“Por un lado, esto impide que la inversión gubernamental gane y sostenga su importancia en el tiempo, y por el otro, la convierte en una variable inestable, cuyos montos aumentan en períodos de auge económico y se ven recortados en períodos de bajo crecimiento”, dice el documento publicado en la página web del Banco de la República. Y añade que este comportamiento tiene su origen en el marco institucional y legal del proceso presupuestal que introduce restricciones a través de rentas con destinación específica y pisos de gasto que le imprimen gran inflexibilidad al presupuesto nacional. Lea también: Inversión extranjera directa caerá hasta 55% en 2020 en América Latina “Esto afecta la inversión destinada a formación bruta de capital, en particular la infraestructura de transporte, cuya flexibilidad termina por convertirla en una variable residual sobre la que recaen los ajustes presupuestales requeridos. La regla fiscal de carácter agregado como la vigente en Colombia desde 2014 tiende a acentuar esta situación”, dicen los investigadores. Según el análisis, otros tipos de inversión pública también tienen problemas, por ejemplo, la distribución de los recursos del Sistema General de Regalías (SGR). “Los organismos de decisión (Ocad) adolecieron de una orientación estratégica y de priorización de inversiones, lo que condujo a la excesiva atomización de recursos, impidiendo acometer proyectos de alcance regional. La injerencia de intereses políticos en las decisiones de inversión tendió a agravar esta situación”, explica el análisis. Los investigadores recomiendan limitar y tratar de reducir la inflexibilidad que las leyes y mandatos constitucionales le introducen al Presupuesto General de la Nación (PGN), lo que reduce la discrecionalidad del Gobierno para gestionar el gasto. “Esta situación perjudica la inversión, y en especial, la construcción de infraestructura de transporte, que tanto requiere el país”, dice el texto. Lea también: Inversión extranjera directa en Colombia bajó 27,7% a octubre Los investigadores finalizaron afirmando que la inversión en Colombia tiende a ser recortada en los malos tiempos, pero presenta algunas respuestas contracíclicas en periodos de buenos tiempos. “En las partes altas del ciclo se han presentado esfuerzos de estabilización y ahorro, y en las partes bajas del ciclo se ha financiado la inversión con recursos de crédito”, concluyó el documento.