Los precios internacionales del carbón andan de nuevo cuesta arriba. Después de tres años de caídas angustiosas, la vida les vuelve a sonreír a los productores de este mineral. No es poca cosa, pues el carbón en Colombia responde por el 19,5 por ciento de las exportaciones totales, el 1,36 por ciento del producto interno bruto y regalías por 628,6 millones de dólares solo el año pasado.Puede leer: Frenar la megaminería desde la educaciónEl cambio de tendencia en los precios se ha mantenido por varios meses y lo han podido capitalizar cuatro grandes jugadores: Cerrejón, Drummond, Prodeco y CNC, que producen cerca del 91 por ciento del total y el año pasado extrajeron 90,5 millones de toneladas.En el último trimestre de 2017 comenzaron las alzas del carbón y para el cierre del año se cotizaba a 77,8 dólares por tonelada. Durante buena parte de 2018 este mineral ha seguido en su escalada alcista y hasta mayo el carbón colombiano se cotizó a 83,44 dólares la tonelada según datos de la Agencia Nacional de Minería. Estas alzas permitieron que entre enero y abril de este año las exportaciones de carbón aumentaran 20 por ciento.Dos factores han atizado el alza en los precios: por un lado, el efecto climático que afectó las minas de Australia –el cuarto productor mundial, con 481,3 millones de toneladas por año– y redujo la oferta global. Y por el otro, el aumento en la demanda por cuenta de la renovada producción industrial de China, que viene incrementando su consumo.Le recomendamos: Así operan las minas canadienses en ColombiaSin embargo, nadie sabe qué tan sostenible es este boom de precios. Roberto Junguito Pombo, quien hasta la semana pasada se desempeñó al frente de Cerrejón después de seis años de exitosa gestión, asegura que el fenómeno de precios al alza se explica en parte por una oferta bastante ajustada. En efecto, luego de que en 2016 el carbón se cotizó por debajo de los 40 dólares la tonelada, algunos inversionistas decidieron apostar por otros productos y ahora que los precios vuelven al alza, la oferta apenas comienza a reaccionar. “Como pasa en todos los negocios intensivos en capital, se invierte poco cuando los precios bajan y mucho cuando suben, pero curiosamente en este momento la demanda no coincide con las inversiones y esto ha llevado a un tema de mayores precios”, dice Junguito, quien cree que esto podría ser coyuntural.
Y como no hay dicha completa, mientras que los precios internacionales suben, la producción colombiana cayó 8 por ciento en los cinco primeros meses del año, de acuerdo con datos recientes de la Asociación Colombiana de Minería. Las causas: de una parte, las fuertes lluvias de abril y mayo, que habrían afectado la producción, principalmente de las minas a cielo abierto. Y de otra, las dificultades que han experimentado algunos proyectos, entre ellos uno de Cerrejón, para explotar áreas en concesión, pues aunque tenía aprobados todos los permisos, a última hora se frenó el proyecto por una decisión de la Corte Constitucional.Le sugerimos: ‘Barequeros’ y ‘chatarreros’, entre criminales y la DIANDe acuerdo con Junguito, en este momento la compañía trabaja con 16 entidades del gobierno en una mesa interinstitucional para revisar los 10 puntos que exigió la corte para permitir que continúe con el proyecto, que aumentará en cerca de 10 por ciento la producción de Cerrejón.Paradójicamente, mientras que en el país crece la aversión hacia las actividades extractivas, el mundo sigue dependiendo de los combustibles fósiles. De hecho, la Agencia Internacional de Energía asegura que el carbón genera actualmente 40 por ciento de la electricidad global y para 2040 participará entre 25 y 30 por ciento. Esto significa que hay carbón para rato.