“Vemos este pedido de desembolso como una medida que permitirá al Gobierno completar lo que serán requerimientos de financiamiento más altos debido a la crisis de la covid-19”, dijo Merino a Dinero. En general, los mercados locales e internacionales han reaccionado positivamente a la intención de Colombia de utilizar US$5.300 millones de la Línea de Crédito Flexible (LCF) con el FMI (Fondo Monetario Internacional), pues el Gobierno ha indicado que esa medida no afectaría las metas de déficit fiscal del país y que el mayor endeudamiento está contemplado en el Marco Fiscal de Mediano Plazo. Lea también: A Fitch no le molestaría un desembolso del FMI a Colombia Merino resaltó que el hecho de que el FMI hubiera ampliado la LCF de Colombia demuestra la solidez macroeconómica del país a lo largo de la historia. “Colombia debió demostrar tener un fuerte marco de políticas macroeconómicas y buen acceso a los mercados, lo que a diferencia de otros instrumentos disponibles del FMI significa financiamiento flexible y sin condicionamientos, y a términos financieros muy favorables”, dijo Merino. La Línea de Crédito Flexible del FMI tenía un monto inicial de 384% de la cuota del país en el organismo (aproximadamente US$10.800 millones) que fueron renovados en mayo, pero en julio el Gobierno pidió su ampliación al 600% de la misma (cerca de US$17.300 millones), como consecuencia del choque del coronavirus y en los últimos días la junta del multilateral aprobó dicha ampliación. De los US$17.300 millones de la LCF, el Gobierno solicitará US$5.300 millones y el resto servirán como reservas internacionales en caso de que el país las necesite. De acuerdo con Merino, el desembolso de una parte de la LCF hará que el financiamiento externo de Colombia se lleve a cabo bajo condiciones más favorables. “Colombia tomará prestado a tasas más bajas de lo que sería emitir bonos domésticos o externos o hasta préstamos de bancos multilaterales. Al utilizar este financiamiento, Colombia hace uso de una póliza de seguros que ha mantenido en los últimos años para un momento como el que estamos viviendo ahora”, finalizó. Recientemente, el analista para América Latina de Fitch Ratings, Richard Francis, dijo que el uso de la LCF por parte de Colombia será positivo para las cuentas del país. Lea también: Colombia pedirá US$5.300 millones de la línea de crédito con el FMI “Me parece que el Gobierno va a utilizar la línea para cubrir necesidades de financiamiento con tasa de interés baja y no por problemas en el balance de pagos, entonces es positivo en este sentido”, dijo Francis. Según el Banco de la República, la LCF es una opción financieramente favorable y complementa las fuentes de financiamiento existentes para respaldar la respuesta de política pública a la pandemia y sus efectos en la economía. Se espera que en los próximos días el Gobierno detalle el uso que tendrían esos US$5.300 millones que se prevé se gasten en la atención de la emergencia económica causada por la pandemia del coronavirus.