El viernes el gerente del Banco de la República y el ministro de Hacienda anunciaron que el país podría recibir un desembolso de cerca de US$5.300 millones de la Línea de Crédito Flexible del Fondo Monetario Internacional (FMI) que, a propósito, fue ampliada hasta los cerca de US$17.000 millones. Estos recursos harían parte del presupuesto para atender las necesidades del país durante este año. Aunque el país sería el primero del mundo en pedirle al FMI que le desembolse parte de esta LCF, que funciona como un seguro para los países que la tienen dadas sus buenas condiciones macroeconómicas, la noticia se recibió como positiva en el mercado local. Carolina Monzón, jefe de investigaciones económicas de Banco Itaú Colombia, señala que “con la expectativa de menores presiones en cuanto al financiamiento, y una decisión altamente sorpresiva para analistas y el mercado, se estima una reacción favorable en cuanto a los activos". "En materia de tipo de cambio, consideramos que el efecto sería neutro en la medida que no se modifica el plan fiscal previsto desde mitad de año”, apuntó. Recomendado: Colombia pedirá US$5.300 millones de la línea de crédito con el FMI La razón es que estos recursos entran a “completar la ecuación” de lo que era el plan presentado a mitad de año por el Gobierno para atender el choque económico generado por la pandemia, al que le faltaban ingresos, lo que generaba incertidumbre entre los expertos. “La incertidumbre era si salía a emitir más bonos o qué otra medida hacer, pero decidió la del FMI que era una de las alternativas que tenía el Gobierno sobre la mesa. Entonces no es del todo sorpresa que haya tomado esa decisión”, explica Juan David Ballén, director de Análisis y Estrategia de Casa de Bolsa. Por su parte, Alejandro Reyes del BBVA Research para Colombia, señala que “la ampliación de la línea debe ser vista como un mayor respaldo a la economía colombiana. Y, en segundo lugar, el uso parcial de la línea debe también considerarse como un hecho positivo, pues se está garantizando que la porción remanente será mayor que el monto de la línea que tenía Colombia antes del incremento de hoy”.  En el mismo sentido, el Ministerio de Hacienda advierte que “no es que se prevea que se vaya a deteriorar más la situación, es que no se sabe cuánto tiempo va a durar y son muchos frentes los que hay que atender por parte del Gobierno”. Y aunque en primera medida la noticia de la aprobación del mayor cupo para la LCF y la solicitud de desembolso de una parte de ese nuevo monto puede ser positiva, hacia adelante quedan las inquietudes sobre el nivel de la deuda colombiana. Lea también: Presupuesto de la deuda en 2021 aumentaría 33,3% El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, ha señalado que no le “temblará la mano” para endeudarse para cubrir todos los gastos que debe hacer el país a la hora de enfrentar la crisis y proteger lo que más se pueda el bienestar de los colombianos. En efecto, la atención de la emergencia podría elevar la deuda del país a entre 60% y 70% del PIB, en un momento en el que todos los países se están endeudando para atender la crisis y proteger a sus ciudadanos. Sin embargo, hay que “ver cómo lo reciben las agencias calificadoras, que no es nada positivo, y de aquí en adelante qué va a seguir sucediendo, si la deuda va a seguir creciendo más de lo esperado o no. Creo que hacia futuro puede generar algo de ruido sobre agencias calificadoras y sobre el mercado de deuda principalmente”, advierte Ballén. Por su parte, Monzón señala que, “en materia de riesgos, la senda de recuperación continuará contando con amplia incertidumbre en la medida que la pandemia se mantenga, sin embargo, los riesgos parecen un poco más acotados dadas las cifras recientes”. Puede interesarle: Moody’s ve deuda de Colombia por encima del 70% del PIB en 2021