Pese a que diferentes aerolíneas han demostrado interés en solucionar el problema de los pasajeros que no han podido llegar a sus destinos por cuenta de la decisión de Viva Air en suspender la operación de sus vuelos.
Se conoció que el CEO de la compañía, Francisco Lalinde, aseguró que, en estos momentos, no tienen la capacidad de devolver la plata de tiquetes a pasajeros que dejaron varados desde el pasado 27 de febrero. Lalinde insistió que si la aerolínea entra en liquidación, a quienes primero les responderían sería a los empleados que también se verían afectados.
“Esa plata de los tiquetes, si entramos en proceso de liquidación, entran como deudas que tiene la compañía. Estamos en el proceso de la Ley 550 y la primera categoría que determina en materia de respuesta es a empleados”, indicó Lalinde en Blu Radio.
Agregó: “Llevo siete meses dándole prioridad a los pasajeros de Viva Air. Tenemos que entrar a un proceso de liquidación y lo primero que debo pensar es en el bienestar de 1.200 personas que se van a quedar sin sus puestos de trabajo. En cuanto a los tiquetes, esta situación ya la está manejando la Aeronáutica Civil y a través de las otras aerolíneas se les está brindando la información para el plan de contingencia, en este momento no tenemos capacidad para devolver plata”.
Ahora bien, ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, trabajadores sindicalizados de Viva Air interpusieron medidas cautelares en la búsqueda que los magistrados salvaguarden los derechos de los empleados de la compañía. El grupo sindicalizado advierte la pérdida de 1.250 empleos directos, así como también posible afectación de empleos indirectos de las empresas que intervienen en la operación de Viva Air, afectando inminentemente el servicio a los usuarios.
En el escrito, los trabajadores también advierten que: “Viva tiene una obligación crediticia respaldada por una garantía emitida por el FNG, que, de hacerse efectiva, comprometería sumas millonarias que el FNG tendría que desembolsar, esto es, con cargo a recursos públicos”.
Sin embargo, SEMANA conoció que Viva Air tiene vendido alrededor de un millón de tiquetes entre 2023 y el 23 de septiembre de 2024. Ese sería entonces el número de pasajeros afectados con la suspensión de la operación, lo que dependerá de la decisión de la Aeronáutica Civil.
Los trabajadores les piden a los magistrados que ordene la integración de Viva Air con Avianca, ya que la Aeronáutica Civil no ha dado grandes avances sobre la propuesta.
“Aún más, Viva y Avianca se encuentran en una situación de incertidumbre jurídica, pues, pese a ya tener el derecho a integrarse, no lo hacen para evitar futuras repercusiones por parte de la autoridad, cuando la realidad es que tienen el derecho de integrarse ―en virtud del silencio administrativo positivo― y que la Aerocivil ya no tiene competencia para pronunciarse sobre estos derechos.
En el entretanto, la situación financiera de Viva refleja un nivel de precariedad absoluto que conducirá a su inminente desaparición, de continuarse dilatando las medidas que se muestran como jurídicamente idóneas para conjurar dicha situación. En efecto, el estado crítico por el que atraviesa Viva responde a un deterioro progresivo de sus finanzas, cuyos efectos fatales no podrá evitar sin la integración con Avianca.
De esta forma, se presenta un inminente peligro de perjuicio irremediable consistente en que si la Aerocivil continúa usurpando facultades legales que ya no le competen, Avianca y Viva no tendrán jamás la seguridad jurídica que les permita ―con la certeza que este tipo de transacciones requiere― llevar a cabo la integración y, como consecuencia, Viva desaparecerá del mercado con irreversibles consecuencias para el patrimonio público y el derecho al trabajo, consecuencias que se evitarían si se toma una medida inmediata”.
Unos 200 trabajadores de Viva Air acogieron el plan de retiro voluntario, ante la situación de parálisis de la aerolínea
De un total de 1.250 trabajadores directos en la aerolínea Viva Air, cerca de 200 se habrían acogido al plan de retiro voluntario que les ofreció la aerolínea, que tomó la decisión de suspender operaciones, lo que ha sido visto como un mecanismo de presión para que la Aerocivil acelere la decisión alrededor de la petición de integración con Avianca que hizo la compañía en agosto de 2022.
La cifra fue confirmada por Francisco Lalinde, quien asumió la presidencia de la aerolínea luego de la renuncia de su antecesor, Félix Antelo, quien argumentó problemas de salud para retirarse en medio de la situación que hay en la empresa de transporte aéreo de bajo costo.
El tema laboral ha sido el argumento que se ha puesto en los últimos días, ante la demora en el trámite que se surte en la Aeronáutica Civil, sobre la integración, la cual, ha sido puesta como la única tabla de salvación para Viva.
El punto crucial, que llevó al Gobierno nacional a anunciar que, en cabeza del propio presidente Gustavo Petro, se llevará a cabo una reunión para analizar la situación y buscar una salida, fue la suspensión de vuelos, según decisión de Viva, lo que ha generado un caos, toda vez que había un millón de tiquetes vendidos hasta septiembre de 2024.