Después de la crisis de Hidroituango y su cadena de errores en la toma de decisiones para cumplir con los tiempos de generación de energía, cuya responsabilidad aún se desconoce, no es un buen momento para la creación de nuevos proyectos hidroeléctricos en el país. Y es que ahora Celsia anunció que no construirá la hidroeléctrica Porvenir II, que se consideraba como el último de este tipo de proyectos que se licenciaba en Colombia. La noticia la dio a conocer el diario paisa El Colombiano, donde además se anuncia que la firma del Grupo Argos venderá la iniciativa. Puede leer: Porvenir II, el proyecto hidroeléctrico que divide a los paisas. Ricardo Sierra, presidente de Celsia, le dijo a El Colombiano: “Porvenir II está en una situación compleja e intentamos venderlo. Estamos en ese proceso y será una de las novedades que tendremos en la asamblea de accionistas”. El proyecto licenciado es de una capacidad instalada de 352 megavatios y construirlo valdría unos 850 millones de dólares. Hay que aclarar que Celsia ya había invertido en la zona, con equipos logísticos incluidos, más de 3 mil millones de pesos y que su principal contratista era la Fundación Socya, encargada de todo el avance social en los cuatro municipios de impacto: San Carlos, San Luis, Caracolí y Puerto Naré, entre el oriente y el magdalena medio antioqueños. SEMANA pudo establecer que en los municipios ya hay muy poca presencia de la Fundación. Porvenir II es un proyecto que nació en las entrañas de la firma de consultoría Integral S.A. y Celsia lo había adquirido hace un par de años manteniendo a Integral como parte fundamental en la asesoría, pues los diseños y estudios eran de la consultora. Justo una de las grandes polémicas alrededor de Porvenir era que la represa iba a estar localizada en el cañón del río Samaná, uno de los pocos afluentes del oriente antioqueño que no se ha intervenido para generar energía. Le puede interesar: Lupa a Hidroituango: ¿por qué se derrumbó el túnel? En este momento Integral se encuentra en medio de una encrucijada después de que EPM diera a conocer el estudio causa-raíz de la crisis de Hidroituango, pues señalaron que hubo un problema de asesoría. SEMANA pudo corroborar que Integral ya respondió con un gran informe en el que se enumeran pruebas de que todas las decisiones se tomaron después de presentar variables y opciones.