El empleo en Colombia, pese a la desaceleración, se mantiene estable. Según el Dane, fue de 9,1 % en octubre de este año, en comparación con igual periodo del año anterior, cuando era de 9,2 %, es decir, la variación es de 0,1 %. Se trataría de la cifra más baja desde 2016.
Pese a los resultados, siguen habiendo muchos nubarrones en el mercado laboral colombiano. Por ejemplo, la directora del Dane, Piedad Urdinola, mencionó que sigue existiendo una brecha entre las oportunidades de trabajo para hombres y mujeres. Es así como, en un comparativo realizado para el dato anual a octubre, se evidencia que desde ese año, el desempleo femenino nunca ha estado en un solo dígito. En este mes se ubicó en 11,2 %, mientras la desocupación de los hombres fue de 7,6 %.
Sin muchos cambios
Para Urdinola, ninguno de los cambios en datos registrados en el panorama laboral a octubre son estadísticamente significativos. La población ocupada, por ejemplo, pasó de 23.082.000 personas que había a octubre de 2023, a 23.393.000, lo que implica un crecimiento de 1,3 % en ese indicador. Implica que 311.000 personas consiguieron un enganche laboral.
Eso sí, persiste la prevalencia de empleos de obrero o trabajador particular, al igual que el que labora por cuenta propia. De hecho, son los números más altos en el cuadro de ocupados según el tipo de trabajo: entre los dos ocupan 20.054.000 ciudadanos.
Por ciudades
Al hacer la revisión de las ciudades con mayor tasa de desempleo, partiendo del dato de los últimos 12 meses (noviembre de 2023 a octubre de 2024), se tiene a Arauca encabezando la lista, con una desocupación de 31,4 %, seguida de Quibdó (27 %) y Mocoa (26,8 %). En el extremo opuesto, con el indicador más bajo, se encuentran Leticia (3,6 %), Inírida (7,4 %), y Mitú (8,7 %).
Bogotá registró en ese periodo una tasa de desempleo de 9,9 %, mientras que Medellín registró una cifra menor (8,8 %).
La informalidad ni se inmuta
Si hay un problema persistente en el mercado laboral que, además, tiene un gran efecto en el bienestar de la gente, es el de la informalidad. Si una persona tiene un ingreso, aunque sea precario, muy poco se le pone en el faro y es lo que ha sucedido en el país durante décadas. El mercado laboral se ha caracterizado por la informalidad y en octubre, siguió el mismo rumbo, con una cifra de 55,3 %. Lo que quiere decir que la mitad de la población económicamente activa no tiene empleo formal.
En el campo la situación es más dramática, tal cual ha sido por años. En los centros poblados y rural disperso —como los cataloga el Dane— el 81,4 % de la población era informal hasta octubre. Entre tanto, en las áreas metropolitanas el indicador fue de 44,6 %.
Menos empleo para la juventud
Aunque aparentemente pareciera que los jóvenes tienen mejores oportunidades de trabajo, lo cierto es que el desempleo entre ellos —por el contrario— creció. De agosto del año pasado a octubre de este año, fue de 16,2 %, frente al 15,8 % en el mismo periodo de 2023.