Durante las últimas jornadas de cotización, el dólar ha registrado un precio considerablemente bajo en Colombia. De hecho, en la jornada de este lunes, 17 de julio, cerró en el precio más bajo registrado de los últimos 13 meses. Según la Superintendencia Financiera, la Tasa Representativa del Mercado cerró en 4.069,39 pesos, lo que empieza a generar especulaciones, las cuales apuntan a que la divisa estadounidense podría seguir bajando.
Las proyecciones de los analistas del mercado en Colombia indican que es probable que el precio del dólar continúe bajando e incluso alcance los $3.900, o incluso los más óptimistas, le apuestan a que llegue a los 3.700 pesos a finales de 2023, ya que la moneda ha bajado considerablemente durante los últimos dos meses (mayo y junio), pasando del contraste de superar los topes máximos (5 mil pesos), a registros que no se veían desde el 2022.
El cambio del comportamiento del precio de la divisa norteamericana en el país hace que miles de colombianos consideren la posibilidad de comprar, vender o ahorrar en dólares. Expertos consultados responden que, si se hace necesario comprar o vender dólares, no es conveniente esperar a los máximos o a los mínimos, para no especular con ese activo que resulta tan volátil. Si, por ejemplo, ya se tomó la decisión de hacer un viaje, entonces es mejor ir comprando los dólares, aprovechando que se ha venido normalizando de manera importante.
“La apreciación del peso colombiano frente al dólar puede estar influenciada por diversos factores tanto internos como externos, relacionados con la inflación, las tasas de interés, las reformas políticas, la política monetaria, etc. Sin embargo, la volatilidad de las divisas es un fenómeno complejo y su comportamiento futuro depende de múltiples variables”, explicó en diálogo con SEMANA, Willian Barreto, experto en comercio internacional.
Con la fluctuación de esta divisa, son varios los sectores beneficiados y afectados. Uno de los que ve un futuro más optimista por la baja es el de consumo, pues son muchos los productos que se benefician. Algunos productos alimenticios también se ponen a buen precio, ya que el precio del dólar impacta directamente en los productos importados que se utilizan tanto por los colombianos como por los agricultores en sus cosechas. Además, este fue el grupo que más jalonó los encarecimientos durante el 2022.
Además, otros productos que se vuelven más económicos son los tecnológicos, como computadoras y celulares, debido a que a los importadores les resulta más barato traer esos productos al país. Esto también beneficia a quienes prefieren hacer sus compras por internet y pedir en comercios internacionales como Amazon.
El turismo es otro de los sectores que se verá impactado por la caída del dólar, siendo bueno para algunos, puntualmente para los colombianos que quieren salir del país, y no tan beneficioso para los extranjeros que ingresan al territorio nacional.
“Para los turistas extranjeros que visitan el país, una moneda en proceso de apreciación hace que sea menos atractivo venir al país, ya que la equivalencia de su moneda extranjera con el peso colombiano no es tan conveniente al equipararse (aunque en este momento seguimos siendo atractivos para los turistas extranjeros). Por otro lado, una moneda depreciada hace que el turismo sea más interesante, ya que, al cambiar sus dólares por pesos, obtendrán más dinero local”, explicó Barreto.
Adicionalmente, algunos analistas apuntan a que esta reciente baja es una nueva oportunidad para invertir en dólares, y las casas de cambio ya tienen precios de compra y venta que oscilan entre los $3.900 y $4.050.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que hay factores macroeconómicos, como las tasas de interés, el desempleo y la inflación, que también pueden influir en el comportamiento del precio del dólar en el segundo semestre de 2023.
Precisamente, el Estado puede verse beneficiado, por ejemplo, con la reducción de la deuda externa, que se fija en dólares, y con la revaluación del peso, la acreencia va disminuyendo, pero esto es una referencia, así como se puede analizar también desde la balanza comercial, por ejemplo, los importadores pueden comprar más barato, pero así mismo, los exportadores reciben menos dinero por sus productos en los mercados internacionales.