¿Incongruencia entre los mensajes de la Policía y el Ministerio de Defensa? Partiendo de que, en días pasados, el director de la Policía Nacional, general William Salamanca, se había mostrado de acuerdo con la iniciativa de Fedegán, gremio de ganaderos, de apoyar estrategias para la seguridad en los territorios, ante la ola de eventos que impactan el desarrollo de la actividad legal en el país, el directivo gremial José Félix Lafaurie le envió una carta al presidente Gustavo Petro.
La misiva tiene como fin solicitar una audiencia urgente en la Casa de Nariño, pues el mensaje enviado posterior a ese apoyo del alto mando de la Policía, en relación con la idea de crear Frentes Solidarios de Seguridad, provino del ministro de Defensa, Iván Velásquez, habría borrado el entusiasmo.
En la sustentación que hace Lafaurie, al solicitar la audiencia, expone “la historia de las violencias, del paramilitarismo y de la salvaje estigmatización de la ganadería y de los ganaderos desde entonces”.
De esa manera, le expone al presidente Petro que, en realidad, lo que los ganaderos le están clamando al país y al Estado, es “que no los dejen solos”.
En la misiva, Lafaurie recordó estadísticas del pasado, que son las que ahora buscan que no se repitan: “Solo en 1995 unos 50 ganaderos fueron asesinados y 527 secuestrados. En el primer grupo estaban Nelson Martelo, de Fedegasucre, y José Raimundo Sojo, presidente de Fedegán, ultimados por el ELN y las Farc, respectivamente”.
Lafaurie argumentó que “la violencia exacerbada contra la ganadería y contra lo rural, sumada a la indolencia de la sociedad y de sus instituciones, impulsó a algunos a traspasar la línea de la legalidad y, por ese camino, no solo se convirtieron en un remedio peor que la enfermedad, sino que le dejaron al gremio la herencia maldita de la estigmatización”.
Y siguió sustentando las razones por las cuales plantearon ahora los frentes solidarios de seguridad. “Para comienzos de la década de los 90, los ganaderos, que ya eran más de 500.000, quedaron entre dos fuegos y entre dos miedos: la guerrilla y los llamados paramilitares, extorsionados, amenazados y despojados por ambos actores violentos, muy pronto absorbidos por el narcotráfico”.
¿Para qué la audiencia?
Desde la perspectiva del presidente de Fedegán, la coyuntura actual es evidente: “el riesgo de que regrese el miedo a perder el sustento, la libertad y la vida, resucita la idea de ‘comprar seguridad’ y entrar en un diabólico círculo vicioso de extorsión y mayor inseguridad, por cuenta de delincuentes”, dijo el directivo gremial.
Concluye que la búsqueda que tienen es que “esa historia pasada no se repita. Ese es el clamor ganadero que espero expresarle personalmente al presidente de la República, para que no nos dejen otra vez solos”.