No han caído bien las propuestas que desde hace cuatro semanas ha venido lanzando el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, en materia tributaria. La mayoría de ellas han generado rechazo en algunos sectores y le están pasando una costosa factura a su imagen. Aunque en todo el mundo los ministros de Hacienda se caracterizan por su poca popularidad, en el caso de Carrasquilla la situación es más compleja. El ministro ha propuesto bajar los impuestos a las empresas y compensarlos aumentando los que deben pagar las personas naturales. También planteó ampliar el Impuesto al Valor Agregado, IVA, a todos los productos de la canasta familiar, tras insistir que se les devolvería a los más pobres. Incluso ha dicho que no es amigo de eliminar las exenciones que existen para las empresas en zonas francas y las que tienen firmados acuerdos de estabilidad jurídica. Estos anuncios le han generado gran impopularidad e incluso, motivaron al presidente Iván Duque a salir a hacer algunas precisiones y a cambiarle el nombre a la reforma tributaria, que ahora se conoce como ley de financiamiento. Puede interesarle: Esto es lo que se sabe de la reforma tributaria El propio expresidente Álvaro Uribe Vélez, líder del Centro Democrático, no desaprovechó su intervención en el debate de control político que se le hizo este martes 18 de septiembre al ministro Alberto Carrasquilla, para asegurar que tampoco acompañará la iniciativa de ampliar el IVA para todos los productos de la canasta familiar. Durante su férrea defensa al ministro de Hacienda, por el tema de los ‘bonos de agua’, Uribe aseguró que desde su partido, el Centro Democrático, no acompañará esa iniciativa y la votará de manera negativa. Le recomendamos: Fusión y eliminación de entidades, en la agenda del gobierno Si bien es cierto que la nueva reforma tributaria no está lista y todavía podría tardarse unos días más para llegar al Congreso de la República, el gobierno ya sabe que el tema más álgido tiene que ver con la reforma al IVA. Por eso, siguen barajando algunas propuestas. No es la primera vez que el ministro Carrasquilla tiene un revés en esta materia. En 2006, durante el gobierno de Uribe, el ministro planteó un IVA del 2 por ciento a los productos de la canasta familiar básica, que fue aprobado por el Congreso de la República, pero que más adelante lo tumbó la Corte Constitucional, al señalar que afectaría a la población de menores ingresos pues no existía forma de que el gobierno compensara este cobro a este grupo. Por eso, en estos momentos el tema de modificar el IVA se ha convertido en la gran papa caliente para quienes están diseñando la reforma tributaria. Le recomendamos: ¿Incumplirá Duque su promesa de no subir impuestos? En una entrevista al diario El Tiempo, el director de la Dian, José Andrés Romero, el funcionario reconoció que están contemplando varios escenarios, entre ellos extender el IVA del 19 por ciento a la canasta familiar bajando un punto por año hasta llegar al 16 por ciento, y de paso, devolviéndoles este gravamen a los colombianos de menores ingresos, compensándolos tal como lo exige la Corte. Hace unas semanas, el asesor legislativo Javier Hoyos Arboleda le había dicho a Semana que la idea de bajar la tasa actual del IVA, ampliando su cobertura, es una iniciativa que puede funcionar en estos momentos en que el gobierno discute cómo obtener los recursos necesarios para tapar el hueco presupuestal que alcanza los 25 billones de pesos. Puede interesarle: La promesa que no cumplió Santos y que ahora recoge Iván Duque La propuesta de Hoyos Arboleda apunta a que podría hacerse el cobro extendido a todos los productos, y que a la población de menores ingresos que ya está identificada, se le compensaría ya sea devolviéndoles el porcentaje de IVA que pagó sobre sus productos pero también el que pagaron los sectores más ricos de la población. Estos recursos irían a algún tipo de fiducia que sería la encargada de desarrollar programas sociales que realmente beneficien a la población más pobre del país, ya sea en temas de vivienda o educación, entre otros. “Si le cobra 19 por ciento de IVA al rico y al pobre se le aplica la misma tasa, se está castigando a las clases populares. También si se baja a cero, aunque es un beneficio para las clases más pobres, se les está dando a los ricos un beneficio enorme. Por eso, la mejor idea es tener un fondo de compensación, que cobraría una tarifa diferencial para los productos básicos de la canasta familiar, que se les devolvería en programas sociales a las personas de menores recursos”, aseguró Hoyos Arboleda. Le sugerimos: ¿Es posible pagar impuestos y ser feliz? Hasta el momento no hay una decisión sobre los cambios que tendrá el IVA y mucho menos si se aplicará a todos los productos de la canasta familiar. Lo cierto es que quizás es el impuesto más impopular y le ha dado combustible a los partidos de oposición para expresar su rechazo a la iniciativa y anunciar desde ya su voto negativo.