Según el gremio, el país enfrenta “muchos retos” de política pública que deberá ir resolviendo durante los próximos años con el fin de estabilizar sus cuentas fiscales y garantizar su estabilidad económica. “Insistimos en la necesidad de que el Gobierno nacional sea más ambicioso en sus planes de reactivación. Para eso, es necesario extender e incrementar el monto de las transferencias a las familias”, dijo Anif. Lea también: Cámara de Representantes tumbó la renta básica en Colombia De hecho, Anif fue una de las primeras entidades en recomendar al Gobierno la implementación de una renta básica que ayudara a la población que se ha visto afectada por la pandemia del coronavirus. En la actualidad, el Gobierno implementó el Ingreso Solidario que gira mensualmente $160.000 a las familias que no reciben subsidios por parte del Gobierno para intentar mitigar el impacto de la pandemia. También ha realizado giros extraordinarios de programas como Familias en Acción o Colombia Mayor y aceleró la implementación del mecanismo de compensación del IVA. Sobre la implementación de una renta básica, la Cámara de Representantes negó este sábado un proyecto de ley que buscaba establecer una ayuda del 40% de un salario mínimo a toda la población vulnerable del país. Para garantizar la reactivación económica de Colombia, Anif cree que se debe seguir brindando liquidez en el mercado local. “Es indispensable que la autoridad monetaria siga jugando un rol importante, que permita una mayor liquidez y evalúe hasta dónde puede relajar la tasa de interés. Además, se deben mantener los incentivos y apoyos directos a las empresas, así como adelantar programas específicos que den auxilio a los sectores más golpeados y a aquellos que, por sus encadenamientos productivos, puedan jalonar la demanda de empleo”, dijo Anif. Lea también: Gerente del BanRepública, es fundamental disminuir el desempleo al 6% El gremio reiteró que la discusión sobre el incremento del salario mínimo es fundamental para el futuro de la economía del país, pues considera que un incremento desmedido podría acabar con la recuperación. “Tenemos que ser muy prudentes en las discusiones del incremento del salario mínimo, valores superiores al 2% o al 3% acabarían con la reactivación. También es indispensable acompañar la reactivación de las actividades económicas con una revisión temporal de las regulaciones laborales, que flexibilicen las normas de contratación y que den mayor impulso al empleo formal”, dijo Anif. Y finalizó afirmando que las cuarentenas o medidas rígidas que impiden la movilidad “ya no tienen ningún sentido”.