Las finanzas regionales también han sentido el rigor de la crisis generada por las medidas de aislamiento para controlar los contagios de covid-19 en el país. Para enfrentar esta situación, los mandatarios decidieron hacer alianzas y diseñar estrategias que les permitan superar la situación y sentar las bases de lo que será la recuperación. Una de estas acaba de concretarse con ayuda internacional: en adelante, los departamentos colombianos dispondrán de asistencia técnica internacional para enfrentar los efectos de la crisis generada por la pandemia, cuyos resultados se reflejan especialmente en su situación financiera y fiscal con perjuicios económicos que, desde marzo hasta agosto, han deteriorado sus arcas en una cifra que ya bordea el billón de pesos. Esta situación se presenta por los menores recaudos de impuestos regionales debido a las medidas de aislamiento, al tiempo que han tenido que realizar un enorme esfuerzo fiscal para atender las crecientes necesidades de sus habitantes.

Pero ahora, el soporte para estructurar proyectos que impulsen la reactivación económica durante esta fase de confinamiento selectivo y luego durante la pospandemia les será brindado por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), a instancias de dos acuerdos de cooperación que interpretan las necesidades de las entidades territoriales que durante la coyuntura crítica han dejado de recaudar por impuestos cerca de 800.000 millones de pesos. Los convenios suscritos por la Federación Nacional de Departamentos (FND) y la OEI establecen que la cooperación abarcará también otros ámbitos sensibles como el acceso a la educación, a la tecnología y lucha contra el cambio climático, temas que son parte de la agenda de desarrollo regional. La entrada en vigor de estos mecanismos de cooperación internacional coincide con la llegada a la dirección ejecutiva de la FND del exgobernador, excongresista y especialista en administración territorial Didier Tavera Amador, quien sucedió en el cargo a Carlos Camargo Assís, nuevo defensor del Pueblo.

Con los nuevos instrumentos de cooperación, la atención de la emergencia económica por parte de los departamentos trascenderá los efectos de las normas de excepción adoptadas por el Gobierno nacional, que hasta hoy les ha permitido, por ejemplo, valerse de créditos de tesorería para suplir la insuficiencia de caja para gastos de funcionamiento e inversión. También, contar con un desahorro del Fondo de Pensiones Territoriales para hacer más fluidos los recursos disponibles para la atención de la emergencia. Los departamentos, de la mano de la FND, han hecho esfuerzos para conseguir mayores garantías de crecimiento de fuentes de financiamiento con cofinanciación de la Nación y mecanismos que garanticen la contratación de nuevas operaciones de crédito público.