Hace unos días, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, criticó el uso preponderante del dólar en el comercio global y acusó al Fondo Monetario Internacional de “asfixiar” economías como la argentina, en el primer día de su viaje a China.
El dirigente izquierdista, cuyo gobierno anunció recientemente un acuerdo con Pekín para comerciar con sus propias monedas –dejando de lado el dólar como intermediario–, está en China para impulsar los lazos económicos con el principal socio comercial de Brasil y afirmar que su país “está de regreso” a la escena internacional.
“¿Por qué todos los países están obligados a hacer su comercio amarrados al dólar? (...) ¿Quién decidió que el dólar sería la moneda (global)?”, dijo Lula al participar en la toma de posesión de la exmandataria brasileña Dilma Rousseff (2011-2016) al frente del banco de los Brics (Brasil, China, India, Rusia y Sudáfrica).
“Hoy un país necesita correr detrás del dólar cuando podría exportar en su moneda propia (...) ¿Por qué un banco como el de los Brics no puede tener una moneda que pueda financiar la relación comercial entre Brasil y China, entre Brasil y otros países de los Brics?”, añadió.
Sin embargo, existe la posibilidad de que se cree una moneda que tenga como objetivo superar al dólar como moneda de reserva global.
Al respecto, los expertos de Mis Propias Finanzas explicaron algunas de las razones por las que esta iniciativa de los Brics se podría dar.
El bloque está conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
“Se están juntando (esos países) para quitarle el trono al dólar como moneda de reserva global. Recordemos que el dólar se convirtió en la moneda de reserva global por excelencia después de la Segunda Guerra Mundial. Los países que ganan las guerras son los que ponen las condiciones”, dijeron.
“Estos países están preguntándose por qué no crear su propia moneda, y así quitarle el trono al dólar estadounidense y el poder a los Estados Unidos. Porque el que controla la moneda, tiene el poder en el mundo”, agregó.
Es importante tener en cuenta que en la caída del precio del dólar es clave el contexto internacional y, según los expertos, lo principal es tratar de llevar unas finanzas públicas sanas y enviar las señales adecuadas, pero el precio de esta divisa sigue principalmente las directrices globales y allí el que manda la parada es el Tío Sam y su banco central, conocido como la FED o la Reserva Federal.
Cada vez que la FED cambia sus tasas de interés produce un movimiento telúrico en las economías del mundo y, en particular, en las emergentes, como la colombiana. Tras la pandemia, y con una inflación creciente, el banco central estadounidense empezó a subir sus tasas, lo que volvió más atractivo el dólar y motivó a los inversionistas a vender los activos que tenían en otras monedas para comprar el billete verde, haciendo que este subiera más.
A su vez, en 2022, la guerra en Ucrania y las dificultades económicas de Europa y China impulsaron a la moneda dura por excelencia, y si los ingleses estaban preocupados porque su libra esterlina quedó casi a un precio de uno a uno con el dólar.
A ese panorama se sumó el temor de una posible recesión y se convirtió en el coctel perfecto para que el dólar reinara casi todo el año pasado y, en el caso de Colombia, a su cotización se le echaba gasolina, cuando el Gobierno emitía anuncios como el de no continuar con la exploración petrolera o la posibilidad de un control de capitales, dos ideas que espantan a los inversionistas y hacen temer por el futuro del país al quedarse sin su principal fuente de divisas.
¿EE. UU. se está quedando sin herramientas para pagar sus deudas?
El líder de la oposición republicana en la Cámara de Representantes (Baja), Kevin McCarthy, reafirmó el lunes que su partido no aprobará un aumento del límite de endeudamiento de Estados Unidos “sin condiciones”, antes de las negociaciones presupuestales con el Gobierno.
En un discurso en la sede de la bolsa de valores de Nueva York, McCarthy acusó al presidente estadounidense, el demócrata Joe Biden, de realizar gastos “imprudentes” y le pidió que acepte una “negociación razonable” del presupuesto.
Con el incremento del límite de endeudamiento de Estados Unidos, está en juego la estabilidad de la mayor economía del mundo.
Los republicanos, con mayoría en la Cámara, han amenazado reiteradamente con bloquear el aumento del límite de emisión de deuda del país si los demócratas no aceptan recortes presupuestarios drásticos.
Hace poco más de un mes, Biden advirtió que la disputa por el techo de la deuda, que de no aumentarse podría sumir al país en un inédito default o cese de pagos, representa “la mayor amenaza” para la economía.
En enero, Estados Unidos alcanzó su límite de endeudamiento de 31,4 billones de dólares, lo que llevó al Tesoro a tomar medidas.
Así, Estados Unidos corre el riesgo de incumplir sus obligaciones de deuda desde julio si el Legislativo no resuelve elevar el límite de endeudamiento federal, señaló a mediados de febrero la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO).
La actividad manufacturera se recupera en EE. UU.
La actividad manufacturera de la región de Nueva York, una de las referencias para el país, creció por encima de lo esperado y volvió a la senda positiva en abril, por primera vez en cinco meses.
Un incremento de los pedidos hizo subir 35 puntos este índice, para ubicarse en 10,8 puntos, según la encuesta mensual Empire State con industriales de la región y publicada el lunes por la filial neoyorquina de la FED.
Los analistas esperaban otro mes de contracción con un índice en -19,0 puntos, según el consenso de Briefing.com.
“Los nuevos pedidos y entregas se dispararon”, en tanto que los “retrasos de entrega se mantuvieron estables y los stocks aumentaron”.
“A pesar del incremento de actividad, el empleo y las horas trabajadas bajaron por tercer mes consecutivo”, matiza el estudio.
El riesgo de las sanciones económicas a Rusia
Las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos, en particular a Rusia, suponen un “riesgo” para la hegemonía del dólar, para lo que los países afectados están buscando alternativas aunque difícilmente las consigan, dijo recientemente la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.
“Hay un riesgo, cuando usamos sanciones financieras que están ligadas al papel del dólar (…), de que a largo plazo se socave la hegemonía del dólar”, subrayó Yellen en una entrevista en la cadena de noticias CNN.
“Por supuesto, ello genera la voluntad en (países afectados como) China, Rusia e Irán de encontrar una alternativa. Pero las razones por las que el dólar se utiliza como moneda global dificulta a otros países el encontrar una alternativa” del mismo nivel, añadió la encargada de la economía en el gobierno de Joe Biden.
“Tenemos mercados de capitales muy sólidos y un Estado de Derecho que son esenciales en una moneda que se emplea globalmente para transacciones. Y no hemos visto ningún otro país que tenga (…) una infraestructura institucional que permita que su moneda sirva al mundo como esta”, destacó.
Las sanciones económicas son “una herramienta extremadamente importante”, que también emplean los países aliados contra Rusia desde su invasión de la vecina Ucrania, en febrero de 2022.
Por otra parte, al ser interrogada sobre la posibilidad de usar los fondos congelados del Banco Central ruso para reconstruir Ucrania, Yellen estimó que “Rusia debería pagar por el daño que le ha causado a Ucrania”.
*Con información de AFP.