Argentina volvió a pedir ayuda al Fondo Monetario Internacional, para enfrentar la severa turbulencia de sus mercados. El anuncio oficial lo hizo el presidente Mauricio Macri, en una alocución presidencial televisada, al asegurar que “de manera preventiva” decidió iniciar conversaciones con la entidad multilateral para obtener una línea de apoyo financiero.La presión de los mercados, generada por una caída en el peso argentino cercana al 4 por ciento durante la jornada de hoy, llevó al gobierno a pedir ayuda del FMI, 17 años después de haber caído en cesación de pagos, situación que le generó dificultades en los mercados de valores de deuda.Macri aseguró que “estamos recorriendo el único camino posible para salir del estancamiento, buscando evitar una gran crisis económica que nos haría retroceder y dañaría a todos” y explicó que ya tuvo una primera conversación con la directora del FMI, Christine Lagarde, pero no especificó cuál será el monto del crédito que solicita Argentina.Puede leer: Argentina subió al 40 % su tasa de interés para frenar disparada del dólarEn enero de 2006, Argentina había saldado su último crédito con el FMI, por 9.600 millones de dólares. “Durante los dos primeros años (de gobierno) hemos contado con un contexto mundial muy favorable, pero eso hoy está cambiando. Somos de los países del mundo que más dependemos del financiamiento externo, producto del enorme gasto público que heredamos y que estamos ordenando”, dijo el presidente.El financiamiento del FMI permitirá fortalecer su “programa de crecimiento y desarrollo, dándonos un mayor respaldo para enfrentar este nuevo escenario global y evitar crisis como las que hemos tenido en nuestra historia”, dijo Macri.Desde la apertura de los mercados este martes la moneda argentina se depreció 4,61% a 23,41 pesos por dólar, y luego del discurso de Macri tuvo una leve revaluación y llegó a 23,06.Le sugerimos: Seis países suspenden su participación en el bloque sudamericano UnasurDesde la semana pasada las entidades económicas han desplegado sus acciones para evitar la caída en picada que trae el peso. El Banco Central decidió un alza de la tasa de interés de referencia a 40 por ciento anual, la más alta del mundo. Este martes, el ente emisor debe anunciar nuevamente la tasa de política monetaria. Pero esa tasa tan elevada puede afectar el crecimiento.“Es indudable que las tasas más altas pueden impactar en la productividad aunque depende de cuánto dure, pero la Argentina sufrió muchas crisis en el pasado, tenemos que asegurarnos que no pase más”, había dicho el ministro de Economía, Nicolás Dujovne, la semana pasada.Además de la depreciación, Argentina lucha con una inflación de más de un dígito (24,8 por ciento en 2017), y con el déficit fiscal cuya meta rebajó de 3,2 por ciento a 2,7 por ciento del PIB la semana pasada.El gobierno se fijó una meta de inflación de 15 por ciento para este año e insiste en que no será modificada, aunque el propio FMI la proyectó en 19 por ciento.Con información de AFP