Una de las grandes noticias del último mes ha sido Avianca. La compañía pidió al Gobierno nacional un rescate financiero ante la situación que se agudizó con la pandemia. El presidente de Avianca Holdings, Anko van der Werff, dijo a SEMANA hace unos día que este mes de mayo será difícil cumplir con la nómina de sus empleados y que desde hace tiempo la empresa está en cese de pagos de sus elevadas deudas. Los problemas de la empresa no son nuevos. En administraciones anteriores se tomaron decisiones que se traducen en pérdidas o deuda. Hoy eso se paga con sangre.

Algunas rutas internacionales y locales no dieron los resultados previstos. También se cerraron acuerdos para la compra de aviones, lo que disparó la deuda y redujo el flujo de caja.  Hubo demora en la toma de decisiones para enfrentar el modelo de bajo costo el cual se apoderó del mercado mundial en la última década. Tampoco hubo una buena gestión en su acercamiento con el cliente, lo que afectó la imagen de la empresa. Se presentaron muchos problemas con cumplimiento de itinerarios, un problema que muchas veces se originaba en el operador del aeropuerto o el mismo Gobierno. No hubo buena comunicación. Lo que dice un estudio El Departamento de Investigaciones y Estrategia de Corredores Davivienda realizó un informe en donde detalla otras causas de la actual situación de la compañía.  Según la firma, dada su estructura de apalancamiento elevada, que a cierre de 2019 se encontraba en niveles de deuda neta / EBITDA de 8.7x, Avianca ha enfrentado grandes presiones de liquidez aun con su reestructuración operativa por los altos gastos financieros, que actualmente se ubican cerca de los 80 millones de dólares trimestrales. 

Adicionalmente, el cierre de operaciones a finales de marzo, producto del decreto de cuarentena por el Gobierno nacional y la situación sanitaria que enfrentan todos los países donde tiene operaciones la compañía, ha incurrido en la caída pronunciada en el número de pasajeros transportados; solo durante el primer trimestre de este año se transportaron un 22,5 % menos que al año pasado, impactando negativamente los ingresos a un estimado total de 1.023 millones de dólares, un 11,2 % menos que el cuarto trimestre de 2019. 

Avianca recurrió a las licencias no remuneradas para sus empleados. Producto de la coyuntura actual y la situación financiera previa a la covid-19,  la compañía anunció el diferimiento de ciertas obligaciones financieras a sus acreedores y ciertas medidas de ajuste en costos y gastos, como las licencias no remuneradas a sus empleados, cancelación de contratos de publicidad y el cese de otros servicios complementarios de la operación.  “Consideramos que estas medidas tomadas ayudarán parcialmente a proteger la caja de la compañía, que tras el desembolso de United y los demás acreedores, se habría ubicado en cerca de 650 millones de dólares a febrero. 

No obstante, de seguir prologándose la cuarentena y el cierre de operaciones, los costos fijos reducirían la caja considerablemente, a punto de poner en riesgo un reinicio de operaciones”, indicó la firma.  El rescate de la firma podría ser uno de los puntos clave de la segunda declaratoria de emergencia económica que está por expedir el Gobierno nacional. Está claro que ninguno de los accionistas quiere o puede inyectarle más capital a la compañía, ampliar la deuda tampoco es una opción, por lo que casi la única opción es un rescate del gobierno colombiano. Constitución domiciliaria A pesar de que Avianca concentra la mayoría de sus operaciones en Colombia, el holding está registrado en Panamá y Delaware (EE. UU.).  No obstante, el 70 % de los ingresos provienen de la operación en Colombia bajo la filial Aerovías del Continente Americano, al igual que la mayor concentración de deuda del grupo (cerca de 80 %) se encuentra en esta filial.  Por este motivo, se resalta la importancia del mercado colombiano para la aerolínea y la posible justificación para una ayuda del Gobierno. Sin embargo, para el representante Fabio Arroyave resulta inconcebible que se autoricen cientos de millones de dólares como eventual rescate a una firma que no está registrada en Colombia. El congresista afirma que la empresa debe comprometerse a mejorar su servicio en caso de que el Ejecutivo autorice el salvavidas.

“A pesar de que hay opiniones en contra de la ayuda financiera del Gobierno a la compañía, es importante resaltar que Avianca representa el 55 % del transporte aéreo nacional, demostrando la importancia económica de la compañía y su relevancia en el sector. De igual manera, los costos de entrada de una nueva aerolínea para operar el mercado de Avianca podrían ser muy altos, limitando la recuperación del sector y del sector turístico”, dijo Corredores Davivienda. El ministro de Hacienda mencionó que ya hay un equipo revisando las opciones y advirtió la necesidad de defender un servicio que es esencial para el país. Sin embargo, aunque la decisión del Gobierno y el mecanismo de rescate implican escenarios y desenlaces distintos para los accionistas actuales, lo cierto es que la destrucción de valor que se desprende de esta coyuntura es mayúscula.