Las divisas en el mundo no tienen un precio fijo, sino, por el contrario, su costo fluctúa con frecuencia, debido al constante movimiento de los mercados en las economías de los países más grandes.
Es por esto que Estados dominantes son los que determinan cómo se cotizará su moneda en otros países. Tal como ocurre con el gran gigante norteamericano, Estados Unidos, del que depende a cómo se cotice su divisa.
Vale decir que muchas personas ven en la compra de divisas, un gran negocio, pues al vender y comprar monedas de diferentes países (especialmente en países que no son tan fuertes económicamente como Colombia, por ejemplo), se puede obtener un buen margen de ganancias.
Así las cosas, cabe mencionar que el dólar por estos días ha tenido una tendencia al alza, justamente una semana antes de finalizar el mes de septiembre, pues se viene cotizando por encima de los $4.000 pesos.
De hecho, este miércoles subió 13 pesos, más que ayer, por lo que un dólar se cotiza en 4061,77 COP. Es decir, que 100 dólares equivalen a 406.691,64 pesos colombianos.
No obstante, aunque bajó considerablemente el ritmo de encarecimiento, mantiene su presión, sobre todo por factores internacionales, además de la incertidumbre de las decisiones macroeconómicas que se tomarán en el país en los próximos días.
Así mismo, la confianza de los consumidores estadounidenses en la economía volvió a caer fuertemente en septiembre, debido a las expectativas de inflación y de aumento de las tasas de interés en los próximos meses, según datos publicados el martes por el instituto Conference Board.
Según Corficolombiana: “Es claro que la política monetaria restrictiva está reduciendo las presiones inflacionarias por el lado de la demanda. La pregunta es si lo suficiente. La TPM real está actualmente en niveles contractivos, los cuales serán mayores en los próximos meses si la inflación sigue descendiendo como se espera y el emisor no reduce su tasa de interés”.
SEMANA consultó a Michael Smith Ortegón Salazar, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de Uninpahu, quien explicó que “el dato de la inflación de Estados Unidos en agosto fue más alto que el de julio, que fue de 3,2 y el de agosto fue de 3,7. Entonces, eso hace que el dólar tenga un efecto devaluador y, por lo tanto, las monedas también se ven afectadas, las otras divisas y las monedas de los países se ven afectadas”.
Por ello, “el mercado no se esperaba que el dato de inflación estuviese alto, entonces eso genera incertidumbre porque posiblemente las tasas de interés de la fe vayan a subir, entonces en ese sentido uno podría decir que aparecen factores de incertidumbre que hacen que el peso se devalúe frente al dólar y, por lo tanto, pues, sea más costoso”.
“Lo importante es que nosotros también podamos tomar decisiones, esto podría hacer que el Banco de la República aumentara en algunos puntos la tasa de interés, también previendo el efecto devaluador que podría tener, entonces que podría tener el dólar respecto al peso”, agregó el experto en diálogo con este medio.
Esto afecta “a algunos mercados locales, en términos de la variación de los costos. Entonces, como hay inflación en Estados Unidos en algunos productos, esos productos aumentan el precio de importación a Colombia, lo que hace que se genera un efecto de importación inflacionario”.