“Dadas las condiciones de mercado actuales, no se contemplan ventas de activos este año”, dice el documento del Marco Fiscal de Mediano Plazo. En el Plan Financiero presentado a principios de 2020, antes de la llegada de la pandemia, el Gobierno Nacional proyectaba realizar enajenaciones de activos por $6,2 billones para este año. Sin embargo, la pandemia del coronavirus afectó los mercados financieros haciendo que el precio de muchas compañías en el mundo alcanzara mínimos históricos. Esa volatilidad en los mercados va a impedir que el Gobierno realice privatizaciones este año, pues no sería una movida “estratégica” ya que los precios de los activos pueden estar por debajo de lo normal. 

Para 2021, el Ministerio de Hacienda sí tiene estimado realizar privatizaciones por un valor cercano a los $12 billones. “La reducción de los excedentes financieros será contrarrestada por el componente de otros ingresos, el cual contempla recursos por 1,1% del PIB de privatizaciones para el 2021”, dice el Marco Fiscal de Mediano Plazo.  Al respecto, el viceministro general de Hacienda, Juan Alberto Londoño, dijo que aún no está definido qué es lo que se va a vender. A finales de 2019, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, había dicho que en los procesos de enajenación no se iba a vender nada que fuese estratégico. “Tenemos participación minoritaria en muchas empresas, por ejemplo, Telefónica donde el Estado tiene el 23 %, la valorización de esos activos (en los que hay participación minoritaria) alcanzan hasta los $2,8 billones en algunos casos. Queremos optimizar el uso de propiedades en empresas de distribución eléctrica. Ahí hay recursos importantes que pueden llegar a $2,5 billones”, había dicho Carrasquilla.

Si no se venden activos estratégicos, esto significaría que tanto Ecopetrol como ISA no entrarían a ser parte de las privatizaciones de la Nación, aunque por el momento no hay claridad al respecto. De acuerdo con el economista en jefe de Corficolombiana, Julio Romero, para alcanzar la meta de déficit fiscal de 5,1% del PIB en 2021, el Gobierno deberá realizar enajenaciones, o si no el déficit va a ser mayor al 6% del PIB el próximo año. "Como el Gobierno decidió esperar para hacer el ajuste fiscal, pues va a tener que buscar ingresos no tributarios como los $12 billones de enajenaciones. Seguramente incluirán empresas que no lograron vender en el pasado por falta de interesados (Coltel, por ejemplo) y algunas electrificadoras. Pero la magnitud de recursos que piensan obtener sugiere que el Estado tendrá que vender su participación en una de sus dos empresas más importantes: Ecopetrol o ISA", dijo Romero. Según cifras del Ministerio de Hacienda, la Nación tiene participación en 105 empresas cuyo valor suma poco más de $170 billones.  “La estrategia es enajenar sin afán y cuando la enajenación constituya un buen negocio para los contribuyentes”, dijo una fuente del Ministerio de Hacienda a Dinero.  Recientemente, el Gobierno colombiano definió los lineamientos para comprar o vender participación accionaria de empresas públicas o privadas en medio de la crisis generada por el coronavirus. Como primer requisito para que la Nación adquiera participación accionaria de las empresas, los dueños de dichas compañías tienen que comprometerse a recomprar las acciones adquiridas por el Estado en un plazo determinado o venderlas.

Según esta norma, si el Estado quiere enajenar activos su decisión se debe sustentar en “estudios técnicos idóneos, los cuales incluirán la valoración de cada entidad de la cual la Nación pretenda enajenar sus acciones o participaciones y la determinación de las condiciones que salvaguarden el patrimonio público”.