demuestra es falta de disciplina, me parece a mí. Que es una disciplina que Ecopetrol, como empresa, me parece que cambió dramáticamente durante la administración de Juan Carlos Echeverry. Eran indicadores que la empresa seguía día a día. No siento que esto esté pasando.
Y no es solo un tema del costo de levantamiento. Mire el costo de refinación. Con el costo de refinación pasó lo mismo: subió más del 30 % año contra año. Y no me da la impresión que estén enfocados en atacar estos problemas de costos.
SEMANA: Miremos el tema del gobierno corporativo, que es el tema más sensible en la administración del presidente Ricardo Roa. ¿Qué ha pasado ahí en materia de cambios? No solo de la junta, sino también de vicepresidentes y de la alta gerencia.
D. G.: Ese es un muy buen punto, que muchas veces es difícil de cuantificar cuáles son los impactos de eso. Desde que Gustavo Petro es presidente, ha habido 16 cambios de vicepresidentes. 16. Eso en menos de dos años es demasiado y claramente genera algún tipo de impacto, que es difícil cuantificarlo.
Pero tanta rotación a nivel de las cabezas de los vicepresidentes, algún impacto genera, la verdad. No es normal que haya tanta rotación en una empresa de este tamaño.
La otra alta rotación que hemos visto es con respecto a los miembros de la junta directiva. Ha habido tres elecciones. Primero hubo una extraordinaria, apenas el presidente Petro ganó, luego hubo la ordinaria del año 2003 de marzo. Y luego hubo la ordinaria de este año.
En esas tres asambleas, básicamente se han cambiado 12 miembros de junta directiva. 12. De una junta directiva total de 9. Entonces, ¿es bueno cambiar todo el know-how que se ha creado en la junta directiva, cambiando a todos los miembros? No me parece sano. Y cuando uno mira la calidad, tampoco me parece sano.
Si mira la última junta directiva, hubo reparos por parte del comité de gobierno corporativo de la anterior junta directiva, con respecto al nombramiento de 5 nuevos miembros. A pesar de esos reparos, pues básicamente el Gobierno, como es su derecho, básicamente seleccionó a los miembros que consideraba que era oportunos para ponerlos ahí.
Entonces, sí hemos visto un deterioro gradual en el gobierno corporativo de Ecopetrol, tanto a nivel de senior management, como de miembros de junta directiva. No solo por alta rotación, sino también por calidad. Teniendo personas que de alguna u otra manera no tienen la experiencia suficiente o las habilidades necesarias para ser parte de la junta directiva de la empresa más grande de Colombia. Que es una empresa no solo colombiana.
Es una empresa donde Estados Unidos, hoy es el 11% de la producción de Ecopetrol. El famoso fracking, como dirían los gringos: ‘no me gusta el fracking en mi patio trasero, pero si lo hago en Estados Unidos está bien’. Está bien porque es muy bajo en intensidad de emisión de dióxido de carbono. Y eso pasa en Estados Unidos, en China y en Argentina. En todo el mundo es así.
Esto no es algo que se descubrió que en Estados Unidos. En Colombia sería igual, si tuviéramos fracking. Y además de eso, la rentabilidad es extremadamente buena. Y más que la rentabilidad, yo diría el potencial. O sea, un tema que sufre Ecopetrol es que no tiene un portafolio de activos donde uno diga tiene demasiadas cosas para hacer, es un mega portafolio de activos y es un tema de desarrollarlo.
No. Ecopetrol lleva años raspando la olla. Y hoy su mejor activo es básicamente Texas, la cuenca del Permian.
SEMANA: Volviendo al tema del gobierno corporativo, los cambios en las vicepresidencias generan mucho ruido, pero hay una que sorprende y es la de Cumplimiento. ¿Qué está pasando ahí?
D. G.: Es algo que creo que no debería estar pasando, pero efectivamente, si mira la rotación que ha habido en esa vicepresidencia de Ética y Cumplimiento, cuatro personas han pasado por ahí. Ahora, no todos en firme, dos han estado encargados. El actual está encargado.
