Como es habitual en los meses previos al cierre del año, diferentes asociaciones de trabajadores y gremios empresariales se reúnen con el Gobierno Nacional para concertar el alza que tendrá el salario mínimo para el siguiente periodo.
Esto debido a que la inflación y los precios de productos tienden a subir cada año, por lo que es necesario hacer un reajuste a ese salario que perciben millones de colombianos, para garantizar que estos puedan seguir cubriendo sus necesidades.
Aunque para cualquier trabajador, la subida del salario significa una buena noticia, lo cierto es que para la economía estas alzas deben ser medidas, pues una decisión abrupta puede aumentar el dinero en circulación y así golpear la cifra de inflación.
Una de las voces que hizo la advertencia fue el presidente de la Federación Nacional de Comerciantes, Jaime Alberto Cabal, quien aseguró en el Congreso Nacional de Comerciantes que un incremento desmedido en esa cifra golpearía a todos los colombianos.
“Hay que ser esta vez muy sensatos y responsables, y no adoptar un salario mínimo, ni concertado ni decretado, que tenga un impacto populista, solamente para congraciarse con los trabajadores”, dijo Cabal, quien apuntó a las posibles estrategias que usaría el Gobierno para seguir ganando el apoyo de trabajadores.
Además, apuntó a que regresar a un aumento de salario mínimo que esté por encima de la cifra de inflación actual, estrategia usada en anteriores años, es contribuir más a las presiones sobre el IPC.
El pronunciamiento del líder gremial se da luego de que el viceministro de Hacienda, Diego Guevara, se refiriera hace algunos días a esa concertación, asegurando que el alza que se tendría que ver debería ser de dos dígitos. Es decir, no sería menor al 10 %.
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Además de hablar de la concertación del salario mínimo, Cabal también dejó ver una preocupación que hay en el gremio de comerciantes de Colombia. “El país no va por buen camino, es necesario rectificar el rumbo”, comentó el funcionario al inicio de su intervención.
Aseguró que el país ha pasado por altibajos durante los últimos 13 meses, por lo que es preciso realizar una radiografía a la economía nacional y cuál es su rumbo y el futuro de esta a corto y largo plazo.
“Cuando digo futuro me refiero no solo al futuro inmediato de los tres años que restan de gobierno, sino lo que sigue, el futuro de mediano y largo plazo para el cual debemos prepararnos”, comentó.
Comentó además que la expectativa de hace un año se ha transformado en incertidumbre y preocupación, pues las cosas en el país van por mal camino.
Para soportar ese argumento Cabal expuso varios datos que no serían menores. El primero es la caída en la inversión y la fuerte contracción que registró el comercio exterior, además de la tasa de cambio, el comportamiento de la inflación y otros factores que, en conjunto, estarían llevando a la economía a un estancamiento.
Destacó además el cuidado que se debe tener con los altos precios, pues esto puede generar en el país un nuevo aumento en el Índice de Precios al Consumidor, que en los últimos meses ha recuperado terreno y se ha mantenido a la baja.
“Merece sumo cuidado la situación relacionada con los altos precios y el comportamiento de la inflación, una cosa es tenerla controlada y otra muy diferente es lo que está ocurriendo y es que después de alcanzar el pico anual de 13,34 en marzo haya comenzado a descender para estar hoy en niveles del 11,43 %”, comentó Cabal.
Recalcó además que el Gobierno debería estar tomando medidas urgentes para hacerle frente a este problema. Sin embargo, dice que a la actual administración pareciera no preocuparle esta coyuntura.