La emergencia de Hidroituango ya tuvo también repercusiones en los negocios. Aunque el Grupo Empresas Públicas de Medellín (EPM) manifestó a comienzos de abril su intención de participar en la puja por las acciones de Gas Natural, la crisis que registra el proyecto hidroeléctrico y el impacto que esta tendría sobre sus finanzas, la obligó a marginarse de este proceso.En estas condiciones, y ante la ausencia de nuevos oferentes por las acciones de Gas Natural, lo más seguro es que el Fondo Canadiense Brookfield se quede con la mayoría accionaria de la una de las principales compañías del negocio de gas natural en el país.Le recomendamos: Hidroituango: ¿después de alcanzar la cota 410, qué viene?Esta movida se dio este viernes 25 de mayo. Durante la Oferta Pública de Acciones (OPA) llevada a cabo en la Bolsa de Valores de Colombia, el fondo canadiense Brookfield ofreció por el 41,89 por ciento de la propiedad (15.465.011 acciones). Y si bien la operación no se cierra sino hasta el próximo lunes 28 de mayo, no aparecieron otros interesados. Se estima que la operación sería del orden de los 1,17 billones de pesos.Con esto, Brookfield que ya el año pasado había comprado previamente el 11 por ciento, se queda con la mayoría accionaria de una de las grandes protagonistas del mercado de gas natural en el país y la responsable de su masificación para uso doméstico y como combustible para automotores.Puede interesarle: Colombia necesita nueva regulación de gas natural y subir su impuesto al carbonoEn la actualidad, Gas Natural tiene casi 3 millones de los 8,8 millones de usuarios a gas del país, esto es, alrededor del 32 por ciento del mercado. Durante el 2017 arrojó utilidades netas por más de 254 mil millones de pesos y alcanzó ventas por más de 2,7 billones, lo cual la ubica como una de las cincuenta empresas más grandes del país.Por su parte el fondo Brookfield, que cotiza en las Bolsas de Nueva York y Toronto, ingresó al mercado colombiano con la compra de la Empresa de Energía de Boyacá (EBSA) en 2012 y hace alrededor de dos años adquirió Isagén. Con la compra de la operación de Gas Natural en Colombia, sigue ampliando su portafolio en el negocio de energía y su presencia en el país.Puede leer: El gas de la discordiaEn contraste, la transacción marca también la salida definitiva del país de la española Gas Natural Fenosa, luego de la intervención de Electricaribe, compañía de la cual también era su accionista mayoritario con el 85,38 por ciento, y que ahora está en manos del Gobierno.