Pero es muy preocupante en un momento especial, donde el CEO de la compañía está siendo imputado por cargos por el Consejo Nacional Electoral de irregularidades en la financiación de campaña. Y esa vicepresidencia es efectivamente la encargada de mirar los impactos que pueden tener esas imputaciones de cargos a Ecopetrol. Es algo que diría es no deseable, la verdad.
SEMANA: Con ese tema de la ponencia de formulación de cargos en el Consejo Nacional Electoral contra la campaña del presidente Gustavo Petro, Ricardo Roa, que en su momento era el gerente de la campaña y hoy es presidente de Ecopetrol, ¿debe mantenerse en el cargo?
D. G.: Esa decisión la tiene que tomar la junta directiva, pero claramente ya lo hablamos. Creo que hay una interferencia total del gobierno en esta junta directiva, a pesar de lo que ha pasado en años anteriores. Y no veo que esta junta directiva, básicamente, tome una decisión de sacar a Ricardo Roa del cargo en este momento de la investigación.
SEMANA: Pero a la luz del mercado, ¿cuál sería el mejor mensaje?
D. G.: El mejor mensaje es transparencia siempre. Ahora, no hay ningún fallo en contra de él, hay una imputación de cargos. Obviamente, eso genera ruido.
Creo que, si llegase a haber ya un fallo en firme, donde básicamente se diga, esta persona fue hallada culpable de los cargos, pues es insostenible que siga siendo CEO de Ecopetrol, me parece. Esto puede ser bueno o malo. Ricardo Roa creo que ha sido pragmático en la gestión de Ecopetrol.
Ha sido pragmático, a pesar de un discurso antipetróleo por parte del presidente Petro; ha sido pragmático, básicamente, incrementando producción. Fíjese que la producción, el trimestre pasado, el cuarto trimestre del 23, llegó a un máximo histórico en los últimos 8 años. ¡8 años!
Entonces, en un gobierno donde todos los días se habla de descarrilar la industria del petróleo, la empresa estatal colombiana llegó a un máximo de 8 años de producción. Algo que el país no ha logrado es muy interesante, porque todavía estamos muy lejos de niveles prepandemia.
En niveles prepandemia, Colombia producía 830.000, 820.000 barriles diarios. Hoy estamos en 770.000. Sin embargo, Ecopetrol está por encima. ¿Por qué? Gracias a Permian. Entonces, creo que en producción ha sido pragmático, en refinación ha sido pragmático, se han logrado, digamos, los pagos del FEPC, que también ha sido bastante bueno, y la alocación del Capex, hasta ahora, ha sido pragmática.
Hago énfasis en ese, hasta ahora.
SEMANA: ¿Por qué hace ese énfasis?
D. G.: Porque últimamente se está hablando mucho de cosas menos pragmáticas. Por ejemplo, la posible compra de Windpeshi, el proyecto eólico en La Guajira, que básicamente Enel y Grupo Energía Bogotá (GEB) se rindieron. Dijeron, no podemos más. Esto es imposible sin el apoyo del gobierno, una comunidad local que nos bloquea todo el tiempo el acceso. Entonces, realmente, ¿Ecopetrol debería meterse a generación eólica? ¿Cuál es el vehículo? En teoría no puede, para terceros. ¿Eso es para autogeneración? ¿Cuánto es el Capex que se va a mandar? ¿Será que Ecopetrol sí puede, donde Enel y el GEB no pudieron?
Y ahí también está la subasta esta de energía eólica marítima offshore, donde Ecopetrol está anunciando que está buscando socios para ir. El problema de estos proyectos es el perfil de rentabilidad. El perfil de rentabilidad de proyectos de generación renovable y no convencional es muchísimo menor al perfil de rentabilidad de invertir en petróleo y gas. ¿Será que sí es la mejor alocación de capital? Yo no lo creo. Pero eso se ha hablado recientemente, y ahí es donde yo creo que pueden empezar a generarse alertas con respecto a la disciplina de capital que hasta ahora ha mostrado la administración actual.
