La llegada del coronavirus al país obligó a que las empresas en Colombia adoptaran el teletrabajo, una experiencia que sobreviene por primera vez masivamente y sin opción. Aunque no todas las compañías lo aplican y no en todos los cargos funciona, sí es claro que desde esta semana gran parte de los colombianos irán a sus casas a trabajar como medida de prevención. Dada la declaración de pandemia por la OMS y las medidas anunciadas por el Gobierno nacional en los últimos días, el trabajo remoto ha dejado de concebirse como un beneficio para los empleados que cumplen ciertas características, y hoy se impone como una de las opciones más útiles para mitigar la propagación y los efectos del virus.
Según cifras del Ministerio de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (MinTIC), basadas en el más reciente estudio de penetración de teletrabajo en el país realizado en julio de 2018, el número de teletrabajadores se ha incrementado más de un 385 por ciento en los últimos años, pasando de 31.500 en 2012 a más de 122.000. Bogotá es la ciudad con mayor número de individuos que operan bajo esta modalidad, con 63.995 personas en modo home officce. Le sigue Medellín con 29.751 y Cali con 13.379. El documento también revela que el sector de servicios es el que más contrata de esta manera, con 86.116 personas ocupadas. Le sigue comercio, con 26.444 empleados remotos. Claramente, se espera que con las medidas anunciadas y con las recomendaciones emitidas por el Ministerio de Trabajo ante la emergencia por el coronavirus estas cifras se disparen. Pero, ¿el país está preparado para enfrentar esta avalancha de trabajadores remotos? ¿La capacidad de las conexiones a internet en Colombia desde los hogares darán abasto para la demanda?
Vale la pena recordar que en Colombia, cerca de 21,7 millones de personas cuentan con acceso a internet, y los 23,8 millones de colombianos que no cuentan con ese beneficio están ubicados, en su gran mayoría, en zonas apartadas del país y en las ciudades se concentra en los estratos 1 y 2. Adicional a esto, la velocidad promedio de internet en Colombia está entre 5 y 9 megabytes (MB), destacando que son las empresas donde más se usa esta tecnología. En ese contexto, en el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022, el Gobierno Nacional se ha puesto como meta que al menos el 70 por ciento de la población (31,8 millones aproximadamente) tenga acceso a banda ancha de calidad. Meta que se hace más apremiante con el coronavirus. A través de un comunicado, la ministra TIC, Sylvia Constaín, informó que hasta el momento Colombia no ha registrado problemas de incremento de usuarios en la red, luego de que el Gobierno recomendara implementar el trabajo remoto. "Es un momento en el que todos los colombianos tenemos que pensar sobre qué es un uso responsable de un recurso que es limitado como es el acceso a internet. En este momento tenemos una situación muy particular, por eso hago un llamado a todos a que pensemos dos veces cómo estamos usando la conectiviad", dijo. Aún con este parte de tranquilidad, los ciudadanos mantienen el temor a que puedan presentar fallas en su servicio. De acuerdo con Samuel Hoyos, presidente de Asomovil, que solo el 42 por ciento de la población colombiana cuente con acceso a internet, demuestra la brecha digital que el país tiene que cerrar y que, gracias a la puesta en marcha de Ley de Modernización TIC, se empiezan a dar pasos. “En el 2019 se duplicaron las inversiones del sector, en una muestra clara para cerrar la brecha y la capacidad ha mejorado de manera notoria”, afirmó. Frente a la situación actual, Hoyos aseguró que los operadores están haciendo lo necesario para robustecer la prestación y calidad del servicio. Sin embargo, resaltó que no todo depende de los operadores y de la infraestructura con la que cuenta actualmente el país para prestar servicios de internet fijos y móviles, sino que también depende del comportamiento de los usuarios. En los últimos días, Claro, Tigo, Movistar y ETB han dado a conocer sus medidas tanto para apoyar al Gobierno nacional en materia de prevención y salud, como en infraestructura y capacidad de conexión