Según estimaciones del Ministerio de Minas y Energía, en los últimos meses de este año y en los primeros del 2021 se podría presentar una fuerte sequía en el país que podría poner en riesgo el suministro de energía por la caída en los niveles de los embalses. Este no es un dato menor, teniendo en cuenta que la mayoría de la energía que consume el país se genera por medio de hidroeléctricas.
Por esta razón, la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), el pasado 29 de abril expidió para comentarios un proyecto de resolución que contempla la intervención del gobierno en el mercado eléctrico. Esto, para evitar que los generadores desembalsen las hidroeléctricas. La eventual intervención regiría desde la expedición de la resolución hasta el próximo 31 de diciembre.
La Creg acosejó minimizar los riesgos de que quedarse sin suministro de energía eléctrica por la reducción de los embalses. “A la fecha (...)los análisis energéticos indican que en las actuales condiciones de operación, no se está almacenando agua, tal como se requeriría en esta época del año para alcanzar los niveles de embalsamiento necesarios para garantizar la confiabilidad del sistema en la estación de verano 2020-2021”, explica el documento. Según los pronósticos del IDEAM, si bien se espera que este mes tenga lluvias cercanas al promedio histórico, los meses de junio y julio serían particularmente secos y adicionalmente, existe una total incertidumbre sobre el comportamiento de las precipitaciones en los meses siguientes. Para empeorar la situación, existe una alta probabilidad de que el verano sea muy fuerte entre diciembre y enero del 2021.
“Durante el verano 2019-2020 se han presentado hidrologías muy por debajo de la media histórica, y, tal como se señaló, los aportes de los embalses escasamente alcanzaron un valor aproximado al 61% de la media histórica, muy por debajo de lo esperado para esta época del año, con sus consecuencias en la disminución del nivel de los embalses”, explicó la Creg. La Creg también resaltó que afortunadamente las medidas de aislamiento social que ha implementado el gobierno por el coronavirus han mitigado de alguna manera el bajo nivel de los embalses, pero aclaró que es necesario que el país minimice los riesgos en el suministro para que la reactivación económica tenga éxito. Si no se toman medidas a tiempo y el nivel de los embalses no es el óptimo para los meses secos, la generación de energía tendrá que ser respaldada en mayor medida por las termoeléctricas que funcionan a gas, lo que generaría aumentos importantes en ellas tarifas de energía de todos los colombianos.