Hace bastante tiempo que no se registraban fusiones empresariales de gran impacto en Colombia y mucho menos en el sector de las telecomunicaciones. La bendición que recibió, la semana pasada, la fusión de UNE con Tigo, de propiedad de la multinacional sueca Millicon, es de tal importancia que marcará un antes y un después en este estratégico y competido sector.El mercado de las telecomunicaciones en Colombia ha tenido como jugador dominante a la empresa Claro del mexicano Carlos Slim y la lucha de sus competidores por quitarle un pedazo de la torta no ha sido fácil. La clave de su éxito ha sido que ofrece el paquete completo de servicios de telefonía móvil, fija, internet y televisión.Por eso es que la nueva fusión cobra tanta importancia. Las dos compañías prestan servicios complementarios. UNE del grupo EPM de Medellín es el segundo operador en televisión por cable, después de Claro; es el primer jugador de telefonía fija con cerca de 1,6 millones de clientes y tiene servicios de tecnología 4G, el internet móvil de última generación en el país, aunque en este segmento no alcanza a participar en el 1 por ciento.Por su parte, Millicon, a través de Tigo es el tercer operador de telefonía celular, con el 15 por ciento del mercado y cerca de 8 millones de clientes. Esta multinacional sueca trajo a Colombia un modelo de negocio, que ha sido muy exitoso, enfocado en la base de la pirámide. Fue la primera empresa en vender tarjetas prepago de 2.000 pesos, lo que sus competidores consideraban una locura, porque en el negocio de voz, el margen es muy bajo. Sin embargo, Tigo ayudó a masificar el celular con tarifas muy reducidas. Esto le ha funcionado en otras partes de Suramérica donde Millicon le gana en cuota de mercado a los grandes y tradicionales operadores de la región. Parte de su éxito también está en sus bajos costos operativos.Ahora con la fusión, las dos compañías manejarán un portafolio más amplio de servicios que incluye telefonía fija, móvil, internet de banda ancha y televisión por suscripción. Es lo que se conoce en el mundo de las telecomunicaciones como paquetes triple o cuádruple play, que son los que mandan la parada en el mercado.El presidente de UNE, Marc Eichmann, dice que la convergencia de los servicios fijos y móviles así como el hecho de que las dos empresas son fuertes en diversas regiones del país, garantizan que de esta fusión salga un operador muy competitivo que quiere convertirse rápidamente en la segunda empresa del sector en Colombia por participación de mercado y por ingresos, y la primera en innovación, calidad y servicio.Por eso la fusión de estas dos compañías hace pensar a muchos que podría ser un amenaza para el dominio que ejercen Claro y Movistar en el país. La nueva compañía tendrá 26.000 empleados (de los cuales 20.000 son de UNE), ventas cercanas a 4 billones de pesos anuales y 11 millones de clientes.Actualmente, el líder del mercado, Claro, ofrece el paquete completo de servicios. Tiene el 56 por ciento del negocio de telefonía móvil y más del 40 por ciento de televisión por suscripción. El segundo jugador es Telefónica (Movistar) que también ofrece planes empaquetados pero con una menor cuota de mercado. En telefonía móvil tiene el 24 por ciento de la torta y en banda ancha ocupa el tercer lugar.Lo cierto es que con la fortaleza del nuevo jugador es muy probable que en el mediano plazo se vean ajustes en la cuota de mercado. Dada la estrategia de Millicon de precios bajos y de llegar a las familias de menores ingresos, se espera que ahora con la oferta completa de servicios, ofrezcan planes muy competitivos.No fue fácil llegar a esta unión, pues en el camino se tuvieron que superar obstáculos, entre ellos la autorización del Consejo de Medellín para que EPM escindiera la empresa de telecomunicaciones UNE y permitiera la entrada de capital privado. En la negociación se acordó que EPM tendrá la mayoría accionaria en la compañía, con 50 por ciento más una acción, mientras que Millicom se quedará con el resto, pero asumirá el control administrativo y operativo de la nueva empresa. Las dos marcas permanecerán independientes por un tiempo y la sede estará en Medellín. Este negocio ascendió a 860 millones de dólares de los cuales Tigo pagó una prima por el control.La fusión entre UNE y Tigo ya fue autorizada por la Superintendencia Financiera y había recibido el visto bueno de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) y de la Autoridad Nacional de Televisión.Sin embargo, el ‘matrimonio’ quedará sellado el 14 de agosto para cuando está prevista la firma de la escritura. La nueva junta directiva que será nombrada en asamblea tendrá a su cargo designar el nuevo presidente de la compañía.Dado el tamaño de esta unión, la SIC les exigió devolverle a la Nación una parte del espectro radioeléctrico adicional con el que cuentan las dos compañías. Según la regulación colombiana ninguna empresa del sector puede tener más de 85 Megaherz de espectro, pero tras la fusión UNE y Tigo quedarían con 135 megaherz. Se les fijó un plazo de dos años para que cumplan esta exigencia.En este negocio ganarán muchos. El municipio de Medellín, principal accionista de UNE-EPM, recibirá por concepto de transferencias y dividendos 1,4 billones de pesos. La Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB), también recibe una parte por el 25 por ciento de las acciones que tenía en Colombia Móvil (Tigo) por los que obtendrá 240 millones de dólares que invertirá en el desarrollo de la tecnología 4G. Esta unión ha despertado gran expectativa entre los grandes operadores del mercado que vienen desarrollando planes agresivos para captar más clientes. Pero también entre las compañías pequeñas que quieren morder un pedazo del millonario negocio de las telecomunicaciones que factura más de 20 billones de pesos al año.Pero lo realmente importante será que esta batalla se traduzca en menores tarifas para los usuarios y servicios de mejor calidad.