Los servicios de video por suscripción de Apple y Disney, dos de los gigantes de la tecnología y el entretenimiento, confirman el inicio de la batalla mundial por arrebatarle a Netflix el liderazgo en la plataforma de streaming, o video por internet. Y todo indica que además del contenido, usarán los precios como una de sus principales armas. Apple TV+ arranca este primero de noviembre por un precio de 4,99 dólares mensuales. Y dos semanas después, Disney, la compañía de medios y entretenimiento más grande del mundo, lanza su servicio de streaming Disney+ por 6,99 dólares. La mensualidad básica de Netflix está alrededor de los 9 dólares, lo cual muestra el enorme desafío financiero para el actual rey del streaming. Incluso otras plataformas competidoras, como Hulu, Amazon Prime y Google (YouTube), tienen precios similares a Netflix, pero nadie descarta que podrían ajustarlos para competir mejor. Amazon Prime Video arrancó en Colombia hace varios meses y ofrece la primera semana de suscripción gratis, luego arranca con 3 dólares al mes durante los primeros 6 meses y de ahí en adelante 10 dólares por mes (a partir del séptimo). Además, WarnerMedia y NBCUniversal ya anunciaron sus servicios de streaming para 2020.

WarnerMedia lanzará un servicio que combina el contenido de su canal HBO Premium –el de Game of Thrones– y el amplio archivo de programas y películas de Time Warner por una tarifa de alrededor de 17 dólares. Y NBCUniversal anunció que pondrá a funcionar el suyo en abril del año entrante con el nombre de Peacock, por cerca de 7 dólares. Los nuevos rivales llegan a un sector transformado por el espectacular crecimiento de Netflix, con más de 150 millones de suscriptores pagos en 190 países. Y lo hacen en momentos de creciente preferencia de los consumidores por la televisión a demanda transmitida en las plataformas de internet. Solo en Estados Unidos, seis millones de consumidores dejaron la televisión paga desde 2012, mientras crecieron los servicios a demanda, según Leichtman Research.

La ambiciosa apuesta de Apple TV+ por el contenido incluyó reclutar dos de las actrices más populares: Jennifer Aniston y Reese Witherspoon.  Netflix mantendrá el liderazgo por algún tiempo, pero podría perder mercado ante la enorme competencia que se avecina. En materia de contenido, las empresas están invirtiendo una fortuna. Nexflix planea dedicar 13.500 millones de dólares a crear nuevo contenido –lo que de paso afecta su deuda– mientras que la de Amazon superará los 6.000 millones de dólares, y la de Apple una cifra similar en programas y películas originales. Guerra mundial La agresiva oferta de Apple TV+, que en Colombia costará alrededor de 19.900 pesos mensuales, es una fuerte apuesta para posicionarse y, como afirmó Tim Cook, su CEO, “poner contra las cuerdas a Netflix”. Así mismo, llega con un potente gancho al ofrecer un año de servicio gratis a quienes compren nuevos dispositivos de la marca (iPhone 11 Pro, iPad de séptima generación, o un nuevo Mac, entre otros) y seis personas en una misma cuenta.

Con esto, algunos analistas sugieren que Apple TV+ podría superar los 100 millones de suscriptores en cinco años gracias a su enorme base de usuarios y sus proyecciones de ventas. Sin embargo, no hay garantía de que esto le asegure el liderazgo a largo plazo. La compañía ya reclutó talentos de la talla de Steven Spielberg, Oprah Winfrey, Reese Witherspoon, Jason Momoa y Jennifer Aniston para realizar contenidos originales. Pero su catálogo y presupuesto en este frente son mucho más modestos que el de otras compañías. “Creemos poco probable que un servicio con una lista de contenido relativamente liviano (...) afecte la ventaja inicial, la escala, el contenido y el compromiso de clientes que ha logrado Netflix en 10 años”, le dijeron a Reuters analistas de Credit Suisse.

