Según el informe Evolución y perspectivas 2020–2021 del mercado de combustibles líquidos en Colombia, para 2021 se esperan crecimientos del 17% en el consumo de gasolina, del 12% en diésel y del 50% en jet fuel. Según la ACP, la demanda de gasolina alcanzaría en 2021 los niveles vistos a finales de 2019, mientras que el diésel se recuperará en un 93% y el jet fuel lo hará en 62%. Lea también: Precio de la gasolina aumentará en diciembre De acuerdo con el gremio, el restablecimiento total del consumo de diésel podría darse hacia 2022 y en el caso del jet fuel, este podría tardar hasta 2023, debido al alto nivel de incertidumbre sobre los efectos de la covid-19 en los hábitos de consumo como viajes de negocios, recuperación del turismo, aumento del teletrabajo, entre otros. Además, el documento sostiene que a Colombia pueden llegar inversiones por $500.000 millones en 2021 por parte de las empresas del sector de combustibles. Se prevé que el 62% de estas inversiones se use para el mejoramiento de estaciones de servicio, el 17% a ampliaciones y mantenimiento de plantas, el 6% para proyectos de transición energética (electrolineras), el 2% para gestión socioambiental y el 13% a otras actividades (lubricantes y complementarios). “Vemos como algo muy positivo el inicio de la recuperación de la demanda y la tendencia que se ve para el próximo año, luego de la fuerte caída sufrida por la pandemia. El consumo de combustibles es un indicador de la recuperación económica; en ese sentido, las perspectivas a partir de 2021 son optimistas no solo para el sector sino para la reactivación del país”, dijo el presidente de la ACP, Francisco José Lloreda. Para el mediano plazo, tanto la ACP como las compañías del sector esperan que la transición energética y la entrada de nuevos importadores sean algunos de los principales puntos durante los próximos cinco años. El informe proyecta que la demanda de gasolina y diésel en la próxima década continuará en aumento, pero a menor ritmo (posiblemente al 2% anual versus crecimientos del 4% en los últimos años), debido principalmente al menor crecimiento económico y también a la influencia que pueda ir ejerciendo la penetración de la movilidad eléctrica y de otras tecnologías. Lea también: Producción de petróleo de Colombia bajó 13,8% en noviembre de 2020 “Las perspectivas a mediano plazo nos indican que el consumo de combustibles seguirá creciendo, aunque probablemente no al mismo ritmo. En ese sentido, los grandes desafíos que afrontarán los agentes de la cadena serán mejorar su rentabilidad, la apertura a las importaciones, la oferta de valor a sus clientes y mejorar la calidad de los combustibles en un mercado cada vez más competido, no solo entre agentes sino entre energéticos”, dijo Lloreda. Para finalizar, las compañías del sector de combustibles e hidrocarburos consideran que la política pública del sector deberá estar orientada a flexibilizar la regulación, garantizar el abastecimiento, viabilizar importaciones de terceros migrando a una liberación gradual de precios, y mejorar la calidad y eficiencia en la prestación del servicio.