El impacto de la pandemia en la economía mundial en 2020 no tiene precedentes. Ya el Banco Mundial dijo que se espera que el PIB del mundo se haya contraído un 4,3% el año pasado. Solo la economía de Latinoamérica habría caído un 6,9%, según el ente multilateral.

Colombia no fue ajena a este choque económico. Según el más reciente documento de Asobancaria, las medidas de aislamiento obligatorio implementadas para mitigar la propagación de la covid-19, junto a la caída de la demanda externa de bienes y servicios locales, habrían llevado a que la economía se contrajera entre un 6,8% y un 7,2% en 2020, la crisis más severa en al menos 90 años.

De esta forma, el gremio bancario estima que para 2021 el crecimiento de la economía colombiana oscilará en un rango entre el 4,3% y el 4,9%, con un 4,6% como valor más probable. Este repunte sería explicado por un mejor desempeño de todos los componentes de la demanda.

Cabe anotar que la expansión de la economía en 2021, impulsada por todos los sectores, no sería suficiente para alcanzar una recuperación completa del nivel de PIB alcanzado en 2019.

Al respecto, los modelos de consistencia macrofinanciera hablan de que solo hacia 2022 la actividad productiva superaría levemente los registros observados en el periodo prepandemia, con un crecimiento que estaría bordeando el 3,7%, un hecho que refleja la magnitud del choque que experimentó la economía local en 2020.

Proyecciones de Asobancaria para la economía colombiana en 2021. | Foto: Asobancaria

En particular, el consumo en bienes durables y semidurables, que presentó un mal desempeño durante 2020, se vería fortalecido en 2021 gracias a:

  1. La mayor confianza del consumidor.
  1. La continuidad de la política monetaria expansiva, que mantendría las tasas de interés en niveles bajos.
  1. El aumento de las remesas, resultado de la recuperación de la economía mundial, estimada por el Banco Mundial y el FMI en un 4,0% y en un 5,2%, respectivamente.
  1. La mejoría de los principales indicadores del mercado laboral.

Así, el consumo de los hogares crecería a una tasa cercana al 5,7%, cifra que contrasta con la que se habría presentado en 2020 (-6,3%).

Asimismo, pese a la incertidumbre asociada a la evolución de la pandemia, Asobancaria preve una reactivación de la inversión, que bordearía un crecimiento del 6,8%, cifra que contrasta con la prevista para 2020 (-18,7%).

En materia de comercio exterior, espera que las exportaciones crezcan a una tasa del 2,6%, nivel explicado principalmente por la recuperación de la demanda y los precios de las materias primas, destacándose los del petróleo.

Las importaciones, por su parte, evidenciarían un crecimiento del 7%, considerando el impulso que sobre estas ejercerían el mayor consumo privado y la inversión. Este registro llevaría a que este rubro retome el ritmo que traía desde 2016 y supere la caída que habría experimentado en 2020 (que fue del -16,9%).

Por el lado de la oferta, Asobancaria estima que todas las ramas de actividad se encontrarán en terreno positivo en 2021, con el comercio liderando la recuperación al crecer un 7,4%m en línea con una mejoría en las ventas de bienes durables y semidurables, así como en el mejor dinamismo del sector de alojamiento.

En sentido similar, la construcción se expandiría a un ritmo del 6,8%, poniéndole fin a la tendencia contractiva observada en el último cuatrienio. En particular, la ejecución de los proyectos de 4G, los planes de vías terciarias y un mejor comportamiento en la construcción de obras para la minería llevarían a que las obras civiles muestren un crecimiento cercano al 7,4%.

En esa misma medida, el subsector de edificaciones se expandiría a una tasa del 6,3%, debido a la continuidad en el ajuste del mercado (que se había visto reflejada en menores niveles de inventarios y rotaciones) y en la asignación de subsidios Mi Casa Ya y FRECH No VIS.

Ahora bien, frente al comportamiento de los precios, Asobancaria espera que la recuperación de la actividad económica lleve a que al cierre de 2021 la inflación bordee el 2,6%, un hecho que le permitiría al Emisor mantener la Tasa de Política Monetaria en niveles que no deberían superar el 2,0 %.

En cuanto a la tasa de desempleo, se espera que este indicador promedie el 16% a nivel nacional y el 18,3% a nivel urbano en 2020. Entretanto, para 2021 se prevé que la tasa de desempleo nacional promedie el 12,6%, mientras que la tasa de desempleo urbana presentaría un nivel del 15,2%.

Sin embargo, aun cuando esta tasa evidenciaría un mejor comportamiento frente a los estimativos para 2020, dichos niveles se mantendrían por encima de los del periodo prepandemia.