La aprobación de la Ley de Financiamiento en vísperas de las novenas navideñas, cuando medio país estaba pendiente de la natilla, los buñuelos, los regalos y las vacaciones, dejó en puntos suspensivos varios temas. Pero tres que tienen que ver con la gestión del Gobierno comienzan a aclararse: cuánto será el recaudo, cuáles impuestos nuevos tendrán que pagar los colombianos a partir del primero de enero y cuándo estará lista su reglamentación. La Dian ya hizo cuentas y todo indica que el recaudo estará de nuevo al alza. A mediados del año pasado estaba previsto que en 2019 hiciera un recaudo tributario bruto de 151 billones de pesos, frente a los 144,4 billones recogidos en 2018. Y aunque el director de la entidad, José Andrés Romero, encontró que la meta estaba sobrestimada porque no habían descontado algunos impuestos o exenciones que dejaron de existir, este año planea remontar las cifras.
Lo hará con las cuentas más realistas de lo que obtendrá con la Ley de Financiamiento, con el madrugón de la Dian para expedir en los dos primeros meses del año los decretos y resoluciones que reglamentan esta norma, así como con los cambios que comenzó a adoptar para mejorar su gestión tributaria. El director de la entidad se comprometió este año con una meta de recaudo bruto de 157 billones de pesos. ¿Cómo logrará obtener este dineral? Puede leer: Las 6 estrategias del Mincomercio para impulsar el emprendimiento Además de los tradicionales impuestos de renta y de IVA, este año habrá dos fuentes adicionales: por un lado, los nuevos ingresos que generará la Ley de Financiamiento, por una cifra cercana a 7 billones de pesos. Y, por el otro, una mejor gestión tributaria, es decir, un mayor esfuerzo de la Dian por lograr que los morosos o los evasores paguen sus impuestos, con una meta histórica: 13 billones de pesos. El IVA plurifásico a las bebidas arrancó en enero para las gaseosas y a partir de marzo para las cervezas. Estas ya pagan impuesto al consumo y hay que evitar que tributen doblemente De la Ley de Financiamiento entraron en vigencia el primero de enero seis nuevas fuentes de recaudo. La primera, el impuesto para los colombianos con un patrimonio superior a 5.000 millones de pesos. La segunda, la normalización, que les permitirá a los colombianos con capitales en el exterior traerlos y declararlos con el pago previo de 13 por ciento, una cifra que puede reducirse a la mitad si estos recursos son reinvertidos en el país. La tercera fuente es el impuesto plurifásico a las bebidas, que arrancó el primero de enero para las gaseosas y a partir de marzo próximo para las cervezas. Este impuesto hará que estas bebidas paguen el IVA en varias etapas de la cadena, no solo en planta como hasta el momento. Les dieron un mayor plazo a las cervezas, pues estas ya pagan 48 por ciento de impuesto al consumo. Como la ley prohíbe cobrar ‘impuestos sobre impuestos’, hay que cambiar el software para, en adelante, cobrar sobre el valor del producto al consumidor final, descontando el impoconsumo.
