La conservación de la biodiversidad en Colombia requiere urgentemente más recursos financieros. En agosto de 2024, se destaca que el Plan de Acción de Biodiversidad (2016-2030) enfrenta un déficit de financiación del 15%. Este desafío se amplía con la necesidad de recursos adicionales debido a la actualización del plan y las nuevas metas del Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal, adoptado en 2022.
Según el Foro Económico Mundial, la mitad del PIB mundial, valorado en aproximadamente 44 billones de dólares, depende de la naturaleza. Sin embargo, un 25% de las especies están amenazadas por actividades humanas, lo que subraya la necesidad de una acción colectiva inmediata para inversión en biodiversidad.
Los créditos de biodiversidad -instrumentos financieros utilizados para compensar el impacto negativo que ciertas actividades humanas tienen sobre el medio ambiente -presentan una oportunidad importante para movilizar capital privado y atender esta necesidad de protección medioambiental.
Actualmente, esta actividad mueve entre 6.000 y 9.000 millones de USD al año. Según Bloomberg, estos créditos tendrían una expectativa de alcanzar más de 160.000 millones USD para 2030.
Colombia se ha convertido en pionera en el mercado de créditos de biodiversidad, movilizando más de cinco millones de dólares en inversiones y ventas de cupos de compensación desde 2013.
Terrasos, una empresa colombiana especializada en la estructuración y operación de inversiones ambientales, en colaboración con el Gobierno Nacional, ha impulsado la regulación de estos mercados bajo estándares de alta integridad. Además, también ha desarrollado el primer Banco de Hábitat en Colombia y Latinoamérica, ubicado en San Martín de los Llanos, Meta.
Los Bancos de Hábitat no solo benefician la biodiversidad, sino también la economía. Un estudio del BID estima que estos podrían generar un valor neto de 4.900 millones de dólares para Colombia, especialmente en regiones ricas en biodiversidad. Mariana Sarmiento, gerente de Terrasos, explica que estos bancos funcionan como mecanismos de compensación ambiental, generando cupos de biodiversidad que pueden ser comprados por proyectos con impactos negativos autorizados por licencias ambientales.
Desde 2016, los Bancos de Hábitat han sido reconocidos como un mecanismo de compensación de inversión forzosa de no menos del 1%, vendiendo créditos de biodiversidad que aseguran la gestión y mantenimiento de hectáreas protegidas por 30 años.
A la fecha, Terrasos cuenta con 12 Bancos de Hábitat en diferentes regiones del país, registrando 5.950 hectáreas ante el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, equivalentes a cupos de biodiversidad de compensación obligatoria. La realización de la COP16 del Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB) en Cali marcará un hito en la historia de la conservación y podría facilitar la transferencia de recursos y estimular inversiones privadas en biodiversidad.