WhatsApp parece haber puesto el último clavo en el ataúd de BlackBerry. El 31 de diciembre próximo la popular aplicación de mensajería, utilizada por casi 1.000 millones de personas, no correrá sobre los teléfonos de esa marca. El impacto del anuncio no es en realidad significativo en términos de mercado, puesto que su participación es inferior al 0,3 por ciento. Pero pone de manifiesto el revolcón que se vive en el negocio de la telefonía móvil.BlackBerry siete años atrás lideraba el segmento de los llamados teléfonos inteligentes o smartphones, cuando los usaban las capas elite del mercado: gente del mundo de los negocios y fanáticos de las novedades tecnológicas. La compañía canadiense RIM, su fabricante, tuvo éxito en ofrecer dispositivos ideales para llevar la oficina a todas partes y lideró la tendencia tan de moda hoy de vivir conectado al trabajo todo el tiempo. Era común ver en los aeropuertos, en restaurantes y en hoteles de todo el mundo a ejecutivos exitosos escribiendo con dos dedos sobre el diminuto teclado físico de un Curve 8300, uno de los modelos más populares de la línea BlackBerry. Posteriormente conquistó al segmento juvenil, y gracias a la robustez y velocidad de su sistema de mensajería instantánea, dio inicio a la religión del chat, que creció como espuma y hoy lidera WhatsApp.RIM llegó a controlar el 70 por ciento de las ventas mundiales de teléfonos inteligentes, y la frase “dame tu PIN” era tan popular como hoy tomarse una selfi. Pero la fiesta terminó desde que apareció el primer iPhone de Apple, en 2008, el dispositivo que redefinió las tendencias de la industria móvil. Poco después, Google entró en escena, no con teléfonos sino con el sistema operativo Android, y tuvo lugar una nueva sacudida. En la actualidad, los teléfonos con el sistema operativo Android dominan el mercado, seguidos por los iPhone (entre los dos absorben el 99 por ciento del segmento smartphone) y los teléfonos con otros sistemas operativos (BlackBerry, Windows, Nokia) se reparten las migajas.Los voceros de WhatsApp (propiedad de Facebook) explicaron que quieren enfocar sus recursos “en plataformas móviles que use la gran mayoría”. Es apenas lógico porque WhatsApp empezará en breve a ofrecer videollamadas y otros servicios no compatibles con sistemas antiguos. En la lista de ‘vetados’ figuran también los teléfonos Nokia antiguos, con el viejo sistema operativo Symbian, que también tuvieron días gloriosos hace varios años, las versiones viejas de Android y los teléfonos con el sistema operativo Windows Phone versión 7 y anteriores.La poderosa Microsoft también sale damnificada de esta guerra, puesto que no logró llevar al mundo de los teléfonos móviles el éxito del que gozó por décadas en los computadores personales. Y si en el mercado de los PC y los portátiles el 90 por ciento de los usuarios prefieren Windows, en el mercado de los teléfonos móviles casi nadie quiere a Windows Phone, que ocupa menos del 1 por ciento de las ventas globales.La telefonía móvil es una industria competida en donde es difícil mantenerse vivo. La gigante finlandesa Nokia fue reducida a polvo en cuestión de pocos años. El gigante alemán Siemens se retiró de competencia hace mucho, al igual que la sueca Ericsson y otros notables de la tecnología electrónica. Ni BlackBerry ni Microsoft se han retirado del negocio móvil, y este último tiene expectativas puestas en la nueva versión de Windows 10, diseñada para que se adapte por igual a computadores, tabletas y teléfonos. Pero por ahora hay muy pocos celulares con la versión 10 de Windows y el futuro de ambas empresas en este segmento no pinta nada bien, especialmente para BlackBerry, cuyos teléfonos, incluso los más recientes, quedarán sin acceso a la app móvil más popular del mundo.