La crisis del coronavirus se mantiene activa y, por ende, el Gobierno sigue tomando medidas para beneficiar a las persona que tienen deudas con bancos y entidades financieras. Además de la extensión de los alivios de los deudores hasta diciembre, la Superintendencia Financiera emitió instrucciones complementarias para que los bancos determinen las condiciones para el pago de las obligaciones de aquellos que se han visto afectados por la pandemia. En la práctica, cada banco deberá implementar este programa teniendo en cuenta lineamientos como: aplicar reducciones en el valor de la cuotas, no aumentar la tasa de interés inicialmente pactada y otorgar nuevos períodos de gracia sin la posibilidad de capitalización de intereses y sin cobrar intereses por otros conceptos que se difieran como cuotas de manejo y seguros.
Estas nuevas medidas aplican para todas las carteras de crédito: comercial, consumo, vivienda y microcrédito. “Podrán ser sujetos de aplicación del PAD los deudores que, de acuerdo con el análisis realizado por la entidad en función de la afectación total o parcial de los ingresos o de su capacidad de pago, tengan una expectativa de recuperación razonable y cumplan con las condiciones establecidas por cada establecimiento de crédito en el marco del Programa”, indicó la Superfinanciera. Adicionalmente, considerando que la mayoría de los períodos de gracia y prórrogas vencen durante los meses de agosto y septiembre de 2020, los establecimientos financieros podrán aplicar el PAD a partir del 1.º de agosto de 2020 y hasta el 31 de diciembre de 2020. En todo caso, los bancos deberán acompañar esta estrategia con un programa de comunicación y atención efectiva a los consumidores financieros, para que estos tengan total claridad sobre su situación.
Jorge Castaño, superintendente Financiero, aseguró que el programa abarca a todos los deudores, en todas las modalidades de cartera. Jorge Castaño, superintendente Financiero, aseguró que el programa abarca a todos los deudores, en todas las modalidades de cartera. Además, tiene el beneficio de que permite ajustar el flujo de caja, aplica para toda la vida del producto, permite conservar la calificación de esos deudores en las centrales y también facilita el acceso a nuevos créditos a futuro. Para aplicar estas nuevas condiciones en los créditos, los bancos y demás instituciones financieras podrán “establecer una estrategia de autogestión del deudor y contactarlo directamente para presentarle, de forma sencilla, las nuevas condiciones de su deuda para su aceptación”, explicó la superfinanciera. Asimismo, la Superfinanciera determinó que los establecimientos de crédito deberán constituir una provisión general adicional basada en una estimación del potencial deterioro en la cartera de crédito asociado a los efectos de la coyuntura. A propósito, Santiago Castro, presidente de Asobancaria, les recomendó a los usuarios a que se acerquen a sus respectivos bancos para preguntar por la posibilidad de la extensión de los alivios que estén próximos a vencer.
Según datos de la Superfinanciera, hasta mediados de junio los alivios han beneficiado a cerca de 11 millones de deudores entre personas naturales y jurídicas y han aplicado para más de 14 millones de créditos que suman una cartera de más de 214 billones de pesos. En este sentido, a partir del próximo mes comenzará la segunda etapa de alivios financieros para los colombianos, que siguen afectados por la crisis que trajo del coronavirus.