El año pasado, el sector legal creció 19 por ciento en facturación, según cálculos de la Cámara de Servicios Legales de la Andi, frente a 2020. Sin embargo, la tracción que traen algunas firmas está por encima de ese promedio. Por ejemplo, DLA Piper Martínez Beltrán tuvo un crecimiento de 42 por ciento en 2021 frente a 2020 y ese año ya había crecido 60 por ciento en comparación con 2019. De cinco socios que tenía hace unos 4 años, saltó a 14, y el equipo de 18 abogados de hace un lustro hoy está compuesto por más de 80.
Para Camilo Martínez, socio director de DLA Piper Martínez Beltrán, en materia de fusiones y adquisiciones, desde el año 2018, la empresa ha logrado cerrar cada uno de los ejercicios anuales en el primer o segundo lugar entre las firmas de abogados con mayor número de operaciones. “El primer semestre del 2022 confirma esa tendencia, ya que figuramos como la firma número uno por monto de operaciones de fusiones y adquisiciones”, destaca.
Los fondos de capital privado se han convertido en uno de los principales jugadores en estas operaciones de fusiones y adquisiciones, y se han fortalecido las relaciones de la firma con algunos como Patria, con sede en Brasil y cuyas operaciones las están desarrollando en la región con DLA; o Southern Cross, con sedes en Chile y Estados Unidos.
Asesoran a las empresas en sus transacciones, especialmente en temas relacionados con adquisiciones de otras compañías, compensación de incentivos, obtención de capital, financiación de la deuda, joint ventures y contratos comerciales. “Hay movimientos en diferentes sectores: energía, salud, financiero, fintech y concesiones viales. Tenemos 18 operaciones andando de inversionistas que están viniendo de afuera a comprar compañías colombianas. Eso no tiene precedentes”, agrega Martínez.
Adicionalmente, al ser parte de DLA, afirma que logran prestar un servicio verdaderamente integrado, con capacidad de respuesta en todas las jurisdicciones en las que operan en el mundo. “Somos una de las pocas firmas globales especializadas en capital privado que pueden ofrecer a los clientes la plena capacidad de ejecutar operaciones transfronterizas sin problemas, cubriendo todo el espectro de necesidades legales”, dice.
Según él, no se observa que se esté reduciendo la inversión extranjera en el país como consecuencia de la entrada del nuevo Gobierno. De hecho, la demanda de servicios legales en lo que va del año se ha incrementado sustancialmente. “Somos conscientes –dice Martínez– de que los cambios traen expectativa e incertidumbre en los inversionistas extranjeros, pero estamos haciendo seguimiento permanente a las iniciativas de la administración para continuar brindándoles a nuestros clientes los elementos que necesiten para tomar sus decisiones de negocio”. Por sectores destaca el apetito que hay en el sector de salud. Los inversionistas están buscando clínicas, hospitales y todas las prestaciones alrededor del servicio. Es un sector con un potencial de organización, sofisticación y consolidación importante. En infraestructura, los inversionistas buscan carreteras que ya estén en operación. Los proyectos que se hicieron en las concesiones de tercera y gran parte de los de cuarta generación están en operación. “Es un momento muy importante porque jugadores internacionales se interesan en esas operaciones, adquieren una participación y se quedan allí”, dice Martínez. Para los que iniciaron esos proyectos, también es una oportunidad de salida porque en su mayoría son constructores que asumen ese riesgo, luego venden, reciben la liquidez y buscan posibilidades de desarrollar otras iniciativas.
En materia de transición energética, los proyectos e iniciativas de energías renovables no convencionales están en auge. Jugadores internacionales y otros locales están apostando por invertir en este tipo de generación. “Hay una expectativa de cómo se va a manejar el tema en Colombia. Pero también pasa lo mismo en Brasil, Perú y Chile. Todos los días recibimos llamadas en las que nos piden que busquemos oportunidades y averigüemos cómo está avanzando el marco regulatorio”, agrega Martínez.
Frente al área de resolución de conflictos, Martínez destaca que hay dos casos muy complejos en los que ha participado la firma de manera satisfactoria. El conflicto de Hidroituango y el de la firma EPK, en el que la Superintendencia de Industria y Comercio concluyó que no había competencia desleal ni usurpación marcaria.
A su vez, en el mercado de valores participó en la mayoría de las ofertas públicas que se han llevado a cabo en el país y en el extranjero por compañías colombianas. Un reciente caso es el doble listamiento de Mineros en la Bolsa de Valores de Colombia y en la Bolsa de Valores de Toronto, al igual que el listamiento del Fondo Gibraltar de Costa Rica en la Bolsa de Valores de Colombia, convirtiéndose en el primer fondo extranjero en cotizar sus valores en el mercado colombiano. También hizo parte de la estructuración del primer cierre financiero de una vía de 5G. Aunque está en el promedio de las firmas de América Latina en materia de inclusión de género, cree que ese número de cuatro socias frente a 14 socios debe aumentar en favor de las mujeres. La firma avanza en una iniciativa.
Mercurio es un proyecto liderado por DLA Piper Martínez Beltrán, pero en el que convergen firmas especializadas de servicios legales, financieros y tecnológicos con el propósito común de facilitar a los empresarios una caja de herramientas que les permita, a través de una plataforma virtual, no solo conocer las opciones que tienen para remediar o anticipar su situación de dificultades financieras, sino acceder a productos y servicios especializados que facilitan la negociación privada de pasivos, la venta de empresas en crisis, la venta de activos de estas empresas y la financiación de compañías en procesos de reorganización empresarial o en otra clase de procesos de recuperación.
“No existen en Colombia ni en la región herramientas públicas ni privadas que recojan, centralicen, organicen la información relevante del mercado de empresas y activos en crisis y la hagan accesible al mercado relevante, lo que se traduce en pérdida de oportunidades para empresarios y para acreedores de maximizar el valor de los activos de las compañías en dificultades. Confiamos en que esta caja de herramientas, en constante desarrollo, logre aportar a la detección oportuna de señales de alerta, a la adopción de medidas privadas también oportunas, y a la generación de soluciones desjudicializadas y de mercado a problemas que no resisten los tiempos ni la complejidad de los procesos judiciales”, concluye Martínez.