Colombia se alista para entrar en una nueva fase de confinamiento para mitigar el coronavirus, que irá de la mano de medidas que permitan reactivar la economía de una vez por todas. La estrategia es sencilla e incluye tres factores determinantes: pruebas, rastreo y aislamiento selectivo sostenible (PRASS), que se convertirán en la piedra angular de la transición hacia la ‘nueva normalidad‘. Este plan de acción se viene desarrollando a través de pilotos en algunas ciudades del país, pero ahora se prevé adoptar como una política nacional, de tal modo que los ciudadanos convivan con el virus y la economía no se desplome más de lo que ya ha caído. Así quedó consignado en el documento Conpes 3999, aprobado por el Consejo de Ministros, en el cual se detalla que la estrategia será "transversal al proceso de reactivación económica y permitirá superar el antagonismo que ha generado la pandemia entre salud y economía". De esta forma, el plan de acción se debe enfocar en tres frentes: Estabilizar una operación que garantice la mayor cantidad de pruebas PCR diarias para maximizar la identificación de positivos Escalar los esfuerzos de rastreo de contactos por medio de rastreo masivo y sistemático. Aislar de manera selectiva a los casos positivos y sus contactos y mitigar las barreras que limitan el cumplimiento estricto del aislamiento.

La idea, en últimas, es hacerle frente a la pandemia, al tiempo que las actividades productivas se retoman en las diferentes ciudades del país. No obstante, para que esto sea exitoso, será determinante que los infectados y su círculo cercano se mantengan aislados.

En este caso, agrega el Conpes, "es necesario articular toda la información necesaria para caracterizar y determinar el tipo de ayuda que necesita esta población". De forma paralela, se deberá implementar un esquema para hacer complementarias las transferencias sociales (las antiguas y las creadas por la emergencia), mientras que el Ministerio de Trabajo deberá revisar alternativas para aquellos asalariados que no pueden teletrabajar y deberán estar aislados. La fecha de cuándo comenzaría esta nueva etapa aún no está clara, pero podría coincidir con la terminación de la emergencia sanitaria, que va hasta finales de este mes.

En ese momento, se prevé que se reactiven sectores como el transporte aéreo, con lo cual el país podría dar un nuevo paso al desescalamiento de la cuarentena generalizada. Estrategia de vacunación Al tiempo que esto sucede, el Conpes también le dio vía libre a la estrategia para tener acceso a las potenciales vacunas contra la covid-19. Según el documento, esta será complementaria al PRASS. "Con el fin de lograr acceso y suministro temprano de dosis de vacunas al país, es necesario invertir con algún riesgo en la capacidad de producción de algunos de estos proyectos mientras aún están en curso", detalla.

Así es la estrategia de pruebas, rastreo y aislamiento selectivo sostenibles (PRASS), que será la base para reactivar la economía del país. Con esto en mente, el plan del Gobierno incluye tres alternativas de negociación para acceder a estos productos: Mecanismos de negociación directa con los laboratorios más avanzados en el desarrollo de la vacuna. Mecanismos multilaterales para tener acceso a un portafolio de potenciales vacunas seguras y eficaces a precio negociados, a través de economías de escala Análisis de posibles estrategias de producción propia para una eventual fabricación y/o maquila de dosis en el territorio. En plata blanca, el Ministerio de Salud presentará una manifestación de interés al mecanismo Covax, que es el que permite incentivar a los fabricantes de vacunas a proporcionar dosis a precios asequibles.

Al mismo tiempo, negociará con algunas farmacéuticas para tener compras anticipadas e incluso revisará la viabilidad de que se desarrollen capacidades de producción a nivel local para el 2021. Sea como sea, el Ejecutivo tiene en el radar todas las posibilidades para ‘pisar‘ estas vacunas, que, en una primera fase, se suministrarían al 20 por ciento de la población.