El Banco de la República reveló la encuesta de expectativas económicas que fue aplicada en el mes de julio a una muestra de directivos de diferentes empresas del sector productivo, consultores y miembros de la academia de las principales ciudades del país.  De acuerdo a los resultados los consultados consideran que el aumento del salario mínimo que se definirá a final de año se ubicará en 3,48 por ciento lo que equivaldría a 30.000 más con respecto al salario actual. Esto evidencia una caída de 0,6 por ciento  con respecto a los resultados del mes de abril que le apuntaba a un incremento de 4,5 por ciento. Asimismo, la mayoría de los sectores económicos encuestados creen que el incremento para el próximo año será menor al que se aplicó para el 2020.

Mientras que en el sector de comunicaciones y transporte consideran y los sindicatos consideran que el aumento estará por encima del 4 por ciento, los representantes del sistema financiero le apuntan a un 3,2 por ciento. Por otro lado, los consultores y académicos son mucho menos optimistas y apuntan a un incremento de 2,6 por ciento. Frente al dólar, los encuestados también redujeron sus expectativas con respecto a la última encuesta y prevén que este se moverá por el orden de los 3.700 pesos. En cuanto al comportamiento del Producto Interno Bruto (PIB), los encuestados consideran que la economía se contraerá cerca de 4 por ciento, una mirada mucho más optimista que la del Gobierno que se ubica en -5,5 por ciento. 

FInalmente entorno a la inflación, los consultados redujeron sus expectativas y consideran que se presentará una variación  del 2,56 por ciento para final de año. Esto teniendo en cuenta la poca dinámica del consumo como consecuencia de la caída en los ingresos que ha dejado la pandemia.