SEMANA: Frente al tema del Consejo Nacional Electoral y la investigación a Ricardo Roa, ¿a qué se puede exponer Ecopetrol en este escenario en que su presidente está investigado? Y se lo pregunto porque Ecopetrol está listado en la bolsa de Nueva York, tiene accionistas de Estados Unidos y no sé si la SEC pueda requerir o investigar.
D. G.: La SEC no tiene ninguna competencia, porque esto es un hecho no causado en Ecopetrol, sino fuera de Ecopetrol. Esto es un hecho que el presidente actual dio una investigación por algo que pasó antes de que fuera presidente de Ecopetrol. Entonces no está relacionado con Ecopetrol. La probabilidad de que eso lleve a un class action por parte de inversionistas lo veo casi nulo.
Es más un tema reputacional. Es la empresa más grande de Colombia, es la tercera petrolera más grande de Latinoamérica, públicamente listada, detrás de Petrobras y Pemex. A mí sí me gustaría como inversionista o como accionista ver que la persona a cargo de esta empresa está 300 % enfocada en la empresa y no está teniendo que lidiar con una investigación por irregularidades de la financiación de una campaña, que puede desviar un poco la atención. Es el tema reputacional y un poco desviar la atención. Ahora eso es hoy donde estamos hablando de imputación de cargos.
SEMANA: Y en el caso de conflictos de intereses, que es el otro ruido que tiene Roa con un proveedor de una empresa de Ecopetrol, ¿eso sí podría ser espacio para alguna investigación?
D. G.: Yo creo que sí. Yo creo que el primero que debe investigar eso es la Vicepresidencia de Ética y Cumplimiento. Y la misma junta directiva. Porque aquí lo primero son los controles internos. Ahora, no sabemos si esos controles internos funcionen por todo lo que hablamos anteriormente, porque tienes una rotación muy alta en esa vicepresidencia. Y dos, tienes una junta directiva que, de alguna u otra manera, a pesar de que en el papel sigue siendo independiente, pues es básicamente seleccionada por el Gobierno actual. No buscando los requisitos de las mejores cualidades, de habilidades profesionales o de experiencia, sino básicamente buscando personas cercanas, ideológicamente hablando, al gobierno actual.
SEMANA: Volvamos un poco al tema de las inversiones. Entonces, hasta ahora han estado juiciosos. En energía usted no lo ve muy buen negocio.
D. G.: Es menos rentable. Petróleo es muy rentable y luego baja a negocios menos rentables. Por ejemplo, negocio de transmisión es un negocio muy interesante y es un negocio muy bueno. Es un negocio que tiene ROE del 14 a 15 %.
¿Cuánto es el ROE del negocio de petróleo? Superior al 20 %. Entonces uno empieza a decir: ¿Yo iría a invertir un peso en dónde? Si yo tuviera esa decisión. ¿Invierto un peso donde me gano 20, o donde me gano 15 o 14? Obviamente, hay que tener otras variables en mente. No solamente la rentabilidad. Pero si uno fuera por disciplina de capital, lo más disciplinado sería básicamente alojar la mayor parte del Capex en los negocios de exploración y producción. Y eso es un poco lo que están haciendo otras empresas.
Es lo mismo que están haciendo Petrobras, que están haciendo YPF, que son empresas que han tenido el mismo dilema de qué hacer con la alocación de capital. Y lo mismo pasa con el Petrobras de vez en cuando. Que también está analizando empezar proyectos masivos de generación de energía renovable no convencional eólica. Y los inversionistas en Brasil dicen lo mismo.
SEMANA: Frente al tema del gas, miremos tres aspectos. Primero el offshore. ¿Cuándo vamos a ver ese gas y en qué circunstancias?
D. G.: En Ecopetrol dicen que vamos a ver, creo que en el 28, las primeras moléculas de gas, o el 29. Yo soy muy escéptico con respecto al gas offshore, aguas ultraprofundas. Realmente otros países con producción masiva de gas offshore, aguas ultraprofundas, casi no hay.
