Un análisis de la unidad de consumo de Unilever, citado por el Financial Times, sostiene que los nuevos teletrabajadores forzados por la cuarentena están comprando menos desodorante y redujeron las afeitadas. Así mismo, bajó el uso de tratamientos capilares y faciales. Como resultado, las ventas de dichos productos por parte de la multinacional cayeron en India y China. Esto lo ha compensado con una mayor comercialización de productos para el aseo del hogar y más ventas a través de internet.