Con la llegada intempestiva de 25 cartas anunciando que sus contratos no serían renovados, recibieron la semana pasada los funcionarios de la "Campaña de Alfabetización Simón Bolívar". La sorpresa y el desconcierto inundaron la casa situada en la carrera 17 con calle 31 en Bogotá, donde funciona la sede desde diciembre de 1980. En su fachada se lee una frase del Libertador "Un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción" La situación de confusión fue tal que el director nacional de la Campaña, Jaime Niño Díez, creía que se trataba de una equivocación: las cartas eran todas iguales, tanto para el director como para el mensajero; no estaban firmadas por el ministro sino por la secretaria general, Carmen Alicia Espinosa de Díaz y, además, su número equivalía al número de personas que figuraba en la planta propia de la sede: 25. Estas razones y un texto que decía: "por instrucciones del señor ministro y teniendo en cuenta que el próximo 31 de los corrientes (agosto) vence el contrato de prestación de servicios suscrito con este ministerio, me permito presentarle los sinceros agradecimientos por la colaboración brindada para el desarrollo de la 'Campaña Nacional de Alfabetización Simón Bolívar'", han hecho pensar a los funcionarios que se trata no sólo de "una indelicadeza" sino de una "botada general". De esta manera quedaría, al parecer, desmontada una de las campañas de alfabetización más ambiciosas impulsadas hasta ahora. Dirigida a los 5 millones reconocidos de iletrados colombianos, ha servido para que Juan Antonio Sánchez, un hombre de 90 años que vive en Paujil, Caquetá, aprendiera a leer y escribir, lo mismo que las vendedoras de pescado y los presos de la cárcel de Istmina en el Chocó, el departamento con mayor índice de analfabetismo. La campaña también ha llegado a Pasto. Allí, un sindicato de lustrabotas se hizo abanderado del programa y estableció que a aquellos afiliados analfabetas que no asistieran a los cursos se les decomisaría la "caja de embolar" por un día. Y el dueño de "Compae Peyo" y "Paraíso", dos bailaderos nocturnos de La Boquilla en Cartagena, los cedió con el fin de que en el día sirvieran como centros de alfabetización. 550 mil colombianos en todo el territorio nacional han sido alfabetizados. Una gestión realizada hasta ahora a través de 46 mil cursos y 130 mil alfabetizadores, dirigidos por 18 miembros de la Dirección Nacional y 2.172 empleados del Estado que se encontraban en comisión.¿EL DESMONTE? En un discurso pronunciado en enero de este año durante la campaña electoral, Belisario Betancur había dicho que debía "declararse emergencia educativa con el objeto de erradicar el analfabetismo " y en su discurso de posesión había dedicado algunos renglones al tema. Por su parte, el ministro de Educación, Jaime Arias, había hecho referencia a la Campaña en el sentido de que "continuaría en la presente administración pero con mayor envergadura". Sin embargo, un titular, "Mineducación desmonta Campaña Simón Bolívar" en "El Tiempo", puso alerta a la opinión pública, lo mismo que unas posteriores declaraciones del ministro que dejaban ver un cambio de apreciación: "el analfabetismo no se acaba con campañas esporádicas de alfabetización ni con brigadas de voluntarios, sino con una firme y larga decisión del país. Próximamente, el presidente de la República enunciará ante el país el propósito del gobierno en esta materia, que se canalizará en buena parte a través de programas de educación a distancia, empleando los recursos que ya tiene el país". Al día siguiente llegaban las cartas a la sede de la Campaña.UNA INICIATIVA TOLIMENSE Después de algunos estudios del Banco Mundial y de la UNESCO y sobre la base de una iniciativa del Tolima, el entonces ministro de Educación, Guillermo Angulo Gómez, impulsó la idea y el 5 de septiembre de 1980, después de una reunión del presidente Turbay con los gobernadores en San Andrés, se dictó el decreto mediante el cual se oficializaba y se lanzaba la Campaña.Después fue nombrado Jaime Niño como Director Nacional. Sociólogo de la Universidad Nacional, acababa de llegar del Canadá, especializado en Planeación Educativa y Desarrollo Económico. Había sido rector de la Universidad Piloto de Colombia y secretario de Educación