Entonces creo que Colombia sería pionero en eso. ¿Por qué no hay? Por precios. Porque aquí uno tiene que hacerse la primera pregunta: ¿es mejor, es bueno ir y gastar billones de dólares básicamente haciendo exploración, montando la infraestructura para poder extraer este gas y empezar a venderlo? ¿O simplemente importar gas? La pregunta aquí de fondo es ¿a qué precio es viable hacer esos proyectos offshore en aguas ultraprofundas? Y muy seguramente la respuesta va a ser pues va a ser viable a precio de paridad de importación, más quién sabe cuánto.
Entonces si eso es el caso, ese ‘más quién sabe cuánto’, pues ¿para qué invierto en infraestructura? ¿Para qué invierto en barcos? ¿Para qué invierto en exploración? Si simplemente importo el gas y ya. Y me evito todo ese Capex. Porque además después viene el Opex, que tengo que pagarlo para sacarlo. Soy muy escéptico con respecto a la producción de gas offshore, aguas ultraprofundas, no solo en Colombia, en todo el mundo.
Entonces, vamos a hacer el siguiente paso. ¿Necesitamos gas o no? Sí, necesitamos gas.
Es una realidad. Colombia está sufriendo un problema estructural de desabastecimiento de gas. Y esto es algo que no conocemos, es algo nuevo para nosotros. Hay que tener en cuenta que desde los descubrimientos de los 70 en La Guajira, Colombia no sufre eso. Sin embargo, poco a poco, por falta de políticas que incentiven la exploración de gas, estamos a punto de convertirnos en un neto importador de gas.
¿A quién también le pasó eso? A Argentina. Argentina en inicios de los 2000 se volvió un neto importador de gas. Y le tomó solamente 20 años revertir eso y volverse un neto exportador de gas. Qué hizo Argentina, que creo que para Colombia sería la misma solución. Repetir recetas exitosas. ¿Cómo hizo Argentina para volverse un neto exportador de gas? Pues, básicamente desbloqueando el potencial de los yacimientos no convencionales que tiene.
Antes de hablar de Venezuela, ¿qué debería hacer Colombia? Es desbloquear el potencial no convencional de gas que tiene. Que son todas las formaciones, la Luna, etc. que están en el Valle Medio del Magdalena. Entonces es fracking para gas. Según una información preliminar es masivo los reservorios que hay y que Colombia básicamente está dejando enterrados. Primero eso. Pero eso no va a pasar en este Gobierno. Seamos realistas. Eso es como ojalá al próximo y eso creo que sería un megaproyecto país. No solo en gas, sino también en petróleo. Pero eso no pasa acá.
Entonces, si no tenemos esa fuente, ¿de dónde vamos a sacar más fuentes? Pues raspemos la olla que es lo que llevamos haciendo varios años. Raspemos la olla y miremos cómo encontramos algunas moleculitas más de gas por aquí y por allá, que es lo que se ha estado haciendo y lo que se anunció ahorita recientemente con un nuevo campo que van a producir adyacente a los campos de Canacol. Donde esperan llevar la producción a 20 millones de pies cúbicos diarios. ¿Eso es relevante o no es relevante? La realidad no es relevante. Colombia consume mil millones. Veinte de mil millones. Eso no nos hace cosquillas.
En ese ambiente donde no hay exploración o no hay hallazgos locales, quedamos pendientes de importar gas de donde sea, para ser muy honesto.
Ahora, ese de donde sea es Venezuela, que tenemos en teoría un gasoducto que conecta a ambos países, que es el Antonio Ricaurte, que está obsoleto, que básicamente hay que invertir. Pero los problemas con Venezuela son varios. Primero, Ecopetrol no puede hacer negocios con PDVSA. Y por eso Ricardo Roa decía que le está pidiendo un waiver al Departamento del Tesoro para que básicamente les dé el visto bueno y poder tener negocios con PDVSA. Segundo, necesitas repotencializar ese gasoducto. ¿Quién va a hacer eso? Y tercero, necesitas gas.
Es que yo creo que aquí estamos partiendo del escenario base en donde creemos que el gas en Venezuela está ahí. Sale solo. Hay exceso de gas y Venezuela lo está quemando porque no sabe qué hacer con ese gas. Y ahí nos estamos equivocando totalmente. No hay gas, excedentes de gas en Venezuela hoy.
