El Fondo Monetario Internacional (FMI) calcula que la tasa de inflación podría promediarse en 7,4% a nivel global durante al cierre de 2022. Esto, sumado a los conflictos geopolíticos y al coletazo de la pandemia del coronavirus, hace que muchas personas se pregunten en qué deben invertir su dinero durante los tiempos de incertidumbre.
Con el objetivo de evitar que el dinero pierda su valor adquisitivo, muchos individuos realizan inversiones conservadoras, pero también hay quienes ven en los días de crisis económica una oportunidad para hacer inversiones con riesgos moderados o altos, con la expectativa de apostarle a ganancias en el largo plazo.
De acuerdo con un sondeo realizado por la Fiduciaria de Occidente, cerca del 59% de las personas tienen un perfil de riesgo bajo, un 37% de riesgo moderado y el 4% restante de riesgo alto. En cuanto a los mecanismos para acceder a la inversión, cada vez las personas disponen de menos tiempo, se preocupan en mayor medida por el medio ambiente y evitan desplazarse físicamente para cualquier trámite. En este sentido, la tendencia clara es la digitalización y los procesos en línea.
Según Mario Estupiñán, presidente de la Fiduciaria de Occidente, antes de invertir lo primero que se debe tener en cuenta son las diferencias entre ahorro e inversión.
“Por un lado, el ahorro implica guardar parte del dinero que se recibe mes a mes para posibles emergencias o imprevistos en el corto plazo; a estos recursos se puede acceder en el momento que la persona lo requiera, dado que generalmente se depositan en productos financieros como cuentas de ahorro, por ejemplo. Por su parte, invertir implica usar el dinero que se tiene para adquirir activos de distinta naturaleza, como inmuebles, bonos, acciones, entre otros. El principal objetivo es recibir rendimientos sobre los recursos invertidos, de acuerdo con el nivel de riesgo que se esté dispuesto a asumir”, dijo Estupiñán.
Así las cosas, el experto destacó cinco aspectos fundamentales a tener en cuenta cuando se decida hacer una inversión.
En primer lugar es importante definir si es mejor ahorrar o invertir. El ahorro y la inversión tienen propósitos diferentes, por ello, la decisión depende de lo que la persona esté buscando. El ahorro, al guardarse en productos financieros que permiten acceder a este de inmediato o en el corto y mediano plazo, sirve para cubrir emergencias o cumplir algunas metas específicas que se planteen. La inversión, por su parte, busca que el dinero produzca rendimientos a largo plazo. En todo caso, tener ahorros o inversiones para el futuro, no solo es necesario, sino que brinda la posibilidad de asegurar bienestar y mantener fondos en caso de que sea necesario utilizarlos.
También es fundamental evaluar el perfil de riesgo del potencial inversionista. Sobre esta base se pueden demarcar las metas y la posibilidad de tener un ahorro adicional para cubrir posibles imprevistos. Hay que saber que no en todas las inversiones se tiene liquidez, es decir, que el dinero no está disponible de inmediato. En este orden de ideas se recomienda asesorarse de un profesional certificado.
Es equivocado suponer que hay perfiles de riesgo mejores o peores, lo que existen son características de cada inversionista. “Para el caso de mecanismos como los Fondos de Inversión Colectiva, existen los conservadores o bajos, los de riesgo moderado y los de riesgo alto. Cada uno de estos se adapta según el enfoque que se quiera dar al dinero. Es bien sabido que en el largo plazo la probabilidad de mayores rendimientos aumenta conforme con el nivel de riesgo que se asume. Las personas en Colombia tienen en su gran mayoría (96%) perfiles de riesgo bajos y moderados y tal solo el 4% riesgo alto”, puntualizó la Fiduciaria de Occidente.
Sumado a esto, se debe saber que las inversiones son un vehículo para cumplir un objetivo. Con base en esto es posible definir el fondo de inversión o la opción más conveniente. Según datos de FiduOccidente, el 40% de las personas no tienen una meta definida y solo buscan tener un soporte a futuro, el 41% quieren comprar vivienda, hacer negocios o acumular un capital para su vejez y el 19% restante busca comprar un carro, iniciar algún estudio, viajar o inclusive pagar impuestos.
Finalmente, es determinante saber el plazo en el que se van a usar los recursos invertidos. Al dinero destinado para las inversiones no siempre se puede acceder de forma inmediata, depende del tipo de activo en el que se invierta. Elegir entre fondos cerrados o abiertos permite saber qué tanta liquidez se tendrá. Esta decisión depende de las necesidades y expectativas de cada persona.