El presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó el viernes con represalias comerciales contra la Unión Europea (UE) y China tras los aranceles exigidos por ambos a las importaciones de langosta estadounidense. En una reunión con representantes de la industria pesquera en Bangor, Maine, Trump ordenó a su consejero comercial Peter Navarro, un halcón, que explore aranceles punitivos a los automóviles de la Unión Europea (UE) y a productos chinos no especificados. El líder republicano dijo a los representantes de la industria de la langosta que la UE tiene que bajar sus aranceles "de inmediato".

"Si no cambian, aplicaremos un arancel a sus automóviles y cambiarán de inmediato", dijo, y calificó a Bruselas de "casi tan mala a lo largo de los años como China en términos de comercio". Trump también le dijo a Navarro que observe a China y encuentre "algo que vendan que sea muy valioso para ellos". "Elija un producto (...) si no baja el arancel para la langosta de Maine que ingresa a China". "Peter Navarro va a ser el rey de la langosta ahora", bromeó el presidente estadounidense. En la misma reunión, Trump firmó una orden que elimina instantáneamente las restricciones de pesca impuestas por el presidente Barack Obama en unas 5.000 millas cuadradas (12.949 km cuadrados) de océano frente a la costa de Maine.

Este estado del noreste es una parte pequeña pero importante del mosaico electoral que Trump espera construir para asegurarse un segundo mandato ante el demócrata Joe Biden. En 2016 fue derrotado por escaso margen en Maine.