Una advertencia sobre la actuación de la multinacional suiza Glencore lanzó el Contralor General de la República, Edgardo Maya Villazón, ante una multa millonaria impuesta por el organismo de control. Según el funcionario la compañía quiere poner de rodillas a la Contraloría y al Estado colombiano para no pagar 62.000 millones de pesos.El hecho está relacionado con una sanción impuesta a Prodeco, filial de Glencore en el país, por la modificación injustificada de un contrato para la fórmula de cálculo de las regalías por la explotación de este mineral. Si bien el proceso está en etapa de arreglo directo, de no alcanzarse un acuerdo, la multinacional estaría preparando una demanda internacional contra el Estado colombiano.En este tema están involucrados además de Prodeco, la compañía de seguros La Previsora, el exministro de Minas y Energía Hernán Martínez, y el exdirector de Ingeominas Mario Ballesteros, por haber firmado en 2010 un otrosí en un contrato, sin los debidos estudios y planeación adecuada.Por ello, la Nación dejó de recibir millonarios recursos, si se tiene en cuenta que los cambios en el contrato los ingresos por regalías ascendían a 129.000 millones de pesos y después bajaron a 77.000 millones.Según Maya, “los señores de Glencore están conminando a la Contraloría General a que se arrodille, a que se arrodille el Estado colombiano y a que, en una diligencia de conciliación, le pidamos perdón y le devolvamos 62.000 millones de pesos”. Y agregó que no sería raro que en 10 años también el país le pida perdón a Glencore y a CB&I por el caso de Reficar.Hay que recordar que Glencore fue socia mayoritaria en Reficar, con el 51 % de las acciones, y se comprometió en 2007 a llevar a cabo el proceso de modernización y ampliación de Reficar. Sin embargo, en 2009 se retiró del proyecto sin que Ecopetrol le cobrara ninguna multa o sanción. Además, dejó amarrado un contrato con la firma de ingeniería de Estados Unidos, CB&I, que sería la piedra angular de los mayores sobrecostos del proyectos.Los pronunciamientos los hizo Maya durante el foro ‘Reficar, anatomía de un escándalo‘, realizado por SEMANA. En el evento, el funcionario reiteró sus cuestionamientos a la manera como se planeó y ejecutó el proyecto y señaló que tiene la certeza de que si esos recursos hubieran sido privados nunca hubiera ocurrido lo que pasó en la refinería de Cartagena (Reficar).El contralor reiteró que en el proyecto se presentaron graves fallas en la planeación y ejecución, que desafortunadamente se han vuelto una constante en el país y anunció que en unas semanas tendrá los resultados de una auditoria para verificar si hubo hallazgos que ameriten responsabilidad fiscal.Reficar es un proyecto de Ecopetrol, que pasó de costar 3.993 millones de dólares a 8.016 millones, debido a las mayores obras que se hicieron, a una huelga de los trabajadores y a mayores costos en productos y servicios, entre otros factores.A pesar de estos cuestionamientos, el presidente de Ecopetrol, Juan Carlos Echeverry, y el presidente de Reficar, Reyes, Reinoso, defendieron la magnitud de la obra al señalar que la refinería es una de las más modernas de América Latina, que permitirá contar con combustibles más limpios y ampliar la capacidad de refinación de 85.000 a 165.000 barriles diarios de crudo.