Los colombianos que tienen cuentas pendientes con la Dian podrían recibir una visita sorpresa muy pronto.
La directora de Ingresos de la Dian, Cecilia Rico, anunció una nueva jornada de cobro a morosos, quienes, aunque realizan a los usuarios de servicios, las retenciones en la fuente o cobros de IVA e impoconsumo que establece la ley para quienes son agentes retenedores, no entregan los recursos a la entidad recaudadora.
En ese sentido, de acuerdo con lo manifestado por Rico, se adelantarían acciones que impactarán a al menos 47.000 deudores morosos de la Dian.
Vienen embargos, secuestros y remates
De esa manera, según las estimaciones expresadas por la directora de Ingresos, se realizarán 12.000 embargos a cuentas corrientes, 491 remates de bienes y 450 avalúos de bienes y muebles que serían secuestrados por la autoridad tributaria y aduanera.
El proceso que realiza la Dian, en su misión de gestionar recursos en casos de evasión, tiene varios pasos, pues en las primeras instancias hacen llamados previos y alertas a los evasores, para finalmente llegar a los cobros coactivos y, luego, al secuestro de bienes, embargos y remates de propiedades.
Teniendo en cuenta que la Dian busca tener una relación más amable con el contribuyente, el llamado de la directora de ingresos es a que los ciudadanos exijan la factura en los sitios donde realizan transacciones comerciales. Esa sería la herramienta clave para que el ciudadano se pueda asegurar de que los recursos que aporta cuando va a un restaurante, adquiere un artículo en el comercio, paga por un servicio o le hacen retención por cualquier motivo de los que prevé la ley, lleguen a su destino: la bolsa pública del Estado con la cual se financia el gasto social del país.
Onerosa cuenta de cobro
La evasión de impuestos en Colombia es una de las mayores preocupaciones en la actualidad, cuando el país enfrenta una reducción significativa en el recaudo tributario que maneja la Dian, y se alista para una nueva reforma tributaria –la segunda en el Gobierno Petro– que le meterá la mano al bolsillo a muchos contribuyentes.
El Instituto Nacional de Contadores ha realizado cálculos, según los cuales la nación pierde el equivalente a entre 6 % y 8 % del PIB por cuenta de la evasión, solo contando impuesto de renta e IVA.
La situación, que nunca se ha podido controlar de manera definitiva, es una de las principales razones para que los colombianos rechacen cualquier intento de introducir normas tributarias, pues los contribuyentes argumentan que no es equitativo que unos paguen y otros no.
Sanciones al moroso
Son múltiples los intentos que ha realizado Colombia para tratar de torcer el cuello a la evasión, que le quita al fisco al menos 108 billones de pesos. Además, la evasión representa el 25 % de las obligaciones tributarias que deberían estar cumpliéndose, lo que genera un escenario de inequidad, pues unos pagan y otros no, mientras que todos quieren vivir en un mejor país, con desarrollo, empleo, obras y todo lo que se financia con el recaudo tributario.
Es en las reformas tributarias donde se cierran caminos a los evasores. De hecho, se ha hablado hasta de cárcel, pero los resultados, que deberían ser ejemplarizantes, no se ven.
En la nueva reforma tributaria o ley de financiamiento se planteó una robusta recompensa en dinero, que sería equivalente al veinte por ciento (20 %) del total del mayor saldo a pagar que se liquide en la respectiva declaración tributaria, una vez sea pagada la obligación.
Por lo pronto, las sanciones existentes en términos tributarios empiezan por la extemporaneidad, es decir, quien va a pagar el impuesto a cargo, pero está demorado. Allí la multa equivale al 5 % del impuesto a cargo por cada mes o fracción y puede llegar al 100 % o 200 % del impuesto a cargo.
La lucha contra la evasión podría dar recursos a la Dian, muy superiores a los que aporta a la bolsa pública una reforma tributaria, que, por demás, implica un trámite complejo y controversial.