Entonces, ¿quién necesita eso? Necesita inversión en Upstream. Necesita que alguien vaya allá, perfore, porque sí efectivamente el potencial es gigante, y pueda sacar ese gas y meterlo al tubo. Entonces también la pregunta se vuelve ¿quién va a ser el que va a meter el Capex en Upstream en Venezuela? Porque ya no es un tema de un gasoducto, es un tema de voy, meto plata, meto dólares y de pronto esos dólares se quedan literalmente enterrados. Pues a mí la solución de Venezuela a partir de donde estamos en esto me parece poco probable. Entonces, ¿qué nos queda? ¿Gas importado?
SEMANA: Se ha hablado de que Ecopetrol compraría los activos de Canacol…
D. G.: Se le preguntó a Ricardo Roa qué opinaba de los activos de Canacol en un momento en el que la empresa está en un momento de estrés, en momentos cruciales. Y yo creo que hubo un poco de mala interpretación por parte de los medios. Porque realmente lo que Ricardo Roa dijo es, sí, estamos mirando los activos de Canacol, al igual que estamos mirando cualquier otra oportunidad que aparezca en negocios que nos interesen. No es que sea algo específico que se va a comprar Canacol, no. Lo están mirando, como muchos otros están mirando. De nuevo, el problema aquí es qué tan buenos son esos activos o no.
La producción de Canacol en los últimos seis meses se ha caído un 25 %. Y sigue cayendo. Y las reservas que ellos tienen, pues básicamente en los últimos tres años no han sido capaces de tener una recuperación del 100 %. O sea, los últimos tres años las reservas han caído todos los años porque no han logrado renovarlas. Entonces eso te hace pensar que de pronto el activo no es tan premium. No veo que sea algo estratégico para Ecopetrol, a pesar de que para el país Canacol es clave: en momentos de demanda normalizada representa el 16 % de la oferta al país.
Si Canacol se va a una liquidación sería nefasto para el país. No estamos en ese momento, no estamos ni cerca, pero cuando mira los precios de los bonos de Canacol, se ve estrés. Y se ve que hay una probabilidad no menor que hay una reestructuración de deuda.
Entonces creo que por Canacol no va. ¿Qué nos queda? Pues la fórmula o la receta que le pasó a Argentina, que le pasa a Chile, que les pasa a muchos países. Desafortunadamente convertirnos en un importador de gas. ¿Por qué desafortunadamente? Porque eso no deja regalías en Colombia, no deja impuestos en Colombia, no deja trabajos en Colombia, eso no crea PIB, y además pagamos el doble por el precio del gas.
La realidad, tú miras el gas doméstico, se vende más o menos entre 4 o 5 dólares por mil BTU, gas importado, llega a Cartagena, se mete a Barú, llega a 10, 12, 13, 14, y llega. Porque ten en mente que ese es otro riesgo que nos deja, es quedar expuestos a que haya o no haya gas internacional. Acuérdate cuando empezó la guerra de Ucrania, que Rusia básicamente paró los envíos de gas a Alemania, no había gas, no había para importar en el mundo. Entonces nos deja un riesgo además de soberanía energética, la verdad.
SEMANA: Finalmente, ¿qué ha pasado con la acción de Ecopetrol?
D. G.: En 2022 la empresa llegó a un pico en mayo, antes de la primera vuelta de elecciones, de 3.400 pesos por acción. ¿Qué ha pasado desde ese momento hasta hoy? Pues hoy la acción vale 2.300 pesos. ¿Cuánto ha sido la caída? 33 % ha sido la caída. Ahora, esa caída, no toda se le puede atribuir a algo en lo actual. Una parte también es que los precios del petróleo se normalizaron. Pasaron de niveles por encima de 100 dólares a actuales niveles, muy buenos todavía, de 82 u 83 dólares. También ha tenido todo el tema de ruido, de riesgo por gobierno corporativo, de incertidumbre del futuro de la empresa, de Ecopetrol, también ha afectado el desempeño de la acción.