Del monto total desembolsado, $1,39 billones se entregaron a través de las líneas ‘Responde‘, de carácter sectorial, nacional y regional, diseñadas exclusivamente para ayudar a las empresas en medio de la pandemia del coronavirus. En lo que va del 2020, Bancóldex incrementó su cartera en un 21%, con $8,1 billones, y sus activos en un 28% alcanzando los $11 billones. La entidad estima que las utilidades al final del presente año alcancen un máximo histórico de $120.000 millones. Lea también: Las 12 ayudas del Gobierno a las que podrán acceder los empresarios “Hoy más que nunca nos proyectamos como una entidad potente y pertinente para los empresarios al ofrecer diversas opciones bajo condiciones muy competitivas. Desde 2014 hasta ahora, la tasa de interés promedio de los créditos Bancóldex ha disminuido un 30% y la de microcrédito tiende a ser más competitiva que el promedio de mercado para este segmento”, dijo el presidente de Bancóldex, Javier Díaz Fajardo. Como respuesta a la crisis generada por el coronavirus, Bancóldex desplegó a lo largo de los últimos meses un portafolio de 37 líneas de crédito de carácter nacional, sectorial y territorial por un monto de $1,82 billones, de los cuales han sido desembolsados cerca de $1,39 billones a más de 44.000 empresarios, cuya mayoría hace parte del segmento pyme (pequeñas y medianas empresas). Lea también: Bancos han colocado más de $500.000 millones en bonos de género “Si bien los mayores receptores de los préstamos fueron Bogotá, Antioquia y Valle, este año el banco llegó a nuevos municipios donde sus empresarios pudieron acceder, por primera vez, a créditos; es el caso de Timbiquí (Cauca), de Carmen del Darién y Bojayá (Chocó)”, dijo Bancóldex. Para apalancar esta financiación de emergencia, Bancóldex accedió a préstamos de la banca internacional por $5,5 billones, provenientes de una garantía del Banco Mundial a través de su Agencia de Garantía de Inversiones Multilaterales (MIGA, por sus siglas en inglés), a otras fuentes multilaterales y al mercado de capitales colombiano, en momentos de alta incertidumbre financiera.