Distrital, bajo la administración de Palacio Rudas. Desde el principio, se propuso la descentralización de las actividades de la Campaña, apoyándose en las secretarías de educación de los departamentos y las intendencias. Desde 1980 contó con el apoyo de un equipo interdisciplinario de trabajo que, desde el Fondo de Capacitación Popular, trabajó en el diseño y producción pedagógica de una cartilla que serviría de base para la enseñanza de la lectura y la escritura y que podría ser adaptada a las condiciones de cada región de Colombia. También el Fondo de Capacitación Popular realizó guías de orientación y capacitación de alfabetizadores y programas de TV para promocionar y guiar el ambicioso proyecto que se pondría en marcha. Esta labor, sin embargo, ha permanecido un poco anonima, subterránea.MAS MISTICA Y MENOS BUROCRACIA Dada su filosofía, la Campaña ha buscado la participación de las comunidades a donde llega y de los líderes populares, porque se ha querido realizar como parte de un esfuerzo nacional y no solamente como acción del gobierno. Asociaciones, sindicatos, juntas de acción comunal y cooperativas se han vinculado y hasta el presente hay 7 mil organizaciones de base incorporadas en la Campaña. Por otra parte, se ha impulsado una movilización de sectores de la empresa privada y del Estado a lo largo de todo el país: 1.794 empresas han colaborado con el proyecto en diversas formas, desde la cesión de personal hasta el apoyo publicitario.El esfuerzo, según los datos oficiales, ha sido grande y aparentemente no se justificaría la no renovación del contrato de las personas que trabajan en la sede de la Campaña. Sin embargo, en el fondo, aunque al parecer el déficit fiscal podría alegarse como su causa principal, lo que también podría estar jugando algún papel es una sutil y soterrada pugna institucional. El ministerio, dicen algunos, podría estar celoso de la eficacia de un proyecto cuyos hilos han sido movidos prácticamente desde fuera por una Dirección Nacional menos burocratizada y más eficiente. Pero también habría quienes piensan que hay muchos empleados del ministerio con funciones poco definidas, o simplemente "corbatas" a las que sería conveniente apretar el nudo y poner a trabajar activamente en la Campaña. Y hay observadores, además, que señalan que habría también algunas diferencias ideológicas entre el ministro Arias, conservador, y Jaime Niño, liberal, en lo que respecta a ciertos contenidos de la cartilla.Por lo pronto, parecería que no se desmonta la Campaña, pero sí les "corren la banqueta" a quienes venían trabajando en la sede con más mística que otra cosa, pues hasta el momento, durante el año de trabajo que llevan, sólo han recibido sueldo dos veces. Habrá que esperar, entonces, una definición de las próximas acciones que emprenderá el ministerio, y la posición de la campaña dentro de los planes de educación a distancia que tanto el presidente como el ministro estarían interesados en concretar.HABLA MINEDUCACION Interrogado por SEMANA sobre el futuro de la "Campaña de Alfabetización Simón Bolívar" y la situación del personal de la sede de Bogotá, el ministro Jaime Arias Ramírez, afirmó:"El gobierno va a intensificar sus esfuerzos en materia de alfabetización y educación básica. Lo va a hacer utilizando los propios mecanismos que ya existen dentro del propio Ministerio de Educación. El gobierno no ha cancelado ningún contrato, simplemente hubo unos 20 contratos que fueron suscritos con una duración definida hasta el 31 de agosto de este año. Los cuales se cumplieron satisfactoriamente pero no fueron renovados. Esto significa que, en adelante, la Campaña se desarrollará con el personal de planta del Ministerio. De ninguna manera quiere decir que el gobierno esté insatisfecho con el trabajo que adelantaron las personas que habían sido contratadas hasta el 31 de agosto. Actualmente continúan en la Campaña más de 2.300 funcionarios del Ministerio y se ha designado como coordinador de la Campaña al doctor Guillermo Ríos Velilla, funcionario del Ministerio que se ha venido desempeñando como secretario privado. En adelante la Campaña se hará únicamente cón personal de planta del Ministerio, debido a la gran crisis financiera que atraviesa el sector de la educación del país".