En Colombia, probablemente no hay un solo hogar que no tenga en su canasta de consumo la leche y este alimento ha estado en los últimos tiempos en la mira, debido a varias denuncias que mencionan el uso del lactosuero para hacer rendir el producto.
Un trabajo adelantado por el programa Colombia Productiva, se planteó el objetivo de determinar la cantidad de lactosuero que se puede aceptar como natural en el producto.
En los últimos años ha habido una polémica entre productores e industriales de la leche por la posibilidad que algunas de las marcas que circulan en el país estén utilizando lactosuero para rendir la leche que proveen. El tema ya ha tenido episodios en los estrados judiciales y en la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC).
Ahora mismo, el gobierno nacional busca caracterizar la producción de leche en Colombia con el fin de tener claridad sobre los rangos de lactosuero o, como se le conoce técnicamente, Glicomacropéptido de Caseína (GMP), con que naturalmente viene la leche apenas sale de la vaca.
Para establecer estos rangos, se realizó una recolección y análisis de muestras en 30 fincas de cuatro departamentos: Antioquia, Cundinamarca, Caquetá y Boyacá. Las muestras fueron recolectadas entre mayo y julio de 2020.
Estas fincas proveen leche a 10 empresas con cobertura nacional. Las empresas que compran leche a estos productores son Alpina, Andalucía de Inversiones, Asociación Lácteo Ecogaceno, El Zarzal, Gloria Colombia, Lácteos del Campo Caqueteño, Läktoland, Parmalat, Productos Lácteos Aura y Zorba Lácteos. Estas firmas representan el 30% del acopio formal de leche en Colombia.
El objetivo de este muestreo es determinar las características de la producción de leche en el país y con ello entender justamente cuántos miligramos de GMP vienen en la leche recién ordeñada.
Las 203 muestras fueron procesadas por Biotrends Laboratorios que puso los especialistas en Ingeniería Química y Microbiología.
De acuerdo con Camilo Fernández de Soto, director del programa Colombia Productiva, la leche cruda en Colombia de buena calidad tiene un rango de esa proteína entre los 40,5 miligramos por litro y los 63,1 gramos por litro. Esas dos cifras corresponden a la media y al dato máximo que se encontró en la muestra analizada. Ese es el principal resultado del estudio.
Cabe resaltar que esos son los niveles “naturales” de lactosuero y no se trata de definir rangos “permitidos”. Es decir, en el país está completamente prohibido “agregar” esta proteína a la leche para consumo humano; cualquier agregado de GMP es completamente irregular, aunque al hacerlo, el nivel de proteína se mantenga en los rangos encontrados por el estudio.
Primer estudio
“Hasta este estudio, en el país no existía un análisis que caracterizara la leche”, explicó el funcionario.
La normativa es clara en que está prohibido en el país agregar lactosuero a la leche: la práctica se explica porque quien rinde la leche aumenta las cantidades de producto disponibles para el consumidor y reduce sus costos. Por eso, las autoridades persiguen este tipo de prácticas, porque significan un engaño al consumidor.
El lactosuero solo se puede emplear para productos derivados de la leche y en las etiquetas se debe informar con claridad sobre las cantidades y forma de uso.
“El lactosuero es un producto consumible, que puede aportar también vitaminas al consumidor. Pero algunas empresas podrían estar mezclando con la leche cruda para rendirla. Así que finalmente los consumidores que compran ese producto no necesariamente están comprando leche”, explicó Fernández de Soto.
La importancia de este estudio es que entrega información para entender mejor al sector lácteo y tener una referencia más exacta sobre cuál puede ser el contenido de lactosuero en la leche entera cruda, recién salida de la vaca.
Nada es homogéneo
El estudio era necesario, porque “la producción de leche es diferente, no es homogénea en ningún lugar del mundo. Hay muchas formas de producir en función del ganado, de los suelos, de la altura. Por eso era necesario este estudio para Colombia”, dijo el funcionario.
En Brasil, por ejemplo, se estableció que el lactosuero natural en la leche cruda es de 30 miligramos para consumo humano directo y para producción de derivados entre 30 y 75 miligramos.
Según reveló Fernández, el sector lechero tiene un enorme desafío en productividad porque hoy cada vaca por día está produciendo cerca de 4,8 litros. Esta misma cifra es en Estados Unidos 28; Europa, 19 y Brasil, 8,2.
Ahora, el Invima debe avanzar en una normativa protocolaria para establecer el análisis sobre nivel de lactosuero en marcas y casos específicos. Igualmente este marco servirá a la SIC para investigar casos en los que se pueda dar engaño al consumidor.
Un tema sensible
El tema es sensible tanto para consumidores como para la industria, porque en los casos en los que haya irregularidades es necesario establecer si son algunos productores en sus fincas o algunos industriales en sus plantas los que incurren en la práctica irregular de rendir la leche con lactosuero.
“Este herramienta es sumamente útil, porque en la cadena no sabemos en dónde entra la adición de lactosuero. No siempre es la industria, puede ser que en el acopio le llegue ya con lactosuero. Esto le sirve a la industria también para control preventivo. Es claro que en Colombia está prohibido usar lactosuero para la leche. Así está consignado en el decreto 616 de 2016. En los derivados lácteos sí se puede usar”, insistió Fernández de Soto.