El año pasado D1, que empezó en 2010, aún no alcanzó a registrar utilidades netas, pues perdió $36.728 millones, pero a nivel operativo registró ganancias por $60.193 millones. Paralelamente, su archirrival de descuento duro, Justo & Bueno, que comenzó a operar en 2016, está a punto de alcanzar punto de equilibrio, según algunos de sus accionistas. Ambas cadenas coinciden, además, en que aumentaron sus ventas. D1 llegó en 2019 a $4,9 billones y Justo & Bueno a $2,5 billones, cifras que probablemente superarán este año, pues han podido seguir operando en medio de la cuarentena.