Amazon, la compañía creada y dirigida por Jeff Bezos, invertirá este año unos 6.000 millones de dólares en producciones originales para ganar participación.  Por esto, a sus competidores les asusta más el gigante del entretenimiento Disney+, que lanzará un catálogo que incluirá las películas de Star Wars, las sagas de Marvel, los clásicos de Disney, las 30 temporadas de Los Simpsons de Fox, películas de Pixar, series de Disney Channel y documentales de National Geographic. Disney+ llegará primero a Estados Unidos y luego a otras regiones como Latinoamérica, a 6,99 dólares al mes.

No obstante, el conglomerado mediático de casi un siglo de antigüedad aún debe gestionar sus derechos de contenido, que vendió a otras plataformas antes de tener intenciones de crear la suya. Se estima que pasarán al menos cuatro años hasta que expiren los acuerdos comerciales. Sin embargo, Disney tiene su canal de deportes, ESPN, con más de 2 millones de suscriptores; la plataforma india Hotstar, con 300 millones; y el servicio en streaming estadounidense Hulu, que planea expandir globalmente. Además, ofrecerá miniseries basadas en personajes de nuevas películas o escenas entre bastidores, junto a series exclusivas como The Mandalorian, ambientada en Star Wars. A finales de este año también llega HBO Max, un servicio de streaming que incluye los activos del grupo WarnerMedia, la nueva división de medios y entretenimiento de AT&T. Esta plataforma tendrá más de 10.000 horas de contenido que incluye las series, películas y documentales realizados por HBO, Warner, la BBC y algunos originales. A diferencia de los productos de Apple, Netflix y Disney+, ofrecerán acceso a contenidos propios sin importar el sistema operativo. 16 % de hogares del país paga streaming. Pero nada evidencia que sustituya la televisión convencional. La llegada de nuevos competidores sin duda genera grandes oportunidades de negocios. Pero aún quedan varias preguntas. ¿Cuántos servicios de suscripción puede aceptar el público? ¿La llegada de tantos competidores puede saturar a los usuarios? ¿Qué tanto esta mayor oferta de servicios OTT (su denominación técnica) representa una nueva competencia y afecta a los canales de televisión y de cable en el país? Un informe reciente de la Comisión de Regulación en Comunicaciones (CRC) dice que 16 por ciento de los hogares colombianos paga suscripción a este tipo de servicios, y que Netflix lidera con una penetración alrededor del 15 por ciento. Eso significaría que en 2019 la plataforma tiene más de 2 millones de usuarios.

Reed Hastings, CEO de Netflix, tiene un desafío enorme. Varias de las mayores compañías de tecnología y entretenimiento buscan arrebatarle su liderazgo. Para la CRC no hay evidencia, por ahora, de un fenómeno de sustitución, y sí de un complemento. Solo el 2 por ciento de los usuarios ha cancelado servicios de comunicación tradicionales para irse al streaming. No obstante, reconoce que hay que monitorear este fenómeno por el acelerado ritmo de cambio en los hábitos de consumo de los televidentes.

Aún persisten factores estructurales como que la televisión tradicional sigue con mucha fuerza, en especial por contenidos en vivo de deportes, noticias, telenovelas y realities. Las compañías por cable han respondido con sus propias plataformas, como Claro Video, o con alianzas con las ya establecidas, como el caso de Tigo. En el país la mayor parte de la población no cuenta con tarjeta de crédito –esto dificulta el pago de las tarifas de suscripción mensual– o no hay buen acceso de datos en muchas zonas. Esto dificultará el acceso y el crecimiento de estos nuevos servicios de streaming. O podría llevar a que en Colombia la batalla se vuelva mucho más feroz, pues competirán por los mismos consumidores, cada vez más exigentes. Sin duda, el panorama del negocio televisivo seguirá cambiando por cuenta de esta nueva guerra mundial. Solo el consumidor saldrá ganando.