No es raro que los jóvenes busquen becas universitarias para poder estudiar. Alemania se ha convertido en la mejor opción pues en este país se encuentra la posibilidad de una educación de calidad y además gratis. Una combinación que hace que cada vez más jóvenes estadounidenses –y de muchos otros países– intenten proseguir sus estudios en Alemania. Hay más de 4.600 estudiantes estadounidenses matriculados en universidades alemanas, lo que refleja un aumento del 20% en los últimos tres años. Mientras Alemania abolió el cobro de matrícula tanto para estudiantes nacionales como extranjeros, en ese mismo período el total de la deuda estudiantil en EE.UU. ascendió a US$1,3 billones. Un ahorro de US$60.000 Hunter estudia física en la Universidad Técnica de Múnich (TUM) –una de las más prestigiosas de Europa– y cada semestre paga una colegiatura equivalente a US$120. La misma incluye un boleto para el uso del transporte público que le permite moverse libremente por toda la capital de Baviera. El seguro de salud para estudiantes en Alemania, por su parte, cuesta unos US$87 al mes, mucho menos que lo que su madre habría tenido que pagar en EE.UU. para agregarlo a su propio plan. Katherine Burlingame está graduada de la Universidad Estatal de Pennsylvania está estudiando una maestría en Cottbus, en el este del país, por menos de US$570 al mes, incluyendo alojamiento, transporte y seguro médico. Además recibe una beca mensual del Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD) de US$815, con lo que más que cubre sus gastos. En comparación, durante el año académico 2014-2015 las universidades privadas en EE.UU. les cobraron en promedio a los estudiantes más de US$31.000 en matrícula. Las públicas, por su parte, le piden US$9.000 a los residentes en sus estados, mientras que los que llegan de afuera tienen que desembolsar US$23.000, según el College Board, una organización sin fines de lucro. Por el contrario, lo único que un estudiante universitario tiene que pagar en Alemania es una cuota semestral, que rara vez pasa de los US$170, para financiar a la asociación estudiantil y otras actividades y a menudo incluye un boleto para el transporte público. ¿Qué gana Alemania? Ahora, con un costo promedio para el país de US$14.600 al año por estudiante, la pregunta es: ¿qué gana Alemania? Solo en Berlín, por ejemplo, hay 25.000 estudiantes extranjeros, lo que implica una factura anual de US$364,3 millones que es pagada, en última instancia, por los contribuyentes alemanes. "Pero para nosotros no deja de ser atractivo cuando gente de otros países traen conocimiento y experiencias que terminan creando trabajo, como cuando esos estudiantes tienen una idea de negocio y se quedan en Berlín para realizarla", dice el secretario para temas de ciencia de Berlín, Steffen Krach. Y según Sebastian Fohrbeck, del DAAD, el 50% de los estudiantes extranjeros se queda viviendo en Alemania, "incluso sin cobrar matrícula, basta que un 40% se quede por cinco años y pague impuestos para que recuperemos los costos, o sea que el sistema funciona bien" ¿Es un modelo sostenible? Según Krach, los estudiantes alemanes no tienen por qué preocuparse, pues ciudades como Berlín han aumentado de forma espectacular su capacidad en los últimos años y en sus universidades hay suficientes plazas para todos. Aunque en la Universidad Técnica de Múnich, el Dr. Wolfgang Herrmann dice que puede imaginar un futuro en el que los estudiantes extranjeros tengan que pagar para garantizar que las universidades alemanas puedan competir globalmente. BBC MUNDO