El IVA plurifásico a las bebidas arrancó en enero para las gaseosas y a partir de marzo para las cervezas. Estas ya pagan impuesto al consumo y hay que evitar que tributen doblemente La cuarta fuente es el aumento en el gravamen a los dividendos, que pasa del 10 al 15 por ciento, y en el de giro al exterior de dividendos, que será del 7,5 por ciento. Estos se harán efectivos a partir de abril próximo, cuando las asambleas de accionistas definan el monto para repartir este año tanto en el país como en el exterior. La quinta es el impuesto al consumo del 2 por ciento para inmuebles urbanos por un valor superior a 1.000 millones de pesos. Y la sexta, el sistema simple, que busca formalizar a más de un millón de pequeños negocios con ventas inferiores a 2.700 millones de pesos anuales. En este último caso, la Dian no tiene grandes expectativas en materia de recaudo, sino más bien de formalización. La Dian no podrá cobrar este mismo año otros dos impuestos contemplados en la Ley de Financiamiento: la sobretasa al sector financiero, y el cobro de mayores tasas de renta a las personas naturales que ganan más de 35 millones de pesos. Esto porque el recaudo está previsto una vez termine el año fiscal. Le sugerimos: Pago a los bancos, una buena señal para destrabar las obras 4G La mejora en los trámites constituye otro de los grandes avances. La entidad anda en estos momentos a marchas forzadas para publicar en febrero los decretos reglamentarios de la Ley de Financiamiento. Para esa fecha estarán listos los 37 decretos y 7 resoluciones de la ley aprobada en diciembre pasado, así como también otros 7 decretos reglamentarios pendientes de la reforma tributaria de 2016. Esto generaría un antecedente histórico, pues luego de cada reforma tributaria los gobiernos han tomado más de seis meses e incluso varios años para producir la reglamentación. Eso en muchos casos dificulta el cobro de los impuestos o genera confusión entre los contribuyentes. También la gestión de la Dian estará a prueba este año. La entidad planea recaudar 13 billones de pesos adicionales por cobros a los morosos o a los evasores. Ya el año pasado logró una cifra histórica: 9,6 billones de pesos por ese rubro. Romero explica que la Dian acudió a varias estrategias que resultaron muy exitosas que continuarán este año. Por un lado, un ejercicio de depuración de las deudas vencidas que a estas alturas resultan impagables, por un monto que se acerca a 10 billones de pesos. En este grupo están los casos de las deudas que llevan más de 20 años, los colombianos se fueron del país o se desconoce su domicilio, o las empresas quebradas y ya liquidadas a las que difícilmente se les puede cobrar impuestos.
Este ejercicio permitió a los funcionarios encargados concentrarse en los morosos cuyas deudas no han prescrito, iniciar los procesos y obtener el pago de las obligaciones. La cartera vigente y pendiente por cobrar se acerca a los 5 billones de pesos, una cifra considerable sobre la cual la Dian espera hacer una buena gestión para cumplir las metas. Para castigar las deudas vencidas e impagables requirió adelantar un proceso administrativo porque ningún funcionario quiere terminar enredado en una investigación por detrimento patrimonial. Eso sí, los resultados comienzan, pues se han concentrado en los casos vigentes. LA TRANSFORMACIÓN Cobrar más impuestos exige tener una entidad más moderna y organizada. De esto es consciente el director de la Dian, quien diseñó un proceso de transformación a partir del cual busca mejorar el servicio a los colombianos, garantizar mayor transparencia y ser más eficiente. Presentará a mediados de febrero el nuevo esquema que incluye cuatro pilares. Por un lado, se enfocará en la gestión del recurso humano: ha logrado incorporar 1.000 nuevos funcionarios calificados y planea crear un esquema de promoción que estimule el conocimiento y el crecimiento dentro de la entidad. También habrá mayor gestión tecnológica para permitir a los ciudadanos ejecutar en línea buena parte de los procesos que hoy realiza presencialmente. Aquí estarán incluidas herramientas como aplicaciones para móviles por medio de las cuales los contribuyentes podrán pagar, tramitar el RUT, hacer declaraciones de renta y simplificar los procesos. Le recomendamos: Empresarios en alerta por las nuevas normas contra la evasión Los cambios en la forma de fiscalizar constituirá otro de los pilares. En efecto, la entidad incorporará big data para identificar a los morosos, los evasores y, en general, a quienes no cumplen sus obligaciones fiscales. Finalmente, habrá cambios en el servicio al cliente, con el fin de acercar a los colombianos a la entidad, mediante un servicio eficiente y mayor facilidad para realizar los procesos con autoridad fiscal. La Dian para este año tiene metas particularmente ambiciosas. Su director lo sabe y, por eso, ha diseñado toda una estrategia para lograr que se cumplan. Ahora deberá pasar de los planes a la realidad.