Las conexiones a telefonía móvil crecen cada año en Colombia. Según información del Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC), el porcentaje de la población con internet móvil pospago en el país pasó del 22,7 por ciento en 2018 a 24,8 por ciento en 2019, registrando un aumento de casi un millón de nuevas líneas en esta modalidad. Así mismo, ha visto un crecimiento significativo en las conexiones a internet móvil en la red 4G. De acuerdo con la cartera, Colombia pasó de tener 12,8 millones de conexiones a internet móvil 4G en el primer semestre de 2018 a 20,9 millones en los últimos 20 meses, es decir, crecieron en 8,1 millones. Gran parte de este crecimiento está explicado en el despliegue de conectividad adelantado por varios de los operadores y se espera que, tras la pandemia, estas cifras sigan en aumento. Pero aún cuando esto demuestra avances en materia de conectividad, el país sigue presentando un rezago importante en temas de digitalización y en el impacto que la conectividad móvil podría tener en la competitividad. Y en esto tiene mucho que ver la concentración del mercado.
Según el Centro de Estudios Sobre Desarrollo Económico (Cede), de la Facultad de Economía de la Universidad de los Andes, esta situación está afectando los procesos de digitalización y competitividad del país. El estudio, que fue contratado por Telefónica Movistar Colombia, encontró -en su primera fase- que existe una relación estrecha entre el grado de competencia en telecomunicaciones móviles de los países y su nivel de competitividad. Así mismo, esta relación tiene que ver con el grado de la digitalización de las economías. De hecho, afirman que una mayor competencia en este sector está relacionada con un mayor uso de las TIC en los países. “A mayor concentración del mercado, menor competitividad”, señala el informe. En la segunda fase precisan las diferentes formas y razones por las que una mayor penetración de la digitalización contribuye a un mayor nivel de competitividad en empresas privadas y el entorno digital que puedan promover los Estados mediante un ecosistema digital, en particular en una política de datos abiertos. La presentación de los resultados se da en un momento en el que el sector, además de vivir una nueva tensión por la entrada de Partners al mercado, está a la espera de la definición por la supuesta posición de dominio de Claro en datos, que está pendiente de salir en la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC). Al respecto, el análisis señala la necesidad de que el Gobierno “adopte las medidas de política pública de fomento a la competencia que garanticen que la participación de mercado de uno de los operadores no afecte al sector de las TIC de manera general, sino además que no sea un freno para el desarrollo, la competitividad y crecimiento de la economía colombiana”.
De hecho, destacan que el país requiere de reglas de juego claras en telecomunicaciones móviles que garanticen una competencia efectiva. Dichas reglas, para David Bardey, profesor de la Facultad de Economía de Los Andes y líder de la investigación, deben estar enfocadas en el nivel tarifario de los planes de voz y datos, y contemplar medidas para nivelar las capacidades de cada operador de competir según su participación de mercado. “Esta recomendación es muy válida para Colombia, por tener uno de los mercados móviles más concentrados del mundo”, asegura. También advierten que si bien la ley de modernización de las TIC da mayores garantías a las empresas del sector en materia de inversión, establece muy pocas normas para permitir una competencia real entre los operadores móviles. “Al contrario, parece que la posición dominante en voz ya se ha trasladado a datos mediante estrategias de empaquetamiento, y que ahora, este poder de mercado se extiende a los servicios fijos de telefonía, internet y televisión por suscripción”, mencionan. Bajo dicho escenario, los líderes de la investigación recomiendan la promoción de mayores niveles de competencia en el mercado de telecomunicaciones móviles para incrementar el uso de las TIC y por esta vía la competitividad de la economía colombiana, en consonancia con las evidencias de otros estudios empíricos y con lo señalado por la Ocde en su informe Doing Business, elaborado para Colombia. De igual manera recomiendan que por la velocidad con la que evolucionan la oferta comercial y las preferencias de los consumidores en este sector, es necesario monitorear de forma permanente el comportamiento de la competencia en los mercados.
“La nueva estructura convergente del regulador de TIC es propicia para el monitoreo permanente, con el fin de detectar de manera oportuna señales de competencia insuficiente, para mejorar la definición de los mercados relevantes a la velocidad necesaria, y la pertinencia de la intervención regulatoria”, afirman. Para Fabián Hernández, presidente CEO de Telefónica Movistar Colombia, los resultados evidencian que lo sucedido con el operador dominante ya no se trata solo de una falla en el mercado de telecomunicaciones móviles que está afectando a los operadores de esta industria, “sino que es un fenómeno que está impactando de manera negativa el avance de la digitalización y el desarrollo económico de Colombia”. “Es el momento de que el Gobierno y el regulador asuman un compromiso para garantizar que los colombianos cuenten con un competitivo mercado de telecomunicaciones que permita a más personas disfrutar de los beneficios de la digitalización y la transformación de nuestro modelo económico, en línea con las políticas y las metas del Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022”, aseveró Hernández.