Si bien el país puede sacar pecho en materia de contención del virus (reducción de la velocidad de propagación), cuando se da una mirada regional al tema, es claro que aún hay riesgos enormes.Así lo considera el economista Jorge Restrepo, director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac), quien al darle una mirada a las cifras alzó una voz de alarma para los casos de Bogotá, Cartagena, Barranquilla y Cali, ciudades donde el crecimiento de la enfermedad sigue siendo exponencial.Esta distinción técnica es importante. El virus nunca va a desaparecer de la faz de la tierra, según lo ha declarado la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por eso lo clave a la hora de enfrentarlo es hacer que su ritmo de contagio se vuelva “lineal”. Esto significa que el incremento de casos se vuelva constante: siempre de a 1, siempre de a 10, siempre de a 20.Pero en las ciudades mencionadas por Restrepo, el crecimiento sigue siendo exponencial: esto es, que los casos aumentan con cifras que no son constantes sino siempre superiores al día anterior. Aumentan de a 1, luego de a 10, luego de a 50, etc. Esa es la diferencia real entre ganarle la batalla al coronavirus o no.
Cuando el incremento se vuelve lineal triunfa la estrategia, porque se puede decir que se suprimió el virus, pero si seguimos en el terreno de la exponencialidad solo podemos aspirar a contenerlo, es decir reducir un poco su ritmo de crecimiento.Restrepo explicó que en la mayor parte del país, “le hemos bajado la velocidad a la propagación del virus, pero no hemos impedido que su crecimiento deje de ser exponencial”.Aún así, Restrepo cree que ese es un buen primer paso. En su cuenta de Twitter señaló que “hemos logrado muchísimo en contenerla, estamos lejos de suprimirla, y hay grandes y peligrosas diferencias regionales”.
La reducción de la velocidad se ha logrado gracias a prácticas como lavarse las manos, mantener la distancia social y evitar las aglomeraciones. Pero claramente esto no es suficiente para cambiar de un crecimiento exponencial a uno lineal. De hecho, Restrepo considera que el encierro de la mayor parte de la población tampoco es efectivo ahora mismo.Para él, esto lo que pone de presente es que es necesario hacer cosas distintas. Destaca el caso de zonas como Antioquia, Santander e inclusive Huila donde están muy bien en reducción de la velocidad de contagio. E insistió en que en las principales ciudades mencionadas anteriormente la amenaza es grande aún.
“Solo contener es insuficiente (ej Perú y Chile). Si seguimos así, no se puede descartar una subida de casos y muertes, que frustraría la apertura y profundizará el colapso económico; las cifras nacionales esconden dónde está el mayor crecimiento en el mayor número de casos”, dijo en el hilo de Twitter donde desarrolló estas ideas.
Restrepo insistió sobre aquellas regiones donde es más problemático: “Los departamentos (y la ciudad) donde está el mayor problema son Atlántico, Bolívar y Bogotá, pues allí hay un gran número de contagios Y aún crecen los contagios más rápido que en el resto del país.
¿Qué hay que hacer?En diálogo con Dinero, Restrepo señaló que las salidas son identificar de manera más efectiva los casos y concentrarse en su aislamiento.“Se trata de volver a lo básico: la OMS y los epidemiólogos dicen que es necesario detectar los casos activamente, aislarlos y tratarlos y hacer rastreo, hay que hacerlo de manera diferente. Antioquia es un modelo a seguir, pues han utilizado tecnología para hacerle seguimiento a los casos y las personas que han podido ser contagiadas”, comentó.Según él, cuando se tengan identificadas las personas, es necesario aislarlas. “No se trata de mandar la Policía a perseguir a los mariachis ni a la gente que está en la calle”, afirmó, al hacer énfasis en que la medida de aislamiento no va a resultar eficaz en la necesidad de pasar de un crecimiento exponencial a uno lineal.
“Hay que poner a la Policía es a ver si la gente que debería estar en cuarentena está cumpliendo. Yo conozco un caso: una persona aquí en mi barrio llegó en un vuelo humanitario. Yo vivo en una zona de alerta naranja y hasta el momento no ha llegado ningún policía a mirar si está cumpliendo”.El tercer elemento de la estrategia futura es “tratar” a los enfermos. “En eso creo que los estamos haciendo bien con el fortalecimiento de las capacidades disponibles del sistema de salud y la expansión de las mismas con nuevos equipos y profesionales”.Restrepo señala que hay que darle un giro a la política para enfrentar la pandemia que vaya en la dirección de identificar más rapidamente los casos, aislarlos y tratarlos. Ahí está la verdadera clave del éxito: pasar de un crecimiento exponencial a uno lineal en el número de contagios.