Uno de los temas más polémicos de la reforma pensional: el umbral en salarios mínimos, desde el cual se va a pasar obligatoriamente a los cotizantes de fondos privados, hacia Colpensiones, vuelve y juega.

Aunque se sabe que los coordinadores ponentes del proyecto de ley han cuidado las ponencias presentadas hasta ahora, para discusión, principalmente en la recta final, de manera que sea lo que más ha sido concertado, ahora la CUT (Central Unitaria de Trabajadores), propone que de nuevo se vuelva a los 4 salarios mínimos como tope.

En medio de las concertaciones que ha tenido la reforma pensional, con el Congreso de la República, se estableció un techo de 2,3 salarios mínimos, para tratar de equilibrar dos efectos que tiene esta medida: entre más bajo sea el umbral, menos subsidios a pensiones deberá poner el Estado en el Régimen de Prima Media; pero entre más alto sea el umbral, más posibilidades tiene el fondo de ahorro que se crea con el sistema pensional.

El presidente Gustavo Petro, luego de la aprobación de la reforma pensional en tercer debate, también insistió en que el famoso umbral, debería ser de 4 salarios mínimos. Por el contrario, los técnicos en el tema no solo defienden una cifra menor, sino que muchos estiman que debería ser de 1 o, por mucho, de 1,5 salarios mínimos.

Entre tanto, la CUT enfatiza en que la reforma pensional que presentó el gobierno fue respaldada por los trabajadores. De hecho, destacan puntos como los de los pilares solidarios y semicontributivo, que están dirigidos a aquella población que nunca cotizó para pensiones, o que si lo hicieron, pero no alcanzaron las semanas suficientes para aspirar a recibir una pensión.

Desde la perspectiva de la CUT, “los fondos privados no pensionan y al 58 % de sus afiliados terminan devolviéndoles sus aportes”. De ahí que argumenten que sea más viable pasar más recursos de los cotizantes en las AFP, hacia Colpensiones. “Para que el sistema sirva para reducir el déficit fiscal, el umbral más aconsejado es el de 4 salarios mínimos”, argumentan.

Fabio Arias, presidente de la CUT

La carta, que fue dirigida de manera directa a la plenaria de la Cámara de Representantes, donde le darán el cuarto y último debate al controvertido proyecto de ley, está firmada -además de la CUT-, por la CGT y la CTC, centrales obreras colombianas.

En la misiva sostienen que 4 salarios mínimos como umbral es la manera de “recuperar la solidaridad intergeneracional que asaltaron los fondos privados. Además, fortalece el régimen de prima media de Colpensiones aumentando la cobertura. Adicionalmente, el sistema tendría mayores recursos para atender el pilar semicontributivo y por último no castigaría tanto a la clase media que es un sector, el que está en Colpensiones, que ha luchado por dicho régimen y podría así mantener hacia la vejez un mejor poder adquisitivo”.

Aunque la última palabra la tiene el Congreso de la República, está claro que lo menos concertado en la reforma pensional, es un umbral de 4 salarios mínimos. Adicionalmente, el proyecto de ley está contra las cuerdas en términos de tiempo, pues aún no aparece en la agenda legislativa, luego de su aprobación en tercer debate, y ya solo quedan pocos días para una aprobación en plenaria y una conciliación de los textos aprobados en Senado y Cámara, de manera que quede uno de los dos. ¿Se darán la pela de un cambio a estas alturas?