Con un llamado para que las decisiones de políticas públicas sobre el futuro energético de Colombia “se tomen basadas en datos reales y una evaluación exhaustiva”, inició el XXI Congreso Colombiano del Petróleo, Gas y Energía de Acipet, gremio de los ingenieros de petróleos.
El evento, que tiene lugar en Barranquilla, cuenta con una nutrida agenda técnica y académica donde se tratarán asuntos clave para el rubro de energía e hidrocarburos, como los recursos del offshore colombiano, las energías renovables, la geotermia, la captura de carbono, el hidrógeno como fuente de energía, el desarrollo de las comunidades, las operaciones en la era digital y la inteligencia artificial.
Carlos Alberto Leal, presidente de la junta directiva de Acipet, mostró la preocupación de la industria porque “recientes decisiones y discursos han impactado negativamente la actividad del sector”. Y eso se refleja en la reducción de la inversión: cayó la operación de taladros de perforación y workover en 24 por ciento en el último año, ocasionado la pérdida de 16.000 empleos directos e indirectos. Asimismo, Ecopetrol redujo sus utilidades en 24 por ciento en el primer semestre de 2024.
Desde Acipet, dijo el directivo, han venido insistiendo en que se deben aumentar las reservas de petróleo y gas a través del desarrollo de nuevos proyectos exploratorios, en la evaluación de los yacimientos no convencionales y del fracking, en los proyectos de recobro mejorado y en el desarrollo de los prospectos de gas offshore en el Caribe.
“Es fundamental que las decisiones sobre el futuro energético de Colombia se tomen basadas en datos reales y una evaluación exhaustiva de todos los aspectos que le impactan”, advirtió el líder gremial, para quien ese mensaje en las altas esferas del Gobierno sigue evolucionando, aunque no siempre en la dirección esperada.
“El gobierno sigue privilegiando las opciones de importación y cancela proyectos de adquisición de activos que significarían más reservas y producción en el portafolio”, puntualizó Leal.
La alianza con Petrobras
El ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, hizo referencia a los retos que ha afrontado el Gobierno, como el cambio climático representado en las duras consecuencias del fenómeno de El Niño, que causó un agudo estrés en el sistema eléctrico nacional, además de severas restricciones energéticas en seis países de la región.
Así mismo, Camacho expresó que si bien “hemos aumentado la producción de petróleo y queremos producir más”, hay una exposición considerable a la volatilidad de los precios internacionales. Por ahora, la coyuntura ha sido favorable y los recursos recibidos –desde la perspectiva oficial– deben ser invertidos en la transformación energética. Atado a ello viene también la gestión de las reservas energéticas del país y la intención de mantener la exploración en las áreas ya entregadas.
El titular de la cartera de energía reveló que en días pasados el Gobierno llevó una misión a Brasil para estrechar los lazos con Petrobras “y consolidar nuestra alianza en el sentido de acelerar los proyectos de gas offshore (costa afuera, en referencia a los recientes descubrimientos en el mar Caribe)”, así como para producir hidrógeno blanco, hidrógeno verde y biocombustibles, entre otras iniciativas. “Es el momento de la transformación energética justa”, insistió.
¿Cómo están las reservas?
El presidente de la ANH, Orlando Velandia, expuso que en materia de recursos energéticos contingentes, es decir, aquellos hidrocarburos descubiertos que por alguna razón técnica, operativa o institucional no es posible contabilizar aún como reserva, se creció en 180 por ciento entre diciembre de 2021 y el mismo mes de 2023. “No todo es por offshore, tenemos un 60 por ciento en costa afuera y 40 por ciento en áreas continentales”, precisó.
“El gas del offshore en el mar Caribe hace parte de lo que estamos haciendo rápidamente para gestionar varios aspectos, en primera instancia, el licenciamiento ambiental”, dijo el funcionario. Sobre el pozo Uchuva II, Velandia manifestó que antes de fin de año el país se enterará de la cantidad real de recursos “que nos ponen en una dimensión distinta en materia de gas”.
El jefe de la agencia, quien reiteró que “no tiene sentido morirse de hambre con la nevera llena”, expuso el trabajo hecho por el comité interinstitucional que busca acelerar estos procesos y que incluye al Ministerio de Minas, la ANH, autoridades ambientales y al Ministerio del Interior (que maneja las consultas previas).
Los recursos gasíferos se prevén que estarían disponibles para 2029-2030. Con esta labor, se busca un escenario en el que puedan empezar a usarse antes, entre 2027-2028, dijo el funcionario. Mientras se llega a esa etapa, el país deberá importar gas “como lo ha venido haciendo ya en años anteriores”, puntualizó Velandia.
*Contenido elaborado con apoyo de Acipet