en el país. Entre las acciones destacan atención 24/7, aumentar la velocidad de conexión en los hogares, planes de contingenia y porcentajes adicionales a los paquetes de voz y datos de los usuarios. “Estamos ante una situación anormal, sin antecedentes y compleja. Poderla manejar no depende solo de la red, de los operadores, sino también del buen uso de las mismas. Los operadores estamos trabajando 24 horas al día para evitar cualquier contratiempo, pero es importante el uso responsable”, aseguró. En ese sentido algunos operadores han hecho un llamado para que frente a al contingencia los usuarios retomen el uso del teléfono fijo, cuya red simplemente cayó en desuso frente a la comodidad del móvil. Hoyos destacó que es posible que se presenten dificultades en las conexiones dado el aumento extraordinario en la demanda de internet. Asimismo, se verá un cambio drástico en los lugares desde donde se utiliza la red. “Las personas ya no estarán en sus oficinas, donde gran parte del tiempo usan la red, sino que estarán en sus casas haciendo las mismas actividades. Así que nuestro trabajo es robustecer técnicamente la red para mitigar la inestabilidad y congestión en la misma”, puntualizó. Hoyos citó el caso de España y cómo se ha incrementado el uso de internet en ese país tras la declaración de emergencia por el coronavirus. Señaló que el país europeo aumentó el uso de la red fija en un 40 por ciento, en la red móvil un 25 por ciento, y en voz un 50 por ciento. Por su parte, se detectó que el uso de aplicaciones como WhatsApp aumentó en un 50 por ciento. Para Germán Bacca, experto en comunicaciones y competencia, el país cuenta con la capacidad de conexión para enfrentar la avalancha de teletrabajadores. “No creo que vayamos a tener problemas graves pues los operadores están preparados y tienen unas obligaciones de calidad que deben cumplir. Lo que sin duda pasará es que habrá cambios en el consumo de los usuarios”, señaló. El experto llamó la atención –al igual que Hoyos– en que la responsabilidad en el consumo de internet será clave para evitar un colapso en la red y presentar problemas a la hora de realizar las actividades laborales desde casa. Aseguró que prevenir esta situación no solo está en manos del Gobierno o los operadores, también está en manos de los usuarios. “Deben pensar que es algo muy similar a racionalizar agua o energía cuando hay un momento difícil. Es necesario también recordar que la capacidad de internet corporativo es muy distinta a la que hay en los hogares por eso hay que tomar decisiones inteligentes y hacer un uso racional de este recurso”, apuntó. Recomendaciones: Descargue solo los documentos o archivos que de verdad necesita, y si pueden esperar, hágalo por la noche o en las “horas valle” con menos concurrencia de tráfico (entre las dos y las cuatro de la tarde y entre las ocho de la tarde y las ocho de la mañana). Siempre que sea posible, no mande archivos de mucho peso, videos, presentaciones, sino los enlaces o rutas donde estén almacenados, o envíelos en un formato comprimido. Utilice herramientas de colaboración como Teams, Skype, Hangouts, y no haga videollamadas a menos que sea indispensable. Procure, en la medida de lo posible, no utilizar video. Evite los correos electrónicos masivos. Utilice el teléfono fijo en vez del móvil para realizar llamadas, siempre que sea posible. Optimice la utilización del acceso a internet y demás servicios para lo que de verdad necesite: correo electrónico, teletrabajo, conferencias, aplicaciones escolares y de educación o de acceso a información esencial o de interés público. Desactivar aplicaciones y cerrar las páginas web que, aunque no se usen en el momento se quedan en segundo plano y siguen gastando datos. Desconectar de su red otros dispositivos que no use para su trabajo durante las horas de alto tráfico. Organizar, en la medida de lo posible, tiempos de uso de la red con los miembros de la familia, y coordinar el consumo de internet para entretenimiento de manera que lo puedan hacer juntos y no de manera individual. Utilice las aplicaciones de entretenimiento en horas de menor tráfico y preferiblemente en horas no laborables.