Al Gobierno argentino no le quedó otra salida que pedir el apoyo de los ricos para enfrentar la grave inestabilidad económica que amenaza con desembocar en un colapso social. Necesita recursos para comprar implementos médicos requeridos para atender las necesidades de salud en la pandemia y financiar la ayuda estatal a la cada vez más creciente población en pobreza. Fue con ese argumento que el Senado aprobó el viernes la llamada ‘Ley de Aporte Solidario y Extraordinario’, que recaerá sobre unas 12.000 personas que declararon un patrimonio superior a 2,4 millones de dólares.

Hace apenas unas semanas, la ONU divulgó un estudio específico sobre este país, titulado “Análisis de País, Argentina 2020”, en el que alertó sobre la grieta social que vive esta nación debido al agravamiento de las disputas políticas por la regulación de la justicia, mientras la pobreza avanza y, en general, se deteriora el nivel de vida de la población.

En su informe, la ONU detalló que la Argentina está en una encrucijada, pues su modelo de desarrollo económico no cuenta con la participación del sector manufacturero y tampoco tiene asidero en los recursos naturales. Por lo tanto, las maniobras para el crecimiento sostenido que se requiere, luego de que la pandemia llevara a las naciones al fondo, son más escasas que en otros países de Latinoamérica.

La deuda de este país ya venía inflada mucho antes de la pandemia y con las necesidades que planteó la crisis sanitaria y económica se expandió, por lo que ahora intenta renegociar la cifra que le adeuda al Fondo Monetario Internacional (FMI): 44.000 millones de dólares, más las nuevas necesidades financieras. En abril, la deuda pública del país ascendía a 323.192 millones de dólares, cerca del 89,5 % del PIB.

¿Cómo será el impuesto?

En ese contexto, el Senado de Argentina, al filo de la noche del viernes, aprobó la propuesta de aplicar un impuesto único sobre el patrimonio, según información de Bloomberg.

La iniciativa busca impulsar los ingresos del Gobierno a partir del recaudo tributario proveniente de un impuesto a los millonarios que tengan riquezas superiores a los 2,4 millones de dólares.

De acuerdo con la publicación de Bloomberg, la legislación, que ya había sido aprobada en la Cámara Baja, fue impulsada por la coalición del partido de gobierno y encabezada por varios legisladores, entre ellos Máximo Kirchner, hijo de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

El fin de la aplicación del impuesto es disponer de recursos para la pandemia y para los alivios monetarios a la población vulnerable, en un momento en que el Gobierno tiene un hondo hueco fiscal y una coyuntura sanitaria que acumula casi 1,5 millones de casos de covid-19 y se acerca a los 40.000 muertos.

Los argumentos para la aprobación del impuesto a los ricos están más que justificados. “Salimos de esta pandemia como los países salen de guerras mundiales, con miles de economías muertas y devastadas”, señala un comunicado del Senado citado por Bloomberg.

De acuerdo con lo aprobado, la ley aplicará una tarifa de entre el 1 % y el 3% de la riqueza de un contribuyente. Adicionalmente, cuando existan riquezas en el extranjero que no se hayan dejado ver ante las autoridades locales, tendrán un recargo adicional del 50 %.

Las estadísticas señalan que más de 500 argentinos tomaron la residencia fiscal en el extranjero este año, casi la mitad de ellos en Uruguay, agrega la publicación de Bloomberg.

La economía caería en 11,6 %

Según los registros de Bloomberg, en una clasificación de 120 países con los brotes más grandes, Argentina ocupa el noveno lugar en muertes por covid-19. Es el segundo peor resultado en América Latina después de Perú.

Impuesto a los ricos, la salida en Argentina para buscar recursos y paliar las necesidades sanitarias y sociales.

La economía de esta nación, de acuerdo con una encuesta de Bloomberg, tendría una contracción del 11,6 % en el incierto año 2020. A la caída de la producción se suma, además, que la población Argentina en los últimos 21 años ha visto crecer sus ingresos con un ritmo lento, a solo una quinta parte de la dinámica que ha tenido el resto del mundo, citó la publicación. Esa situación equivale a un retroceso tal que, “para finales de este año tendremos los mismos ingresos que en 1973”, dijeron voceros del Senado.

Las críticas sobre el manejo de las políticas internas llueven. Por ejemplo, la inflación está por encima del 35 % mientras que las medidas del Banco Central para conducir la tasa de interés de referencia han llevado a disminuir las reservas internacionales.

¿Qué pasará en Colombia con el impuesto a la riqueza?

Mientras esto sucede en Argentina con el impuesto a los ricos, Colombia está ad portas de concluir un ciclo con este tributo, que fue creado con una vigencia de 3 años: 2019, 2020 y 2021. Aplica a patrimonios líquidos iguales o superiores a 5.000 millones de pesos, con una tarifa única del 1 %. El aporte se hace a través de dos cuotas anuales y recae sobre unos 7.000 colombianos con esos capitales.

Lo que sucederá con este impuesto en nuestro país, en un contexto de grandes necesidades financieras y reducciones de ingresos tanto de las empresas como de las personas, aún es una incógnita, pues solo hasta 2021, según lo que ha manifestado el ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla, se tramitaría una nueva reforma tributaria.